19-30 (Jared Leto)

Capítulo 25

-¿Y hace cuanto no se ven...?-

Preguntó Sarah con un tono algo apenado. La pantalla de mi computadora la mostraba sentada junto a una ventana cubierta de nieve, digno de una película. 

Mientras tanto, mas abajo a la derecha en un pequeño recuadro, estaba yo con mi cabello recogido y unas grandes ojeras. Mi remera XL de pijama hacía la situación mas deprimente al igual que la cama desecha- 

-Mas de una semana...- Respondí con mi mirada en mis uñas comidas. -Tampoco hablamos..-

Sarah suspiró y recostó su cabeza en su mano mirándome con algo de pena. Odiaba esa mirada. 

-¿Por que no le envías un mensaje...?- 

-No- Negué. -Terminamos muy mal, en serio me enoje con el y claramente el se enojó conmigo. Si el no quiere hablar conmigo entonces genial, yo tampoco hablaré con el.- 

-Lo que yo creo es que...- Dio un pequeño suspiro. -Mañana es un día algo duro para ti, ambas lo sabemos, y no siento que sea una buena idea agregarte una angustia mas. No se dijeron las mejores cosas, no fue un buen momento y seguro no lograron entenderse bien. Es una lastima que estén distanciados.- 

-Pues díselo a el Sarah- La miré y me encogí de hombros. -Ademas seguro esta en Nueva York- 

-No lo esta- Negó. -Lo sigo en Instagram. Deberías quitar la privacidad de tu perfil y seguirlo tu también. Así vera que al menos piensas en el- 

-Sinceramente no me importa. En serio basta Sarah, te llame para hablar porque te extraño, no para hablar de Jared.- 

-Lo siento- Suspiró. -Lo siento...- 

Nos pasamos toda la tarde hablando y por primera vez en unos días, me sentí en familia. Extrañaba mucho a Sarah, no podía esperar a que regresara y su ausencia se hacía notar. 

El cielo se oscureció y como claramente ni un bocado iba a atravesar mi garganta decidí acostarme en la cama con mi pijama envolviéndome en una calidez absoluta. Un silencio abarcaba mi alma. 

Seguramente en casa ya estaban casi festejando navidad, luego de pasarse todo el día en la piscina de mis primos comiendo comidas caseras. No podía evitar pensar en Sammy y la emoción que debía tener por la llegada de su adorado Santa. Mi hermano me había enviado una foto de el vestido con una camisa celeste clara y unos shorts rojos. Su cabello peinado hacia atras y una gran sonrisa adornaba su cara. 

Derramé una lágrima cuando el mensaje de mi familia llegó.

 "Feliz Navidad hermosa, te amamos hoy y todos los días un poco mas." 

Solo intenté sonreír a pesar de la humedad en mis mejillas. Solo me quedaba dormirme pero, un sonido desorbitó mis oídos y elevó mis párpados como dos cometas.  

¿Timbre? ¿A esta hora? ¿En noche buena?.