If you have ghosts

Capitulo 5

"I'm sorry that I made you cry, oh my I didn't want to hurt you, and I'm just a jealous guy"

-John Lennon-

Ya habían transcurrido varias semanas, estamos ya a una semana de terminar octubre, creo que no me anime a nunca verle más a Tobias, de hecho, comencé a conocer más a Liam, salíamos un par de veces, yo desconocía si Tobias andaba con esa mujer y aunque él fuera en mi aula no me anime a verlo más, ni en ninguna otra hora, de hecho lo evitaba y más si todo el tiempo Liam me hostigaba, entre Liam y yo solo eran salidas, ningún beso, ninguna apretón de manos y abrazos, a decir verdad solo lo dejaba como amigo.

En la última clase del día sentí una mirada insistente en mi nuca, voltee suavemente, me topé con esos ojos hazel al fondo del aula, él dibujo una ligera sonrisa en sus labios, sonreí de igual manera, creo que me quede sonriendo como torpe toda la clase ¿A quien quería engañar?Aunque pretendiera estar distante ese gesto lo deseaba muy en el fondo.

Al terminar la sesión y salir, Lea en el pasillo con Rut nos juntó, quería hablar con ambas, mire a Tobias caminar a mi locker, dejo un papel doblado entre la puerta y el marco de este y se fue, mire de nuevo a Lea ansiosa por ir a leerlo.

- Bien chicas, como sabemos, a finales de este mes se termina el primer semestre asi que para celebrar y aprovechar las fechas de Noviembre... -

- ¡Halloween! – interrumpió Rut muy emocionada.

- Si, haré una fiesta de disfraces en mi casa, pero solo invitare a los grupos mayores, estará inolvidable – Lea sonrió y la mire sonriendo. – así que tendremos que organizarla la próxima semana, como anfitrionas les tengo sus trajes – Lea me sonrió de manera entusiasta, yo le devolví una mirada confundida. 

- ¿Trajes? ¿Hablas de disfraces? - No tenia duda sobre solo que conociendo a ese par imaginaba el tipo de trajes que nos había organizado, solo me resigne. 

- Oh vamos ¿como esperas enamorad a Liam si no... lo sorprendes? - Lea solo rio suave - Piensalo, chao - guiño un ojo y se alejo con Rut.

Corri a mi locker, lo abrí  tomando la nota... "Te espero en la tienda de CD s a las 5 pm.- Tobias". Mi corazón se aceleró, no podía evitarlo, guarde la nota saliendo de ahí disimulando mis emociones. 

Más tarde... desde hace dos horas estaba probándome ropa, no sabía que ponerme, faldas, jeans, shorts... termine por ponerme unos jeans y una camisa, baje y fui con mama, le avise que saldría a casa de Lea, me dispuse a salir de mi casa y me puse en marcha a la tienda de CD s.

Respire hondo, camine por la esquina, ahí estaba él, recargado en el muro, mirando a la nada, ese perfil, el cabello alborotado, realmente no sabia porque hacia que mis sentidos se descontrolaran ... al llegar aclare mi garganta y pase un mechón de cabello tras de mi oreja.

- Hola... ¿tarde mucho? – sonreí de manera tímida. 

- Unas tres semanas o más – dijo con sarcasmo a referencia que no habíamos hablado desde la vez que se presentó.

- Yo... es que – intente explicarle pero él me interrumpió.

- Calma, vayamos, te invito a comer – camino y me hizo la seña para seguirlo.

Llegamos a un café muy del estilo de los 60 s, realmente era acogedor, me encantaba, entramos y nos dirigimos una mesa, quedamos frente a frente en esa especie de gabinete.

- Bueno, espero te guste – rio bajo, su mirada bajo hacia le mesa de manera tímida.

La mesera llego con las cartas y se retiró, él metió su rostro al menú, lo único que podía ver eran sus ojos relajados color verde mirar esta, hice lo mismo y sonreí para después hablar al bajar la carta.

- Si no te molesta pediré una hamburguesa con papas y una malteada de fresa. – separe mis labios, me sorprendió la confianza con la que le hable y la cantidad que pedí así que quise retractarme. – No... mejor algo más ligero. – el negó riendo y me miro.

- Pediré lo mismo que tú. – se acercó la joven para tomar nuestra orden. 

- Me trae dos órdenes de hamburguesa con papas y dos malteadas una de fresa y la otra de chocolate. – la mesera asintió y se retiró después de que él le indico lo que deseábamos.

Un rubor me broto de las mejillas al notar su sencillez, siempre temía por lo que diría la gente pero él era otro caso y me gustaba.

- ¿Qué tal te la haz pasado con tus amigas? – pregunto con sarcasmo.

- Muy bien, nos entendemos – cruce mis piernas, recargue mis codos en la mesa y en mis manos mi mentón.

- Ya veo... al igual que con los atletas mh – dijo mirándome a los ojos refiriéndose a Liam, John y Nick.

- Ellos no son mis amigos – me defendí y le sonreí desafiante.

- Eso no es lo que dice... Liam – antes de pronunciar el nombre tomo una bocanada de aire.

- Liam... solo somos amigos y si no lo fuéramos ¿Qué? ¿tienes celos? – dije un poco vengativa y tratando casi de herirle.

- No para nada, entonces, no deberíamos estar aquí si es tu... novio. – dijo bajo, levanto su rostro con aires de arremeter en esa lucha.

- No es mi novio, además tú tienes a tu novia. –dije aún más en defensiva.

- ¿Novia? – arqueo una ceja confundido- ¿Cual novia?-su rostro era de confusión.

- Si, hace tres semanas te vi con una chica delante del colegio, abrazados. – deje salir todo con resentimiento.

- Ah... no es mi novia ella era mi hermana... menor, mas bien media hermana, ella solo me visito, casi no nos vemos... vive con mi padre. - dijo negando de manera que casi se burlaba por mi confusión. 

- ¿Tú... tu hermana? – dije con vergüenza, no sabía dónde meter la cabeza.

- Creo que la celosa fue otra –  rió burlón, la mesera nos llevó nuestras cosas, Tobias agradeció a la chica. - ¿Por eso sales con Liam? – me miro con un gesto de duda. 

- En parte si y otra por que mis amigas me obligan. – lo mire resignada y bebí del popote de la malteada.

- No debes dejar que ellas te obliguen, tu puedes salir con quien desees, es tu vida, si ellas no respetan eso entonces no son tus amigas. – dijo mirándome profundo.

Él tenía razón, yo debía decidir eso, me quede en silencio, pensativa, mirando en retrospectiva en lo que me estaba convirtiendo. 

- Tienes razón, creo que mejor aclaro las cosas con Liam – comí de mis papas, en silencio y derrotada pero aun asi no me quito el animo. 

Pasamos rato conversando de muchas cosas, literatura, filosofía, ciencia, economía... música, Black Sabbath, The Beatles... etc. Realmente él hablaba mas que yo, yo solo preguntaba y él me ilustraba. 

- Tengo un grupo... tocamos en bares y fiestas en algunas ocasiones . – comento apenado, como si aquello fuera algo prohibido. 

- ¿Enserio? ¿Qué tocas? –pregunte curiosa, tratando de interesarme en su mundo.

- Toco la guitarra y soy voz –dijo más alegre sobre el tema.

- Wow, quisiera escucharte cantar. –comente entusiasmada.

- Claro, algún día te invitare a uno de mis eventos. –su semblante de un niño que le cuenta triunfante  un logro.

Después de un rato pago la cuenta lo cual me hizo sentir mal ya que era demasiado dinero, trate de pagar lo mío pero él no me dejo. Nos fuimos de ahí en camino a mi casa, me acompaño hasta una calle antes, le agradecí y al despedirnos le di un beso suave en la mejilla,  solo sonrió y se limitó a agitar su mano ligeramente por tercera vez. Me fui a casa, estaba feliz, por fin mis dudas se habían disipado, me olvide de Joe y Liam, en mi mente solo existía Tobi.