"AVISO: Si quieren pueden escuchar el tema que deje en el titulo. Viene muy bien, con este cap. Disfrutenlo!
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A lo lejos, pero muy lejos, el grupo de Sesshomaru iban por un sendero donde se sentía el aroma de Naraku.
-Amo bonito, esto no me gusta, se siente en todo el campo una presencia maligna.
-Jaken cállate y solo defiende a Rin- la pequeña iba arriba de Ah-Un mientras veía con miedo las abejas que iban por el cielo.
-¿Que haces aquí Sesshomaru?- una silueta apareció de la neblina.
-AHHHH- pegaran el grito, Rin y Jaken, de miedo.
-Silencio- se acerco a la mujer. Era Kagura descansando en un árbol- ¿te cansaste de seguir a Naraku?
-Tsk, yo pregunte primero, pero te responderé. Fue a terminar unos asuntos con el grupo de tu hermano y la sacerdotisa.
La mirada fría de Sesshomaru no mostraba ningún sentimiento. El empezó a caminar, seguido de Jaken y Rin.
-Aunque también esta involucrada tu pequeña hermana- dijo sin importancia la mujer. Eso hizo, que el gran demonio, pare en seco.
-Kagura no se equivoca- de las sombras apareció Naraku, Jaken y Rin al ver al demonio maligno se escondieron detrás de Sessh- aunque solo sea una híbrida, puede ser que aguante las heridas- en un abrir y cerrar de ojos, Sesshomaru, había destruido el maniquí de Naraku. Su mirada cambio en ese momento, sus ojos parecían de un animal.
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-Es mejor que vayas a verla- moviendo una pluma, Kagura, salio del árbol y desapareció en el cielo.
-Señor Sesshomaru...¿Mei esta bien?- la voz de Rin calmo al demonio y este la miro.
-Jaken vamos- salieron de ese bosque y con gran velocidad fueron a la aldea.
Les tomo unos minutos en llegar y en todo el pueblo se sentía un silencio muerto.
Sesshomaru sintió la sangre de su hermana pero su corazón...no palpitaba. Corrió lo mas rápido que pudo, escuchando a lo lejos que su grupo lo esperara.
Vio el árbol sagrado, donde había estado antes su otro hermano. Al llegar al centro de ahí, Sesshomaru, el mas grande demonio de esas tierras...sintió que su corazón dejo de latir.
Su hermana, la pequeña que cuido por 50 años, su "única familia" estaba sellada en ese árbol.
El grupo de Inuyasha aun seguía ahí, no podían sacar al híbrido, que estaba abrazado al cuerpo de Mei. Kagome fue la primera en sentir la presencia de Sessh.
-Sesshomaru, el culpable de esto es Naraku. Inuyasha no pudo hacer nada.
-¡SI PUDE!- todos,excepto Sessh, se sorprendieron por el grito del chico- Soy su hermano. Debí protegerla, debí entenderla....como tu lo hacías- la mirada del híbrido fue al demonio.
Este, fue lentamente al cuerpo de su hermana durmiente. Acomodando le uno de sus mechones para atrás, vio como dormía pacíficamente.
-Yo sabía del secreto, por eso no quise que se acercara a vos o que estuviera en nuestras peleas. Te quería muerto por su pecado. Pero al final ella te acepto- esto a muchos no le sorprendió, pero Inuyasha seguía con la cabeza agachada. Esto hizo enojar a Sessh y lo levanto agresivamente.
El grupo estaba en modo de ataque.
-Escúchame mal nacido. Otra vez no supiste protegerla. No eres más que un inútil- el híbrido no respondió, el sabía que era un fracaso como hermano y tenía ganas de morir ¿Para que estar vivo si ni podías cuidar a la persona mas importante de tu vida? Resignado, Sessh lo soltó y se dio media vuelta- Pero, de igual manera, destruiremos a Naraku- esas palabras hicieron que el corazón de Inuyasha latiera rápido.
-Señorita Kagome- Rin se acerco a la sacerdotisa- ¿podrá cuidar hasta entonces del cuerpo de la Señorita Mei?
Kagome vio como Sessh miraba a la pequeña, y ella le sonrió a Rin- Por supuesto, es una amiga muy querida.
-¡Gracias!- con una gran sonrisa volvió a lado de Jaken. Este lloraba sin parar.
-Volverás- esta última oración, lo dije levemente Sessh a Mei. El sentía que lo escuchaba. Sus pies decidieron marcharse de ahí pero, una flor de Sakura, cayo en el. Haciéndolo girar dramáticamente.
Así es, en el árbol sagrado, estaban floreciendo Sakura y todo el grupo vio asombrado. Ese milagro.
-Es como si Mei...
-Nos quiera dar un mensaje...
-Que no nos rindamos...
-Y nos volvamos mas fuerte.
Inuyasha agarro un flor y la atrajo a su corazón- Hasta entonces hermana, cuídate.
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En otro lugar:
Una híbrida con algo de dolor en su cuerpo empezaba a abrir los ojos. Solo recordaba a su hermano y una flecha.
-¿D-donde estoy?- lo único que veía era blanco- ¿Estoy muerta?
