—Ha recuperado la visibilidad por completo y su habla ha mejorado mucho, joven Sung Kyu. Justo como se los había dicho semanas atrás —dijo el doctor con una amplia sonrisa en el rostro. Woo Hyun abrió más los ojos y su marido lo tomó de la mano con suavidad.
—Es una gran noticia doctor. Muchas gracias —declaró el dueño del restaurante mientras apretaba más el agarre que tenía sobre la mano del más joven.
—No me lo agradezca, señor Nam. Todo fue debido a su compromiso y al gran amor que le tiene a su pareja. Esto es el resultado de sus cuidados y del esfuerzo que el joven Kim le ha dedicado a su recuperación.
Y Sung Kyu sonrió con alegría, recargando la cabeza en el hombro de Woo Hyun al mismo tiempo que un largo suspiro escapaba de sus labios.
Ambos salieron del hospital tiempo después, con un gesto de alegría iluminando sus rostros y subieron al auto de Nam, quien se dirigió a su restaurante con la intensión de que tomaran el almuerzo en ese lugar.
Y entonces Woo Hyun sintió un enorme alivio clavársele en el pecho. Porque había deseado tanto que su joven consorte recobrara la vista de su ojo y que su recuperación fuera exitosa. Nada podía hacerlo más feliz en ese preciso momento que ver el hermoso brillo en los ojos de Sung Kyu y una bonita y sincera sonrisa dibujarse en sus rosados labios.
Nam suspiró en silencio y, cuando se detuvo en un semáforo, sitió el delicado roce de la mano de su marido sobre una de las suyas y lo miró de reojo, correspondiendo el alegre gesto que el menor tenía impreso en el rostro.
—¿Cómo te sientes? —preguntó antes de poner otra vez en marcha el vehículo.
Sung Kyu asintió con ligereza y de nuevo sonrió, regresando la vista al frente.
—N-Nunca me hab-bía sentido mejor en mi v-vida —respondió con mucha seguridad, y Woo Hyun se sintió aún más aliviado debido a su respuesta. De una u otra forma sabía que las cosas serían cada vez mejores. Sabía que la vida los recompensaría si continuaban juntos y amándose con verdadera sinceridad.
Una vez que llegaron al local, se dirigieron a una de las mesas del fondo, donde el gerente ya los esperaba. Nam se había encargado de avisarle que irían a comer, así que Myung Soo ya les tenía preparados los platillos estrella del restaurante y una botella de champaña. Para Woo Hyun, era imprescindible celebrar la mejoría que había tenido su esposo.
El gerente les ofreció una reverencia cuando los tuvo enfrente y extendió la mano para saludar a Sung Kyu, quien le regaló una de sus simpáticas sonrisas al tiempo que sus ojos se desviaban a la mesa. El menor de los Kim parpadeó ante el arreglo sobre el pulcro mantel y su sonrisa se hizo aún más grande, aunque el dueño del local no pudo evitar fruncir el ceño cuando notó a Myung Soo clavar la vista con demasiada curiosidad en el rostro de su joven marido, así como tampoco le fue indiferente el fuerte y prolongado agarre con el que había sostenido su mano.
—Siéntate, amor —le pidió Woo Hyun después de darle un pequeño beso en la mejilla.
Sung Kyu asintió y su esposo le ayudó a acomodarse en la silla, tomando asiento a su lado un momento después. Myung Soo carraspeó levemente y Woo Hyun notó que la "extraña" y enorme sonrisa en sus labios no dejaba de adornarle el rosto. Pero lo quiso atribuir a la noticia de la mejoría de su joven pareja, sin embargo, una minúscula (y moleta) espinita se estaba clavando en su pecho sin razón alguna.
—Esta mañana me ha llamado una de las personas interesadas en comprar su casa, joven Sung Kyu —mencionó Myung Soo al tiempo que se acercaba un poco más a su hermano, ignorando por un leve instante que estaban acompañados—. Me ha dicho que quiere hablar con usted.
ESTÁS LEYENDO
El Contrato | WooGyu
FanfictionCuando Nam Woo Hyun le ofrece un empleo muy singular, Kim Sung Kyu no puede negarse porque necesita el dinero. ¿Qué tan difícil le será fingir? Nada le impedirá dejarse llevar por sus sentimientos. ☆CONTENIDO ADULTO ☆Temática BL (INFINITE) | Sung Ky...