Capítulo 14: La pandilla se separa

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A poco eran las seis de la mañana, y White no dormía del todo bien, ya que escuchaba unos extraños ruidos. La noche anterior no tenían ganas de sortear habitaciones al estar tan cansados, así que las chicas descansaron en las habitaciones que eligieron al principio de las vacaciones, cuando llegaron a la mansión. Los chicos se acostaron todos en el salón. Pero, volviendo al tema, White escuchó como alguien subía las persianas de la habitación y un rayo de luz le deslumbró, haciendo que tuviera que abrir los ojos por completo.

-¡Ay! ¡Mis ojos! ¿Qué es toda esa luz? ¿Qué hora es?- Refunfuñó la chica de piel clara.

Blue con un aspecto algo melancólico, pero sin perder su típica sonrisa pícara le respondió:

-Hoy es el último día que estaremos aquí, así que tenemos que aprovecharlo bien.

White estaba aludida, ¡Blue tenía razón, era el último día! Eso significaba que todos dejarían de vivir como reyes,(excepto Platina obviamente) volverían al pueblo y... tendrían que despedirse de Whi-two e Yvonne, esas chicas que con tan poco tiempo estando juntas se habían vuelto inseparables, y claro, Lack-two y Xavier irían con ellas. La tristeza se comenzó a manifestar en la chica que hace unos pocos segundos estaba gruñendo.

-Parece que ya has caído.

-¡Pero, pero, pero....!

-Basta de lamentarse, ¡este es nuestro último día y lo viviremos como nunca!- Respondió Blue intentando ser positiva.

-¿Vamos a despertarlos?

-Mejor no, esperaremos un poco y dejaremos que descansen.

Dicho esto, ambas se pusieron a hablar de diferentes temas.

Simultaneamente, Yellow dormía felizmente, hasta que escucho en mitad de la oscuridad un grito.

-¿¡Yvonne!? ¡¿Estas bien?!

-Sí, solo tuve una pesadilla. La verdad es que no suelo tener.

-Menos mal, me habías asustado.- Dijo aliviada Yellow.- Bueno, ¿que tal si nos vestimos? Al fin y al cabo, tenemos que aprovechar nuestro... último día...- La sonrisa de la chica de cabello dorado se desvanecía mientras decía la frase.

Intentando ser positiva, Yvonne le dijo que no iba a ser el fin del mundo, pues el siguiente verano volverían a verse, además de que podrían hablar por Whatsapp o Skype siempre que quisieran.

Pero a la que más le afectó la despedida de sus nuevas amigas fue a Sapphire, la que no pudo dormir en toda la noche, incluso lloró varias veces.

-¿Y si no las vuelvo a ver más? ¿Y si el verano que viene no vuelven porque se pelean con Platina? ¿Y si esta es la última vez que las veo?- Preguntas así recorrieron la noche de Sapp toda la noche.

Sobre las siete de la mañana, todos los Holders estaban en el salón, vestidos y arreglados. La tristeza se notaba en la sala. La primera en hablar fue la dueña de la mansión:

-Chicos, se que es duro, pero debemos aprovechar al máximo todo este tiempo que nos queda. Creo que hubieron unos cambios con los planes, pues ahora deberemos estar a las doce de la noche en el andén del tren, chicos incluidos. Llegaremos al pueblo a las doce de la mañana. Los restantes serán llevados en mi limusina a sus respectivas casas.

El chico glotón habló:

-La señorita tiene razón. ¡Ahora lo único que podemos hacer es disfrutar! Por cierto, voy a preparar un desayuno exquisito, y necesito ayuda. ¿Qué tal si me ayudan Yvonne, Xavier, Whi-two y Lack-two?

A lo que Platina respondió:

-No hace falta, de verdad, puedo hacer que vengan mayordomos a prepararlos, para estar más tiempo juntos.- Dia y los ayudantes se negaron, pues querían hacer esta comida especial.

El verano de las Dex HoldersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora