Era como si desde que él entró a mi vida todo hubiese comenzado a irse a la mierda. Cada vez más me pasaban cosas más extrañas y que nunca habría podido imaginar. Casualmente, Federick estaba involucrado en todas esas situaciones.
Esto comenzaba a ser bastante frustrante y molesto.
Como era de esperar no sabía qué hacer o cómo sentirme, cualquiera de ustedes me diría que intentara oponerme, pero bastó con ver la mirada en los ojos de mamá y papá para darme cuenta que yo no tenía elección. La empresa de Papá estaba en una situación no muy agradable y esta parecía ser la única salida. La familia de Federick tenia mucho dinero, para ser honestos.
No dejaba de parecerme injusto y hasta algo inmoral pero algo sí entendía. Mi familia no estaba en una situación fácil, mi padre había buscado todas las maneras posibles de sacar a flote la empresa, ninguna funcionó. Así que este último recurso era nuestra última esperanza. Entendía que yo estaba creciendo y que debía adquirir responsabilidades. Esta vez mi responsabilidad era el bien de mi familia. Estábamos casi al borde de la quiebra, podía entender por qué a mí padre se le ocurrió esta idea.
Pero lo haría, me sacrificaría con por mi pequeña familia.
-¿Y cuándo tendría que casarme?- Pregunté
-No lo sé, preciosa. Tal vez cuando terminen el bachillerato, o a la mitad de su carrera. Eso lo decidirán ustedes.- Respondió el señor Williams
Quería tanto que esto fuera una mentira, pero estaba completamente segura que no lo era.
En silencio regresamos a casa y me refugié en mi habitación de inmediato.
Al día siguiente el reflejo en el espejo asustaba, había estado hasta altas horas de la noche mirando a la nada. Completamente enmudecida fui al colegio, en el camino miraba al andén, las plantas y las personas, en especial esas que parecían feliz. Podría parecer dramático pero en este instante de mi vida me sentía infeliz y miserable.
Y así, comenzaba mi mañana, estaba sentada intentando prestar atención a las clases y por momentos lo conseguía, pero todo era tan abrumador.
Ese día no me senté con nadie en los recesos, ni hablé con nadie en las clases, no estaba segura si había dicho algo en el día.
Al llegar a casa, mi madre me esperaba sentada en el sofá.
—¿Cómo te fue hija?— Preguntó al tiempo que se movía, haciéndome espacio en el sofá— Ven, siéntate.
—Bien, mamá.
—Hija, yo sé que esto no es fácil para ti. Y lamento mucho que tengas que hacer esto por nosotros. Yo no estoy de acuerdo, ni me gustaría que lo hicieras pero entiende que es lo último que nos quedaba por hacer. Hemos venido vendiendo nuestras propiedades desde hace tiempo.
—Pero no entiendo, ¿qué ganan con esto?— No entendía bien, y necesitaba respuestas.
—Mira, los Williams están cerrando un negocio con tu padre, pero nosotros actualmente no somos muy útiles para ellos, no sé cómo tú papá logró la alianza. El hecho es que necesitamos garantía. La empresa Thompson está colgando de un hilo.
Mis ojos se nublaron. Ahora todo era más cierto que nunca. Esto era real y era mi destino. Y no había más salida que enfrentarlo.
—¿Y qué piensa Federick de esto?— Pregunté tímidamente.
—Él no parece poner pretextos.
Bufé. Obviamente que no iba a poner pretextos.
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He regresado, para quedarme. ¡Feliz año 2017! 🎆
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Esperando
General FictionJaned Thompson nace en el seno de una alegre familia y sin grandes preocupaciones. Su vida, tiene obstáculos como la de los demás. En el camino hacia la felicidad conoce personas, y atrae más obstáculos de los que había pensado podría tener. ¿Qué t...