Capitulo 13.

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  Estábamos tan entregados en nuestro beso tan lleno de pasión que Julián tuvo que alejarme un poco de el.

- ¿Me estoy muriendo, recuerdas?- me dijo Julián con una dolorosa sonrisa.

Me reí un poco y acaricie su rostro. El cerro sus ojos y beso mi cuello, de mi boca salio un pequeño sonido nada común en mi.

-¿Espera, que fue eso? No lo había escuchado en ti Oriana. - me dijo con una malévola mirada.

Lo hice de nuevo y Julián sonrió.

-Sabes, empiezo a creer que te prendo.- me dijo Julián con un tono pícaro.
- Oh si, claro que lo haces.- le conteste.
- Ah, me gusta tu sarcasmo.- contesto y rió.

Ambos reímos y rasque su barbilla, después le di un beso en la mejilla, el sonrío.

- Si no fuera por el hecho de que estoy en mi lecho de muerte ya te hubiera comido a besos, ángel mío.- exclamo Julián con un tono aun débil.

- Julián...- había olvidado por un momento que estaba grave.

Me hice a un lado y levanté su camisa para ver si aun seguía sangrando. Me mordí el labio.

- ¿Te sientes mareado? - le pregunte.
- Por favor Oriana, soy todo un macho. 
- Deja las bromas, necesito saber.
- Bueno esta bien, te diré, si no fuera por el hecho de que estas aquí, estuviera llorando como un bebe.
Me le quede viendo, lo decía enserio, lo noté porque su sonrisa se desvaneció.
Mire su herida, no dejaba de sangrar.

- Julián, creo que necesitaras algunas puntadas.- le dije preocupada.
- Oh, ¿y eso es malo? - me contesto con sarcasmo.

Yo no sonreí a su humor, subí las escaleras y fui por el equipo de mi papa, el era doctor, y lo había visto trabajar ya en algunas ocasiones, además, me había enseñado ya varias cosas el verano pasado. Baje de nuevo y me senté a un lado de Julián.

- Tu... ¿eres mi doctora? - me pregunto Julián sonriendo.
- Además de tu ángel, sí, lo soy.

Julián se acomodo y dejo que le curara la herida, a decir verdad se estaba poniendo peor. Lo veía mirar fijamente a la aguja, y después finalmente encontré su punto débil.

- Esto te dolerá un poco.- le advertí.
- Ya termina con esto.

Cuidadosamente comencé a apuntar la aguja donde tenía que hacerlo, y entonces vi a Julián hacer una mueca de dolor al principio.

- No te muevas, "macho". - le dije y Julián sonrío a medias.

No podía dejar de ver la herida llena de sangre, y eso no me estaba ayudando. Sabia que podía ver todo su interior si apuntaba hacia en medio de la herida... Ugh.
Después de 15 minutos termine de hacerlo. Estaba segura de que mis padres estarían orgullosos de lo que acababa de hacer. Pero claro, ellos no estarían aquí para verlo. Cuidadosamente limpie la aguja y la envolví, la guarde de nuevo en el botiquín de papa. Vi a Julián mirando fijamente su herida ya cocida.

- ¿Te dolió? - le pregunte.
- Mm, no mucho.

Quite las cosas y volví con un plato de botanas y me senté a un lado de Julián, recargue mi cabeza en su hombro mientas le cambiaba a los canales en la TV.

- Julián, aun no... Aun no te he dado las gracias por salvarme, no solo una vez, si no dos. - comencé a decirle.

El bajo su mirada hacia mí.

- Gracias, de verdad. - continúe diciéndole.

El acaricio mi cabello y me sonrió, me dedico una de sus más raras sonrisas.

- Recuerdo lo desesperado que estaba cuando no te vi regresar a casa ... - continúe mirándolo mientras el hablaba - ... vi a los hijos de pu... - respiro profundo- .. Perdón, a la 'pandilla' reunirse en un lugar, persiguiendo a alguien, rápidamente supe que eras tu ya que no te vi regresar a tu casa, y también porque los vi bloquear el camino hacia tu casa. Recuerdo también cuando espiaba por tu ventana en las noches tratando de adivinar ese sentimiento que me había preguntado por un rato... Nunca dejaría que algo malo te hubiera sucedido.

Comencé a respirar más rápido de lo normal, sabia que iba a recordar esas palabras por el resto de mi vida.

- Supongo que por un momento... pensé que era perfecto para ti, nadie te hubiera salvado sin matar a alguien. - continuo diciendo.

El se detuvo y miro hacia mis manos, lo estaba sosteniendo fuertemente, después las lleve hacia su rostro, era perfecto.

- Eres perfecto Julián, perfecto para mí.

Julián me miro a los ojos, tratando de creer que fui yo quien dijo eso. Bese su mejilla y el acarició la mía. Estaba de nuevo a punto de besarme cuando de repente, se escucho un fuerte golpe en la puerta.

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Sky.

Enamorada de un criminal (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora