Capítulo 4: Conociendo la mansión

712 34 7
                                    

Las dos chicas que divisaron a lo lejos resultaron ser las amigas de Platina. Una de ellas era Yvonne, era alta, guapa y delgada, con un largo cabello color rubio miel, al igual que la otra muchacha, Whi-two, solo que su cabello era castaño, recogido en dos colitas que parecían donas. Platina rompió el silencio y presentó a las dos muchachas. 

-Estas son mis amigas, Yvonne y Whi-two.

-Encantada de conoceros- dijeron Yellow y Crystal.

-Mucho gusto- también dijeron Sapp, Blue y White.

-El gusto es nuestro- dijeron con alegría las dos muchachas. 

Había un largo camino de la estación al chalet de Platina, pero eso no era problema para ellas, ya que una limusina las estaría esperando cerca de la estación. Ya en la limusina las chicas se fueron conociendo, y se hicieron amigas muy rápido. Charlaban y charlaban, unas con otras, y el tiempo se les pasó volando hasta que llegaron a bajarse en la calle Bahía del Sur, en una de las calles con las casas más espectaculares de toda la ciudad. El chófer les indico a las chicas que tendrían que seguir recto hasta el final de la calle. Este se fue por donde habían venido. Platina les fue comentando que en su chalet sólo estarían ellas, no habría ningún adulto, los únicos adultos que llegarían a ver serían las limpiadoras, pero estas vendrían muuuy temprano, así que sería poco probable llegar a verlas. Caminando y caminando llegaron al chalet. 

Todas las chicas estaban alucinando, pues no esperarían tener que estar una semana allí, todas menos Yvonne, Whi-two y Platina, ya que ya habían estado allí antes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todas las chicas estaban alucinando, pues no esperarían tener que estar una semana allí, todas menos Yvonne, Whi-two y Platina, ya que ya habían estado allí antes. Nada más entrar se podía contemplar una gran piscina. Platina les mostró la sauna, en la que había un jacuzzi con aguas moradas.

 Platina les mostró la sauna, en la que había un jacuzzi con aguas moradas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡ALUCINANTE!- Gritó Sapphire.

-Pues eso no es todo.- Le contestó Platinum.

Tras enseñarles el jacuzzi, fueron a ver la cocina. Sus paredes estaban pintadas de un blanco muy limpio, que hacían conjunto con las mesas, las sillas y los cajones.

 Sus paredes estaban pintadas de un blanco muy limpio, que hacían conjunto con las mesas, las sillas y los cajones

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El verano de las Dex HoldersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora