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Arma en mano.

Demasiada cobardía para hacerlo ella misma.

Y sí no fuera por Vlad, ella no hubiera muerto ese día.

Libra estaba decidida, quería morir, estaba decidida completamente.

Solo había un problema.

Era muy cobarde para hacerlo.

Demasiado cobarde.

Estaba abrazada a su manta azul, sí, en ella había drogas, pero ella no las usaba, eran de un viejo amigo que necesitaba donde esconderlas.

Por alguna razón, amaba esa manta, así que cuando su amigo la vino a buscar, no se la dio y la escondió.

Su olor siempre la embriagaba, y la volvía fuerte, la volvía transparente ante los insultos.

Reía por cosas sin razón o lloraba por cosas obvias.

Ya olía a Vainilla gracias a la sabana, pero nunca entendía porque la confundían con coco.

La doblo y la coloco sobre la cama.

Se tropezó con la cama y casi callo al suelo de no ser por sus brazos.

Sus brazos, al soportar tanto peso, las heridas que estaban a punto de sanar, se abrieron, y salio sangre.

¿Para que limpiarla? Se pregunto a si misma libra.

Se coloco su suéter, no tenia frió, ni calor, ni hambre ni nada.

Solo Miedo.

Aquellos recuerdos no la dejaban  estar en paz.

Siempre iban y venían.

Y si se iba uno, llegaba otro peor.

Sentía las manos sobre su piel, se sentía sucia, ya no era tan pura como siempre aparentaba serlo.

Quería llamar a Leo, y contarle todo.

¿Para qué? pensó.

Llamar a tauro no era una opción, si lo llamaba el le contaría peores problemas a Libra.

Libra sabia que habían demasiadas personas sufriendo peores cosas, mucho peores.

Pero según ella, nada se comparaba con soñar los alientos, los gritos y las manos.. las manos sucias que recorrían su cuerpo con habilidad.

Las manos con dedos casi cuadrados y fornidos, que acariciaban la piel blanca de Libra.

Ya ni resistía ella tocarse la piel con sus propias manos.

Escribir no la ayudo.

Ya sabia perfectamente que después de tomar el arma en su mano, ya no había vuelta atrás.

Sagitario.. Ese hermoso adolescente que la ayudaba a olvidarlo todo por segundos, no la podría ayudar en ese momento.

Claro que amaba a ese adolescente normalmente perfecto, lo amaba a un punto que dependía de él.

Pero ahora, el no estaba, no la podía ayudar, y ella era tampoco tan tonta como para llamarlo.

No tenia a nadie, la nota de su madre persistía en su mano.

Es ahora o nunca Libra, podrás dejar de sentir sus manos, podrás estar en paz... - Pensaba

No le importaba lo que pensara Virgo, Escorpio, Aries, no le importaba .

Le importaba lo que pensarían aquellos dos hombres, y aquella mujer que habían iluminado su vida.

Primero, el único amigo e inigualable tauro, que aunque siempre le empeorara la tristeza, estaba ahí para ella.

«Antes de todo» [#2C.A.L]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora