Capitulo 18.

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MADISON.

Abrí poco a poco los ojos afirmando que hay no había nadie, me paré de la cama mirando hacia el escritorio dónde había una bandeja.

Cogí el vaso y empeze a beberlo mientras veía un papel al lado de este.

Te ves muy bien dormida, tuve que ir a entrenar.

Disfruta de tu desayuno.

Bajé con la bandeja en mis manos y mi sonrisa se borro al ver a Molly en mi casa, otra vez.

Mi hermano estaba sentado con ella mientras hablaban de algo, aclaré mi garganta llamando su atención.

—Madison quiero hablar contigo. —  dijo para después acompañar a la chica hacía la puerta de la casa, me senté esperando pero mi móvil vibro en mis manos.

Levror en media hora donde siempre, tengo noticias no muy de tu gusto.

Sentí el aire abandonar mis pulmones, Nick se sentó a mi lado mirándome confuso y yo enseguida me levante, tenía que ir no podría aguantar mucho más.

— Hey, ¿estas bien? — preguntó levantándose observando la pantalla de mi móvil, rápidamente lo bloqueé.

Cotilla.

— Mas tarde hablamos. Tengo cosas que hacer y no pueden esperar. — como siempre.

Cogí las llaves de mi auto y salí de allí a gran velocidad para dirigirme hacia Malibú dejando a mi hermano con la boca abierta.

— Señorita. —dijo sarcástico el de seguridad.

Pase por uno de los lados ignorándolos, llegue a aquellas grandes puertas y entre sin tocar.

— ¿Qué diablos pasa?— coloqué mis puños encima del escritorio dejando caer todo mi peso en el.

— Douglas mando una invitación falsa a tu chico para la apertura del club de tu hermano. — mordí mi lengua e intente contar hasta diez para calmarme.

— Tienes que ir si no quieres que le pase nada. — dijo serio echándose hacia atrás en su silla.

Golpee la mesa con mis manos caminando hacía un lado y otro de aquella oficina.
Pasaba mis manos despeinando mi cabello.

Una mano se posicionó en mi hombro, mi cuerpo no pudo evitar tensarse y mirar hacia arriba.

Le aparte bruscamente su mano y salí de allí dando un gran portazo.

Conduje hacia mi casa hasta que mi móvil volvió a vibrar, decidí no mirarlo y seguí conduciendo hasta llegar.

Al llegar me encontré a mi amiga acompañada de Nick el cual no le quitaba ojo de encima.

No será una de tus víctimas idiota.

— Tenemos una conversación pendiente. — lo mire esperando que estupidez saldría por su boca.

Rasco varias veces su nuca y suspiro.

— Como ya sabes, compré un local para montar mi propio negocio. —  sabía que había leído los papeles.

JAMES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora