19-30 (Jared Leto)

Capítulo 31

De tanto llorar por la emoción de la noticia, a penas podía concentrarme en contarselo a Sarah y empezar a organizar las maletas mas los dias de vacaciones en el trabajo.

El avión salía el Jueves y solo mi hermano Leo estaba avisado de mi visita, para los demas, iba a ser una gran sorpresa.

-Hay lugar en casa para que se queden Mags- Susurró Leo desde lo que parecía era el patio.

-Lo se pero no quiero tener que estar movilizando toda la casa por nosotros- Negué. -Quizas va a  ser mejor que nos quedemos en el hotel que Jared reservó por si a caso... no lo se despues vemos-

-Al fin conoceré al chico que conquistó el corazón de mi hermana- Rió.

-Hey no...- Suspiré. -Esto será dificil, Jared no es mi novio-

-No aún- Sonrió. -Y me parece bien Mags, tiempo al tiempo. Solo quiero decir que hacer algo como lo que estan haciendo ahora es digno de una persona que se preocupa y te ama.-

-Lo se...- Sonreí. -Hasta incluso dijo que si yo prefería podía viajar sola, que el no tenía que acompañarme si no quería. Es un santo...-

Leo miraba mi sonrisa a través de la camara mientras doblaba algunas remeras, era un hermano mayor orgulloso.

-Entonces cuidalo Mags, tienes un gran hombre-

Era miercoles por la noche y Jared decidió venir a dormir a casa para salir juntos al aeropuerto. Acomodamos las valijas junto a la puerta y el bolso en donde yo llevaba todos los regalos que había estado coleccionando para mi familia.

-¿Les gusta el vino?- Preguntó desde la cocina.

-Pues...- Reí. -Creo que si ¿por que?-

-Por que no te pensarás que llegaré a tu casa con las manos vacías ¿no?-

-No tienes porque llevar nada Jared... me llevas a mi que para ellos es el mejor regalo del mundo.-

Jared salió de la cocina con una sonrisa y su bowl de comida china. Se sentó a mi lado y me besó los labios.

-Bueno, al menos ya tenemos algo en común.-

-¿Por que siempre debes ser tan tierno eh?-

El sonrió y me tomó de la mano sin dejar de contemplarme con dulzura. Se me erizaba la piel cuando hacia eso y no pude contenerme a abrazarlo.

-Ni un millón de palabras podrían describir lo agradecida que estoy- Confesé en medio del abrazo.

-Creo que esto si logra el objetivo.- Sonrio.

Al llegar al aeropuerto la mañana siguiente comencé a sentir ese malestar estomacal típico de una caminata previa a subirse a un avión. Ok, tengo que admitir que volar no era lo mio.
En mi familia los aviones no simbolizaban generalmente cosas buenas.. al menos no desde que mi hermana se fue y jamas volvió o desde que yo me fui dejándolos a todos en un momento bastante complicado.
"Deja de culparte tonta". Diría mi hermano. Si, tienen razón... pero aún mi cerebro se salía con la suya.
Esta vez, debía ser diferente. Este avión me regresaría a donde tanto deseaba ir e intentaba que mi cuerpo lo entendiera a cada segundo. Jared ya estaba notificado de mis pocas emociones al momento de volar y noté que lo tenía presente por como tomaba mi mano con fuerza cada segundo y se encargaba de todos los tramites que había que hacer el solo. Presentaba mis papeles y documentos como un experto cosa que me relajaba muchísimo, siempre fui pésima con la organización.

-Tercera fila a la derecha- Dijo la azafata mostrando con sus dedos unos asientos en primera clase.

Wow... esto si que era viajar. El asiento se estiraba completamente haciendose cama, la pantalla para ver películas era casi el doble del tamaño de la que yo conocía y frente a nosotros había un menú para elegir la comida que te traerían luego. Jared se movía como pez en el agua pero yo aún estaba perdida en cada detalle de ese asiento.

-¿Nunca habías viajado en primera Mags?- Preguntó el sonriendo.

-Claro que no- Reí. -Dios mio Jared esto es demasiado.. no hacía falta estos asientos.-

-Claro que hacía falta- Asintió mientras acomodaba su mochila en el compartimento de arriba nuestro sin dejar ni un segundo de sonreir. -Si no te gusta volar, al menos vuela en primera.-

Se sentó a mi lado del lado del pasillo y tomó mi mano con una sonrisa tan tierna que solo pude besar sus labios. Sentí mis ojos lagrimear... no merecía esto.

-Hey...- Me miró preocupado secando una de mis lagrimas con su dedo pulgar. -¿Que pasa linda?-

-No lo se..- Reí entre lagrimas. -Muchas emociones juntas y... realmente no entiendo como puedes hacerme este regalo tan grande... siento que no..-

-Lo mereces- Afirmó. -Te mereces esto y mas. No me gusta sonar como un imbecil y lo sabes pero, para mi no es un esfuerzo sobrehumano dos pasajes en avión y una habitación en un hotel Mags.. y si quiero gastarlo en alguien, tu eres la primera en mi lista. ¿Comprendes?- Me sonrió con sus pupilas clavadas en las mías.

Besé sus labios con dulzura y lo abracé tan fuerte como pude. Sentía su corazon y me relajaba un poco mas con cada latido.

Cuando el avión despegó sujeto mi mano firmemente y me charlaba de cualquier cosa que se acordaba en ese momento con tal de distraerme. No pude evitar reír al escuchar las tonta historias y como las caracterizaba.
Viajar en primera clase, si que es algo diferente. Comimos muy bien y dormimos bastante para un vuelo de 13 horas. Me tomó unas fotos de mi rostro completamente desmayado del sueño y hasta se puso una de fondo de pantalla mientras entre risas le decía que ni se le ocurra.

El piloto habló. Aterrizaríamos en media hora... media hora para llegar al lugar donde nací, donde me crie, donde me rompieron el corazón y donde también aprendí a ser mas fuerte.

-¿Estas lista?- Me preguntó al verme meditar por la ventana.

Lo miré.

-Si. Estoy lista.-

Me besó los labios. ¿Estaba lista?.