Mirada Malvada

Capitulo 8: ¡¡Rayos!!

(Narra Jade)

Me desperté temprano, vi a Scarleth y estaba dormida entonces supuse que Tamara también y me puse a hacer el desayuno. Unos minutos después llega Tamara toda arreglada tenía unos jeans azul con una camisa blanca y una chaqueta de cuero negro y unos botas negras, para mi estaba muy linda como siempre y por ultimo tenía el cabello suelto que se veía lo ondulado que se lo había puesto.

- Buenos día Tamara.- Le dije alegremente.

- Buenos día Jade.- Esbozo una sonrisa de lado.

- ¿Por qué tan vestida así?.- Le pregunte

- Porque vamos de compras.- Me dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Nos fuimos a la mesa con nuestro desayuno y comimos

- Ajuro tengo que ir contigo.- Le dije fastidiada

- Eh, sí. Mientras Scarleth este dormida podemos ir de compras en el centro comercial que esa cerca de aquí.

- Espero que no malgastemos mucho el dinero en cosa que no necesitamos.- Le dije

- ¿Quien dijo que comprar ropa es malgastar?.- Pregunto seria

- Si, es malgastar mi querida amiga.- Le dije con una sonrisa

Después de comer me acomode y nos fuimos al centro comercial. Cuando aparcamos el carro ya Tamara estaba muy contenta.

- Llegamos.- Dije

- Si, lo sé. Vamos a comprar muchas cosas.- Dijo muy contenta.

- No. Vamos a comprar lo necesario.- Dije seria.

- Es que vamos a comprar lo necesario Jade, tenemos que comprarte mucha ropa.

- Bueno, pero, lo necesario.- Dije

Entramos al centro comercial y era demás de grande y hermoso. Nunca estuve en un centro comercial. Había muchas tiendas y todo era wuao.

- Si, es hermoso ¿verdad?.- Tamara había notado que estaba observando por todos lados.

- Si.

Después de eso Tamara me arrastro a una tienda, de verdad a mí no me gusta las compras. Era una tienda de zapatos, había muchos zapatos con tacones, sin tacones, abiertos, deportivos, casuales, todo tipo de zapatos. Y la verdad, todos estaban bonitos. Tamara me obligo a compra dos pares para mí y como cuatros pares para ella.

Me quede sentada en un banco mientras Tamara se medía una ropa. Me había llamado la atención un puesto de batidos y quería uno. Me acerque a Tamara y le dije:

- Tamara voy a comprar unos batidos.- Le dije.

- Ok, pero no te tardes.- Dijo con una voz de divertida, ella sabe que me encanta los batidos y más los de chocolate.

Dicho eso me fui al puesto de batido y había una larga fila de personas esperando que la atiendan. Dure casi una hora en la fila, pero valía la pena haber esperado. Ya era mi turno de pedir.

- Si, que se le ofrece.- Me pregunto la chica que trabaja.

- Quiero dos batidos de chocolate y que tenga fresas, por favor.- Le dije y le sonreí ella me devolvió la sonrisa. Después de unos segundos me dan lo batidos.- Gracias.- Me voy hacia la tienda donde estaba Tamara y no la conseguís, me preocupe y no la veía por todos lados y la busque por todas partes, tienda por tienda, hasta en el baño pero no la conseguí. Casi me daba por vencida hasta que la vi con un chico hablando en un banco y tenía una sonrisa que nadie se la podía quitar, me acerque y decidí no tener una pelea frente a ese chico que sin duda a Tamara le gusta.