Hoy es tres de julio. No sé si sabes lo que significa eso... Probablemente no, así que te lo digo: hace dos años exactos desde que me fui, y desde que te escribo. Dos años, setecientos treinta mensajes...
Bueno, rectifico, setecientos veintiocho ya que durante dos días estuve sin móvil porque se me cayó en una fuente. Se me da bien recordarlo todo, ¿lo recuerdas?
Esto ha sonado repetitivo pero ya lo he escrito o sea que se quedará así. De todas formas, la expresión escrita no es lo más relevante en este mensaje. Lo importante es que me he cansado. Sí. Estoy cansado de hacer esto todos los días y no obtener respuesta.
Las primeras semanas me parecieron hasta normales porque pensé que estarías dolida... luego que me tendrías rabia y que finalmente te compadecerías un poco de mí y un día de pronto pulsaras tu maldito teclado y me hablarías. Pero no. Ese día no ha llegado y ya me he hartado de esperar.
Por primera vez estoy cabreado contigo, mucho, y aún así no dejo de sentir lo mismo por ti. Y me importa poco lo ridículo que esté quedando con este mensaje, o con cualquiera de los anteriores, porque ya no lo haré más. Si algún día, el que sea, quieres saber lo que siento por ti, relee un mensaje antiguo. Da igual cual y cuando lo hagas, porque nada de lo que he escrito cambiará, tanto si transcurren seis meses o dos años más. Digamos que no tienen fecha de caducidad y por tanto puedes usarlos cuando te apetezca.
Sabes, es muy probable que ya hayas rehecho tu vida, que tengas novio y que le quieras y que te hayas olvidado completamente de mí. Lo he asumido, no te culpo por ello porque no tengo derecho a hacerlo, pero quería escribir un último mensaje con una última oportunidad. Bueno, penúltima, porque me niego a pensar en una última.
Si me equivoco con lo que he dicho en el párrafo anterior, y todavía me quieres, o sientes algo por pequeño que sea... dímelo hoy o no lo hagas nunca más. Estoy dispuesto a regresar y continuar mis estudios ahí, contigo.
En cambio, si no lo haces, no te molestaré más. Este será el último mensaje definitivo, lo juro. Aunque mañana me muera de ganas por abrir tu conversación y empezar otro como cada día... no lo haré.En caso de que no me respondas hoy tampoco, quiero desearte lo mejor en todo y con quien sea, porque me importas y si tu decisión ha sido olvidarte de mí, yo no puedo cambiarlo.
Pero, ten por seguro de que aquel tres de julio no será la última vez que me veas. Llevo un tiempo avisándonte de que volveré y sabes que cumplo lo que digo. La relación que tuvimos fue apenas el principio. Guarda estas últimas palabras para que no te pille de sorpresa.
Te quiero, Helena. No lo olvides.
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Te concedo el deseo
Fanfic"Hay personas que nunca superaremos. Pueden volver en cualquier momento y en cualquier situación, dejándolo todo patas arriba de nuevo. Y no es una decisión voluntaria, es el corazón." [SEGUNDA PARTE DE "PIDE UN DESEO"]