-¡Basta los dos! Si siguen los voy a...-en ese momento siento una presencia oscura- Naraku...- sin pensar dos veces corro hacia ese lugar, ignorando los gritos de los chicos.
Luego de correr un rato llegó a una especie de templo y entro.
-Kykio...- esta vivía la muy....
-¡¿Como pudiste pasar mi barrera?! Tu...eres la hermana de Inuyasha- me dijo la otra mujer de pelo blanco. Todo su cuerpo tenía una aroma demoníaca.
-Así es y tu pareces otro demonio de Naraku- desvaino mi espada.
-Yo soy Tsubaki soy una sacerdotisa. Hice un trato con el para conseguir juventud y belleza.
-Ja al final son solo cuerpos inútiles. Una vendio y la otra es una imitación- ella solo me mira seriamente- no me importa quien sea las matare a las dos.
-¡Espera!- Tsubaki saca un cuchillo y se lo pone a Kykio en él cuello- lo único que quiero es venganza, esta maldita, me venció hace años. Yo se que la odias. Mátala a ella.
Kykio intenta forcejear y yo me acercó. Nuestras miradas chocan.
-Me quitaste a mi hermano por 50 años- empujo a Tsubaki y agarro del cuello a Kykio- hiciste que pelee con él y ni si quiera me pude reconciliar por ¡50 AÑOS! - empiezo a apretar tu cuello- tu solo eres barro y tierra con él alma de Kykio.
Ella solo me miraba con dolor y cierra los ojos- Lo siento Mei...- mis ojos se abren- sabía lo mucho que te quería Inuyasha y yo solo quería que el fuera feliz. Nunca quise quitarte a tu hermano. Eres la persona que mas quiere en este mundo- mis ojos se nublaron por los lágrimas solo por acordarme de esos años y la solté.
-Lastimas a mi hermano o te acercas a el, yo misma, te matare- la mire seria y mis ojos al parecer cambiaron por la mirada asustada de la otra sacerdotisa.
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Sentí un aroma familiar. Mi hermano y su grupo se estaba acercando. Kykio se dio cuenta. Tsubaki abrió la puerta y nos dimos cuenta que la barrera había desparecido.
-Kagome- sonrío.
-¡Ese es Inuyasha! Maldita Kagome...¡No ha podido matarlo de un flechazo!- dice con rabio Tsubaki.
-¡Maldita bruja!- Kykio la ataca primero con dos flechas que la agarran a la pared y yo solo la miro de reojo.
-¿Has intentando matar a Inuyasha con una de las flechas de Kagome?- dice friamente Kykio.
-¿Que pasa Kykio? ¿Un recuerdo desagradable de esa vez? Es lo mismo que tu le hiciste a...- traga con fuerza porque ahora mi espada esta en su cuello.
-Termina lo que ibas a decir y tu cabeza sera lo único que salga de aquí- gruño.
-Mei déjala- la miro sin entender- Esto lo tiene que terminar Kagome.
Tsubaki saca una flecha de Kykio de su ropa y me amenaza con ella. Mierda, me des concentre.
-¡Aléjense! ¡No les tengo miedo!
-Tsubaki no me importa lo que le hagas a Kagome pero si tocas a Inuyasha te matare.
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Empieza a desaparecer ¿Como es eso posible?- Recuerda mis palabras pienso cumplir mi amenaza- terminando la última palabra desaparece.
-Kykio- me quedo viendo donde estabas- tu aún sientes algo por el...- siento la puerta cerrándose. Maldita sea estoy muy colgada.
Salgo y escucho al monje Miroku.
-¿Donde esta Kykio? La vimos entrar.
-Ella se ha ido- el grupo me ve sorprendido- no pregunten como- aún tengo la flecha de Kykio en mi mano.
-Ella ha venido a suplicar por la vida de Inuyasha- me pongo a lado de mi hermano.
-Mei eso es....
-Ni me preguntes- con fuerza rompo la flecha- agradece que no la mate.
Inuyasha me mira preocupado.
Y así empieza a la lucha con Tsubaki. Nos enfrentamos a muchos demonios de Naraku, pero con mi hermano lo vencimos. Y Kagome golpea la serpiente de la sacerdotisa mandándolo a su ojo. Dejándola sin poderes, pero escapa la muy maldita.
Kagome agotada va en todo el camino en la espalda de Inuyasha.
-Si sigue creciendo su poder sera mucho mas fuerte que Kykio- sonrió- dará miedo hacer enojada a Kagome- los demás con caras cansadas ríen.
La dejamos con Kaede.
-Mei- lo miro de reojo- ¿Porque no mataste a Kykio?- todos miran sorprendidos a mi hermano por su pregunta, hasta Kaede.
-Y luego que me odies porque mate a tu querida Kykio de barro- suspiro- pidió...perdón por todo el sufrimiento que pasamos y...deje que viviera- Inuyasha me miro con pena- no me mires así ella solo quería safar, además que empezó a decir cosas como que soy la persona que mas quieres en este mundo y cosas así- mis mejillas estaban rojas y no podía verlo a los ojos.
De pronto escucho como trotes. Y del bosque salen mis amigos, se nota que corrieron mucho buscándome. Estoy a punto de ir con ellos cuando mi hermano me jala del brazo y apega a el abrazándome con fuerza.
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-Eras, sos y seras la persona que mas quiera en este mundo- mis ojos se abren como platos- eres la única familia que me queda. No voy a negar que siempre necesitare a mi pequeña hermana.
Miro como su grupo sonríe por la escena, mi grupo se ve algo incomodo. Y escucho como alguien sale. Y ahí esta Kagome, dándome una sonrisa que expresa "es cierto".
-Odio cuando te pones así- solo me aferro a su espalda y sonrió- no dejare que nadie te lastime...nadie.
