19-30 (Jared Leto)

Capítulo 8

Baje mi vista y suspiré. Comence a sentir un extraño dolor en el estomago, extraño pero a la misma vez familiar... ese dolor que se siente cuando tu cuerpo esta nervioso y tu cerebro te manda señales confusas. 

No quería volver a caer. Tanto era lo que había sufrido, que no sabia si me encontraba lista para volver a repetir todo. En situaciones como estas, lo mejor es mantenerse positivo, lo se. Pero mi cerebro no podía dejar de repetirme "¿Y si algo sale mal? ¿Y si te lastima? ¿Y si vuelve a doler?". 

Maldito cerebro. 

Lo miré y sus ojos celestes estaban ahí, mirándome detenidamente y serio. Parecía como si me leyera como a un libro, en su mirada veía como me entendía. Loco, ¿Verdad? 

-Lo siento Mags...- Dijo el con una voz tranquila. - Quiero que sepas que tu me agradas y... estoy dispuesto a esperar el tiempo que necesites para que podamos al menos conocernos y, si quieres no lo tomes como una propuesta romántica- Negó. - En serio me gustaría conocerte y que pase lo que tenga que pasar, si quieres... podemos ser amigos.- 

Sonreí.  Siempre me hacía sonreír, siempre decía las palabras exactas. 

-Bueno...- Asentí. -Amigos nunca sobran...- 

Jared sonrío y se recostó en el asiento mas aliviado. Soltó una pequeña risa y e hizo que yo hiciera lo mismo. 

-Tu también me agradas Jared- Le dije. -Solo, no quiero ponerle etiquetas a esto. Nos vimos pocas veces y de todas esas oportunidades solo me quedaron buenos recuerdos así que, quiero que siga así. El tiempo determinará que pasa luego.- 

-Me parece perfecto- Asintió. -No sabes lo feliz que me pones.- 

Me reí y tome mi bolso. Jared se acomodó mejor en el asiento y apagó el motor del auto. 

-Te acompaño hasta la puerta- Dijo. 

-Ehm...- Reí. -Puedo ir sola, en serio.- 

-Nah- Negó y abrió la puerta. -Me quedaré mas tranquilo, ademas es una buena excusa para 5 minutos mas a mi lado.- 

Solté una risa y asentí. Me baje del auto y comenzamos a caminar hasta la puerta del edificio (El cual, por cierto,  estaba a un par de pasos). Jared puso suavemente su mano en mi cintura y con la otra sostenía las llaves de su auto. Al llegar lo miré riéndome y este levantó una ceja. 

-¿De que se ríe señorita?- Preguntó gracioso. 

-Del hecho de que me acompañaste a dar 10 pasos.- Reí. -Pero de igual manera agradezco el gesto.- 

Fingí hacer un saludo real y el me respondió con una reverencia pero luego de eso, me abrazó. Fue una abrazo cálido y tierno... por unos segundos cerré mis ojos y me sentí... ¿Bien?. 

Nos separamos y me miró con una gran sonrisa. 

-¿Trabajas mañana?- Preguntó. 

-Nop..- Negué. -Los domingos son mi único descanso, pero tengo que estudiar.- Dije y fingí un puchero. 

-Aww- Rió y tomó mis cachetes con sus manos. -Que ternura- 

Ambos reímos. 

-Bueno, yo solo grabo a la mañana, por la tarde voy a estar libre y si quieres, te puedo ayudar a estudiar.- Me guiñó el ojo. -¿Que mejor profesor para estudiar cine que uno que trabajar de eso?- 

-Tu no eres director- Lo miré desafiantemente.  -Tu actúas en películas, no es lo mismo.- 

-Vaaaamos- Giró sus ojos. -Es igual, luz cámara acción etc. Puedo ayudarte.-