Capítulo 33 - Descuidada y equivocada circunstancia

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—¿Dónde está Woo Hyun? —cuestionó Jang mientras terminaba de comer el emparedado que Sung Kyu le había preparado.

—Fue a t-traer algo para hacer l-la cena —contestó antes de acercarle un vaso con zumo de naranja a su amigo.

Dong Woo sujetó su recipiente de cristal y se lo aproximó a la boca para darle un par de sorbos.

—Me alegra tanto que ya estés mejor.

—Gracias. Yo t-también me alegro m-mucho.,

—¿Has recordado algo más? —Kim asintió y lo miró a los ojos.

—Sí. Recuerdo c-cuando Woo Hyun y yo nos hicimos pareja. R-recuerdo como su act-titud cambió. También rec-cuerdo lo arisco que era y t-todas las veces que discutimos. —Y Sung Kyu volvió a suspirar—. C-cuando me enamoré de él, creí que jamás se iba a fijar en m-mí. Al principio pensé q-que iba a ser inalcanzable para a-alguien como yo. P-pero ahora aquí estoy, a su lado, y s-soy el hombre más feliz s-sobre la Tierra. Aunque —siguió el de ojos pequeños—, siento q-que hay algo muy importante q-que me falta de recordar. S-siento que es algo dem-masiado significativo, pero... por más que lo p-pienso...

—Hola, amor —escucharon de pronto ambos chicos.

Sung Kyu se sobresaltó al instante y giró el rostro, encontrándose con la profunda mirada de su 'novio', quien se le acercó con rapidez y le dio un suave beso en la mejilla.

—Hola —susurró en respuesta.

—Hola, Woo Hyun.

—Dong Woo, me alegra verte, ¿te quedarás a cenar?

Jang sonrió y se puso de pie, caminando hacia el fregadero para dejar el vaso y el plato.

—Lo siento, pero, mi madre también me invitó a cenar y no quiero rechazarla. Hace varias semanas que no la veo.

—Entiendo.

—Pero otro día aceptaré con gusto.

—Está bien.

—Debo irme. Los veo después.

—Ve con cuidado.

—Lo haré. Hasta pronto, Sung Kyu.

Kim le regaló una última sonrisa antes de verlo atravesar la cocina y dirigirse a la puerta principal. El joven de sonrisa angelical les dedicó un ademán de despedida y salió de la casa.

—¿Cómo te fue en tus clases? —preguntó Woo Hyun al mismo tiempo que abrazaba a su joven pareja por la espalda.

—Muy bien. D-dijo el profesor que en unas c-cuantas semanas podré retomar mi carrera e-en la universidad.

—¡Oh! Es una estupenda noticia —exclamó, aferrándose más al cuerpo de Sung Kyu, y dejándole varios besos sobre sus suaves cabellos—. Yo también te tengo otra noticia genial.

—¿En s-serio?

—Myung Soo me llamó hace unos minutos para decirme que ya tiene un comprador para tu casa.

Y Sung Kyu se giró entre su agarre para besarlo en la boca, enredando sus brazos alrededor del cuello del mayor mientras una pequeña sonrisa adornaba también su rostro. Woo Hyun atrapó sus labios de una forma lenta y cariñosa y el joven de pequeños ojos correspondió a su gesto de la misma manera.

Al día siguiente, Sung Kyu y Woo Hyun se levantaron temprano y, después de llevar a los hermanos Lee a sus respectivas escuelas, se dirigieron al restaurante para encontrarse con Myung Soo y el comprador de la casa, pensando también en tomar su desayuno en el lugar.

El Contrato | WooGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora