Los guardianes elementales 2: la Nueva Esclava

capítulo 2: La marca de los tres espirales

Una semana ya había pasado desde que la oscuridad me absorbió, una parte de mi aún estaba consiente de lo que hacia, muchas de esas cosas no iban con mis principios, Pero esa parte iba muriendo poco a poco.
Obedecía sus ordenes sin chistar, todo se hacia como él decía, cuando él lo decía y lo que él quería que se hiciera, no era más que una sirvienta o usando las palabras correctas una esclava, Su esclava.

No tenia voluntad y a veces casi que lo prefería así por que mis deseos en aquellos momento, eran mucho peores que sus ordenes, no diré que las amaba pero eran menos perturbadoras que las que se cruzaban por mi mente. 

Era de día o algo así, al igual que en el reino del Caos en su territorio el sol no existía. Pero Me acababa de despertar, salí de la cama de mi nueva habitación, la misma tenia las paredes negras con rojo, los pisos de mármol gris, tenia un gran balcón del que se veía el jardín, un baño con una bañera, un lavatorio con un gran espejo y un retrete, pisos y paredes de mármol negro. En la habitación había una cama de dos plazas con sabanas negras, como no. un gran placar de color rojo, junto a él un espejo de cuerpo entero y en esa misma pared estaba la puerta del baño, enfrente había un escritorio y una biblioteca lo cual era bastante inservible teniendo en cuenta que a esta yo, lo único que le interesaba era matar y obedecer las ordenes de su o nuestro ya no se, SEÑOR.

Me levante de la cama algo perezosa, tome un toallón y entre al baño, puse a calentar y a llenar la bañera, me quite el camisón negro de tirantes, ate mi cabello en un rodete, para dejar ver en el lado derecho de mi cuello su marca de los tres espirales, la acaricie lentamente casi con miedo de que se borre. Mire la bañera ya estaba llena apague el agua y entre. El agua tenia la temperatura ideal se sentía muy bien al tacto. Estuve varios minutos hasta que golpearon la puerta de mi habitación tres veces, solté un suspiro y me puse en pie, tome el toallón que habia dejado en la bacha y salí aun mojada, dentro estaba él.

-¿Señor?- pregunte confundida, mientras soltaba mi cabello y lo dejaba caer.
-Diana...- dijo con una sonrisa- Que bien te ves- él comenzó a acercarse a mi con paso decidido, me quede quieta, él saco el pelo de mi cuello dejando ver la marca que le daba tanto orgullo, dejó un beso en ella para después ordenarme- Secate- yo asentí y comencé a hacerlo mientras él me miraba a la espera del momento justo para atacar, era como un Depredador acechando a su presa y yo era su presa. Cuando estaba terminando él atacó, quitándome el toallon de las manos, paso su brazo por mi cintura y me pego a él.
-Señor...-trate de decir, pero claro él estaba faliz y por ende yo tenía que estar feliz. Lo curioso es que una parte de mi le gustaba sentir su cuerpo tan cerca.
-Diana no hable- me regaño con algo de molestia. Yo asentí no se en que momento termine en la cama, con él sobre mi, sin ropa y con Él dejando besos por mi vientre, de cierta manera él me calentaba pero aun tenía esa voz en mi cabeza que recordaba a Tristan.
-Diana...-hablo en mi oído, lo dijo de una forma seductora pero a la vez era como si me estuviera retando- Comportate- no sabia a que se referían, pero en ese instante entró en mi mientras lo hacía se encargó de acomodarme, colocando mis manos sobre mi cabeza y mi cara desviada para no verlo a los ojos, cada vez que sentía algo de placer él me volvía a poner al margen.
Luego de un rato bastante largo el giro bruscamente mi cuello dejando ver la marca sentía como llegaba al límite entonces rápidamente clavo sus colmillos en mi cuello haciendo que en un primer momento soltará un grito de dolor pero luego el placer se apoderaba de mi cuerpo, causando gemidos. Él parecía satisfecho, llego a su punto y se retiró pero aun seguía bebiendo de mi (si él es un vampiro o algo así supuestamente puede tener poderes de cualquier criatura de la oscuridad y según note que ama a los vampiros porque según él son su mejor creación tal vez algunos humanos concuerden con él) comenzaba a ver borroso y al parecer él lo noto porque se retiró de mi cuello y dijo en mi oído.
-Ahora si Eres mia... y eso quiere decir que nos vamos a divertir mucho o al menos yo lo haré, dependerá de tu comportamiento si para ti es o no un castigo- pensarán que estoy loca pero una gran parte de mi se alegro de la cercanía y la otra parte estaba bastante feliz de que él no tratara de conquistarme si no más bien someterme. Si, estoy bastante loca. Pero estaba cayendo inconciente mientras él me miraba como un niño con un juguete nuevo y fue ahí cuando mis párpados se cerrando para dejarme en la oscuridad del subconsciente.