El campamento fue el inicio de la historia. En cuanto lo dejamos se sintió así y así lo fue. Shane tuvo razón, debíamos irnos y lo hicimos. Después de que gente murió frente a nosotros de una manera dolorosa.
Así fue que comenzó el deseo interminable de querer regresar el tiempo para evitarlo aunque, sabíamos que será imposible.
—Nos iremos por nuestro lado.- Fueron las palabras de Morales antes de partir con su familia y probar suerte por su cuenta.
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—Dejenme aquí.- Fueron otras líneas de Jim quien fue mordido y pidió que no alargaramos su agonía frente a todos. Moriría solo y en aceptación de su destino.
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Antes de irnos gente se fue y gente murió. Nos volvimos pocos pero nuestra consciencia de la situación aumentó. ¿Pagamos por ella? Claro. Nada es gratis. Incluso el hambre era un precio que estábamos pagando ahora, ¿Por qué? Aún no lo sabíamos.
—¡Jade!
Glenn gritó mi nombre antes de perder su rostro entre todos esos árboles y muertos vivientes.
—¡Glenn!—intenté levantarme pero los caminantes que sujetaban mis botas me lo impidieron.
—Jade, sostén mi cuello fuerte.
Matías llegó a mis espaldas y disparó a los caminantes que estaban a punto de morder mi pierna. Yo me sostuve como me dijo y me levantó por completo con sus ambos brazos y toda su fuerza para evitar que muriera.
—Glenn se perdió por allá—señalé dónde lo perdí y él asintió.
—Hey, hey. Lo buscaremos.—intentó tranquilizarme para después llevarme detrás de un gran árbol y con su cuerpo acorralarme para que la manada de caminantes que pasaba por detrás de nosotros no nos viese.
No imaginamos que pasaría esto. Era la primera vez que buscabamos comida así y era aterrador.
—Nunca le digas a mi padre de esto—susurré a Matías arrepentida y con miedo pero él sonrió.
