The Walking Dead || Glenn Rhee

4

La nueva realidad

¿Que son esas cosas?

No fui con mi madre, esperé a que Shane saliera del hospital cosa que después de unos minutos, un tanto eternos para mí, hizo.

—¡Te dije que fueras con tu madre!—entendía su enojo, pero no podíamos irnos sin él.

—No podía hacerlo.

Me sujetó del brazo de manera brusca y corrió hacía dónde dijo que mamá se encontraba. Se notaba más asustado que hace un momento.

—¡Jade!—mamá al verme corrió a abrazarme—¿Estás bien? ¿No te pasó nada?

—Tranquila mamá, estoy bien. Shane me ayudó—Carl me abrazó y yo a él.

—¿Shane que esta pasando?— preguntó mi madre ahora asustada por la situación en general.

—¿Y mi papá? ¿Que pasará con el?— pregunte alterada cuando recuperé un poco de consciencia.

—Tranquilas—intentaba tranquilizarnos pero ¿quién podría hacerlo?

—¿Como quieres que nos calmemos si mi papá esta dentro con esas cosas?—Shane me apegó a él de golpe y enfadado me susurró algo para que mamá ni mi hermano escucharan.

—No tengo idea de lo que esta ocurriendo, pero de lo que estoy seguro de hacer es proteger a tu hermano, a Lori y a ti. Así que deja de preocupar a tu propio hermano y déjame pensar—me soltó y ahí pude caer en cuenta que tenía razón.

Yo tenia miedo pero quería a mi papá conmigo, con nosotros más bien. Le agradezco a Shane lo que hizo, pero no podía olvidarme de él y seguir así como así.

—Debemos irnos, hay militares dentro, ellos se encargarán y nosotros solo entorpeceremos eso o moriremos.

No tuvimos opción ninguno de los tres, todos queríamos llevar a papá pero eso era imposible y por ello terminamos accediendo, además como Shane había mencionado, el ejercito se encargaría ¿No?.

Al llegar a casa mi madre encendió el televisor donde el maldito noticiero que ya estaba al tanto de la situación y ponía que todo el país estaba en peligro y aún así pedía que guardaramos la calma y nos quedaramos en casa. Shane se encontraba haciendo miles de llamadas a la estación de policía para investigar más de lo que las inútiles noticias decían o más bien, pedían.

Por mi cabeza solo pasaban esas imágenes tan horribles de la gente siendo asesinada a sangre fría y gente atacando a otra gente. No podía con eso...

—Bien, Jade, empaca ropa y cosas de valor solamente y ayuda a tu hermano con lo mismo. Nos iremos a la brevedad posible de aquí—me dijo Shane exaltado.

—¿Dejaremos la casa?—no podía creerlo.

—Así es, no estaremos seguros aquí si nos quedamos, las cosas se pondrán peor y yo no permitiré que les pase nada.

Yo no entendí a qué se refería con "las cosas se pondrán peor" pero con la cara que tenía Shane no podía preguntar más y mucho menos oponerme. Además, si lo decía era por qué algo le había dicho la policía que en las noticias no dirían.