Capítulo 5

32 1 0
                                    

-TESSA:

Mi tía Elsa le había dicho a mi primo que me llevara a la fiesta de un amigo suyo que es esta noche, la verdad que no me apetecía mucho ir a una fiesta donde la mayoría de los adolescentes estarían borrachos ,pero nada más que por fastidiar a Stephen me pensé el ir.

-Niñata.- entró Stephen sin llamar.

-¿Te han dicho alguna vez que se llama a las puertas antes de entrar?. Me podrías haber encontrado cambiándome o recién salida de la ducha imbécil.

-Pero que te crees que me iba asustar si te llego a ver desnuda.- y se empezó a reír el mu idiota.

-Asustar no por que habrás visto a tantas tías desnudas o bueno a lo mejor ni te acuerdas por que vas muy borracho en las fiestas.

-No sé quien te crees que eres diciéndome todo el rato que estoy con muchas tías, pero vamos que sí he visto muchas y la verdad que tu no le llegas a ninguna ni a la suela de los zapatos.

-Imbécil.- le dije.

-Sólo venía a decirte que a las 12:00 nos vamos, así que ve vistiéndote y por favor ponte algo decente ya que te tendré que presentar a mis amigos y amigas y no quiero que piensen que tengo una prima friki.

-okei.- le dije sin darle más importancia a lo que me había dicho.


Lo que Stephen no sabe es que a pesar de que yo no soy igual que las otras chicas de extravagantes, a la hora de arreglarme o salir suelo ir bastante bien.

Me puse un vestido negro que se quedaba perfectamente pegado a mi cuerpo, me llegaba cuatro dedos por encima de la rodilla y tenía una de las mangas cubierta entera y la otra sin manga. Me puse mis tacones nuevos que son rojos , fue un regalo de mi madre por mi santo ya que sabe que me encantan los tacones. Depués de ponerme los tacones me repase un poco el pelo con las planchas, me pinté los labios en rojo y me puse un poco de mi perfume.


-STEPHEN:

Ya me había arreglado para noche, me había puesto una camisa blanca que me marcaba bien mis músculos, unos pantalones negros pegados y mis zapatillas. Esta noche todas las chicas van a querer pasar la noche conmigo.

-Pero que guapa estas Tessa!, no sé si debería dejarte salir así de guapa. Hay muchos chicos en esa fiesta y hazme caso cariño que a más de uno se le van a ir los ojos.- oí como le decía Elsa a Tessa.

Bajé para ver como iba vestida ya que me extrañaba que fuera tan guapa como decía mi madre , seguramente había sido una exagerada pero como es su sobrina tenía que decirle que iba bien.

Me quedé boquiabierto.

-DIOS!.- dije en voz alta.

Tessa llevaba un vestido con el que se marcaba su perfectas curvas, su pecho y su trasero. Unos tacones con los que se les veía unas piernas de infarto. ¿Pero donde está la Tessa de antes?.

-Hijo, ¿Estás bien?. Te has quedado embobado viendo como va Tessa.

-Pero que dices mamá.- la miré con cara de... ni muerto me he quedado embobado y menos viendo a Tessa por dios.

-Bueno, vamonos ¿no?.- me dijo Tessa mientras me miraba con esos ojos tan marcados.

-Si venga niñata.

Cogí las llaves de mi porche y ví como Tessa se quedaba mirándo a mi pequeña bebé; con bebé me refiero a mi coche , es lo más valioso que tengo.

-Vaya coche.- dijo mirándolo detalladamente.

-Pues ten cuidado a ver si vas a rayarlo con esos zancos que llevas.

-Imbécil.

-Niñata.

Durante todo el camino iba pensando que dirían mis amigos cuando vieran a mi prima, seguramente se la comerán con los ojos. No es que me de coraje, sino que la niña se podría haber puesto algo un poco menos sexy para la fiesta.

-Llegamos, venga baja niñata.

NO ES MIEDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora