Dad. » z.m

nine.

Septiembre, 11.

Jade.

Comentarios de odio, Otros de apoyo y felicitaciones, Antojos, Náuseas, Vómitos, Mareos, Pequeñas Patadas. En eso se ha resumido Estos 3 meses que han pasado.

Si, han pasado tres meses, mí embarazo ya se hace más notorio, soy de cuerpo delgado y ya puedo decir que siento algo pesada la panza.

El padre de mi bebé me ha estado acompañando a ecografías, el bebe esta muy sano, nada de que preocuparse.

El dia de mañana me toca cita, esperemos que el pequeño se deje ver sus partecitas, todos estamos muy emocionados para saber que será.

Hoy, Mi madre está de cumpleaños, y con mi hermano Jamie estamos planeando una pequeña cena en el balcón de la casa.–Es lo menos que podemos hacer por ella.

–Prepara la mesa, estoy sacando la lasaña, mama viene en camino.–Le digo a Jamie.

Los pasos en las escaleras me hicieron saber que iba a hacer lo que le pedí.

Subí las escaleras hasta llegar al balcón, y efectivamente todo estaba como lo habíamos planeado.

Una pequeña mesa, con una vela como centro de mesa, Una botella de vino, junto con algunas copas, los platos con trozos de lasaña, las barandas del balcón adornadas con luces. Todo perfecto.

Dábamos los últimos retoques a la decoración cuando escuchamos el sonido de la puerta principal cerrándose, nos sentamos al rededor de la mesa para esperar que llegara a cumpleañera.

–Jade, Jamie, ¿Dónde están?.–Dijo mi madre en un grito, desde la sala.

–¡En el Balcón!.–Grita mi hermano.

Algo nerviosos por la reacción, nos quedamos callados.

Y para nuestra sorpresa.–Que al parecer no solamente nosotros la teníamos preparado.–Mi madre aparece junto a mí tía, Jessica.

Ella hace alrededor de tres años se mudó a Texas con su esposo, y la última vez que la vi, fue en Navidad de hace 1 año.

Olvidando todos estos pensamientos, prefiero ver la reacción de mi madre al ver lo que le preparamos.

Su cara sorprendida, boca entreabierta, ojos cristalizados.

–¡Feliz Cumpleaños, Mamá!.–Gritamos al unísono.

–Oh, Dios, esto es hermoso, Gracias mis amores.–Dice mientras viene a abrazarnos.

–No llores, mami, te amamos.–Le digo con una sonrisa.

Todos nos sentamos para comenzar a comer, tuve que buscar un plato para mi tía, que obviamente, no se quedaría observando.

–¿Como te ha ido este tiempo en Texas?.–Le pregunta Jamie.

–Todo ha ido de maravilla, Dereck quiere otro hijo pero no estoy muy Segura si dárselo.–Responde moviendo su largo y Rubio cabello oxigenado.

No es por hablar pestes de mi propia familia, pero su esposo, ha tenido una gran influencia en la nueva Jessica, Una tipa ahora adinerada, refinada, antiguamente castaña y ahora rubia, con piel delicada de porcelana, acento perfecto, y alejada de su familia al mudarse a unos kilómetros de sus parientes.

Pero sé que ella hace todo para demostrar que su ahora familia es mucho mejor que esta, siempre ha tenido ese sentimiento de envidia, y lo se por la manera en que ahora mira mi abultado vientre, suponiendo que ya sabe de quién es.

–Jade, he visto las noticias, y ahora que veo tu pancita, ¡Felicidades!.–Dice con una voz chillona, y sonrisa hipócrita.

Algo no muy bueno se acerca, conozco esa sonrisa.

–Oh...Um, Gracias.–Sonó más como una pregunta.

–Yo opino que si es Niña, se llame Jane, y si es Niño, Que de llame James o Jonathan.–Dice mi mamá.

No puedo evitar rodar los ojos, mi abuela tenía una obsesión por los nombres que comienzan con La letra "J" y al parecer, mi madre heredó eso.–Ahí el porque mis tias y tios, y mi hermano y yo tenemos nombres por esa inicial.

–Y, eso de andar de fiesta con un famoso, y después salir embarazada, no me parece muy apropiado.–Dice con un ligero tono fingido de inocencia, tomando un poco de vino.

Tomo un respiro.

–¿Qué quieres decir con eso?.

–Creo que lo hiciste con la intención de que fuera más que tu "Mejor amigo", seguro lo emborrachaste con ese propósito.

Los jadeos de sorpresa de las dos personas que nos acompañaban se hicieron presentes.

–Si crees que porque seas mayor tienes el derecho de insultar de esa manera a tu sobrina, estás muy equivocada.–Le dijo Jamie con notoria molestia.

–Era solo mi opinión, no creo que afecte tanto.

Es una maldita hipócrita y envidiosa.

–Mamá, lo siento por esto, pero me tengo que ir de aquí, te amo.–Le digo levantándome, para irme a de ahí.

No es como si me afectara tanto, pero no se si en realidad las cosas son así, o solo lo dice porque es una codiciosa de dinero y fama, en resumidas cuentas, una materialista.

Abro mis ojos y me doy cuenta que me he quedado dormida, miro la hora en mi celular, 12:30, he dormido unas tres horas, y estoy verdaderamente hambrienta, tomando en cuenta que no pude terminar de comer.

Bajo los pocos escalones para llegar a la cocina, y calentar en el microondas algo de lasaña que quedó en el refrigerador.

–¿Todo esta bien, Cariño?.–Me sobresalto al escuchar la voz de Johanna.

–Todo esta bien, mamá.

Me siento en la pequeña barra de la cocina para comenzar a comer.

–Lamento todo lo que dijo tu tía, supongo que no debe sorprenderte algunos insultos, sabes que siempre ha sido asi, algo correcta, pretenciosa...

–Mamá, tranquila.–Le corto, ya iba a empezar a hablar sin parar, y no era necesario en este momento.–Si me molestó el hecho de que en pocas palabras, me haya llamado puta, pero no me importa, no es asi, no lo hice como ella y medio mundo piensa, estoy bien con que Zayn, que es el padre, sepa no es asi, y ya realmente no me importa los demás, y menos si es la opinión de ella, que ha pasado casi cuatro años que se fue del estado solo para que su marido le pagara continuas cirugías y llegar aqui como una persona diferente.

–Eres muy madura, hija, has llevado todo con seriedad y de verdad me siento muy orgullosa de eso, hace un mes cumpliste tus 20 y de verdad, actúas mucho más madura que alguien de tu edad, estoy muy orgullosa de tí, desearía que tu padre estuviera aquí, estoy segura de que también estaría lleno de regocijo y orgullo.

–Oh, Mamá, no te pongas así.

El tema de mi padre es algo delicado para mi, es algo difícil, algo con lo que he aprendido llevar.