La Hermana De Inuyasha Y Sesshomaru

Un Largo Camino

-Me dicen que estuvieron hace unos minutos con ellos ¡¿Y se fueron como si nada?!- sabía que Inuyasha estaría deprimido, luego de la muerte de Kykio. Tenia que encontrarlo a el antes.

-¿Para que quedarnos? El bobo de tu hermano esta triste y no es divertido molestarlo así- Koga se había asentado en un árbol con los ojos cerrados. Yo solo gruñí.

-Se fueron para el norte. Si Kagome no lo puede subir los ánimos tendré que ser yo- suspire mirando al suelo, tantas peleas para que luego esa mujer de barro muriera. La vida era tan bipolar- iré a buscarlos.

-Pero señorita Mei...

-No tiene que andar sola, Naraku es mas poderoso que antes- dijo Ginta asustado.

-No me importa, dure meses en un limbo con demonios y Shinigamis. Podre con el asqueroso de Naraku- saque mi espada- los veré luego- mire a Koga- Te encontrare.

Y con eso partí a mi siguiente encuentro, Inuyasha.

Las horas pasaron y Luna empezó a subir. La mire, había extrañado su luz y sobretodo las estrellas que la acompañaban. Aún recuerdo noches con mis hermanos, eran muy diferentes pero su amor hacía mi era incondicional. 

Mi distracción desapareció cuando sentí un fuerte aroma. Era como a rosas pero mas fuerte.

-¿Que es esto?- entre ese aroma pude distinguir el de mi hermano- Es el...-empece a correr y vi un pequeño castillo. Se me hizo conocido esto, Sessh me contó que había un demonio que se fortalecía del sufrimiento de humanos como demonios. Sonríe- desgraciado.

Destruí la puerta, viendo setenares de rosas- INUYASHA!

-MEI, e-eres tu- era Kagome que intentaba destruir la barrera.

-Hola Kagome, luego hablaremos- le sonríe con dulzura y mire la barrera- Con que esta ahí...NO TOCARAS A MI HERMANO MALDITO- mi espada destruyo la barrera como si nada y vi como Inuyasha golpeaba al Principe Kao.

-C-como es posible. Tu tristeza a desaparecido.

-Ella es mi felicidad- mi hermano me miro.

-Solo vives del sufrimiento de los demás. Eres patético, FENIX KUSUGADO!- mi fenix hizo cenizas a ese demonio, ya no tormentaria a nadie. En eso sentí como mis piernas se debilitaban, use mucho poder y aún no había terminado de recuperarme.

-MEI!- Kagome corrió a abrazarme con fuerza- volviste- yo solo deje que me abrazara.

Mi hermano me miraba con seriedad, su tristeza se había ido pero su perdida no- volviste porque ella..

-Vida por vida- desice el abrazo de Kagome y lo mire con nostalgia- te extrañe- me acerque a el y lo abrace despacio. El empezó a llorar, mi hermano es sensible aunque no lo parezca. Sus emociones eran indescifrables, el amor de su vida se había ido y su hermana había vuelto. Yo no podría con tanto.

Salimos del Castillo. Kagome me conto con detalle todo lo que había pasado luego de que me fue. Si los veía desde mas allá pero era mejor que cuenten.

-Momento...Kagura...murió?- se podía ver en sus miradas tristeza.

-Ella quiso cambiar...pero Naraku la mato antes.

Esa mujer con la había peleado siempre, quiso cambiar. Pero no la dejaron. Mi rabia aumento a ese infeliz- Maldito..- mi hermano apoyo su mano en mi hombro.

-El tiene la casi toda la Perla. Pero ahora volviste, tenes mas probabilidades de ganar- asentí. Estuve mucho tiempo descansado- Kagome ¿Te encuentras bien?- parece que mi hermano recien cayo.

Ella asentió.

-¿Como puedes ser tan fuerte...

-No es fuerza tonto!- este cayo al piso por el grito de la sacerdotisa. Mi risa se escucho en todo el lugar, extrañaba estas escenas.

-Inuyasha! Señorita Kagome!...Señorita Mei?!- el grupo de mi hermano recién llegaban del pueblo.

-MEI!- Shippo cayo en mis brazos, llorando.

-¿Como es que volviste?- pregunto feliz Sango, mientras Kirara se posaba en mi hombro.

-Es una larga historia.

-Tenemos tiempo- dijo mi hermano, levantadose del suelo, yo le sonríe.

-Primero me gustaría que encontremos a Sessh. Le gustaría saber como esta papá.

-...¡¿El viejo?!