Dad. » z.m

twenty nine.

Jade.

Hoy es sábado y estaba recostada en el sofá con Matthew viendo alguna serie mientras Ethan jugaba con su nintendo portátil.

No teníamos absolutamente nada que hacer, y realmente tampoco tenía ánimo para salir o ponerme a hacer algo dentro de casa, a excepción de esperar que Zayn pasara a recoger a Ethan.

Matthew acaricia mi cabello mientras mi cabeza esta apoyada en su pecho y estoy a punto de quedarme dormida.

–Mami, ¿Puedes hacer un poco de jugo, por favor?.–Dice mientras hace un pequeño puchero y pone ojos cachorrito. Como amo cuando hace eso.

Estaba muy cómoda en mi lugar, pero mi hijo me necesita.

Me levanto del sofá y camino hasta la cocina que no queda muy lejos, y saco algunas fresas del refrigerador, sé que Ethan ama él jugo de fresas.

Intento descongelar las fresas cuando siento unos brazos que rodean mi cintura bajo mi blusa de pijama y que unos labios calientes dejan besos húmedos en mi cuello.

–Creo que hemos esperado mucho, ¿Cierto?.–Habla sensualmente en mi oído, aunque no era precisamente un susurro.

–¿De qué hablas?

Lógicamente sé de que hablaba, pero prefiero hacerme la tonta, porque no lo haré.

–Sabes perfectamente a que me refiero, yo sé que tu también lo quieres.–Sus manos suben a mis pechos y comienza a acariciarlos sobre la tela del sujetador.

Dejo las fresas sobre el mesón y agarro sus manos y las retiro de ahí.

–No quiero, Matthew, tendrás que esperar a que esté lista.–Alzo la voz pero haciendo algún intento para no hacer algún escándalo y Ethan escuche, aunque el no sabe nada sobre sexo.

–Por dios, Jade, No eres para nada virgen, No tienes que estar lista, actúas como una niña.–Grita.

–Pues entonces dejame, si no te gusta que actúe como una niña, pero tampoco haré nada de eso con mi hijo aquí.

–Siempre pones de excusa a ese pequeño bastardo, no sé porque carajos se lo dejas al maldito de su padre.

Mi mano automáticamente se dirige con fuerza a su mejilla, propinandole una bofetada.

–¡No te atrevas a decirle de esa manera a mi hijo, que es mucho más importante para mí que tú!.

Matthew tenía su mano en su mejilla, mientras me miraba con incredulidad.

–Mejor me voy de aquí.

–Es lo más inteligente que has dicho el día de hoy.–Respondo.

Cuando Matthew abre la puerta principal, Zayn está bajando de su auto, y al notar la presencia de Matthew, Su ceño se frunce y su mandíbula se aprieta.

Matthew solo lo mira mal y va a dirección a su auto, hasta perderse en la calle.

Zayn llega a la puerta principal y me mira con fracciones serias.

–¿Donde mierda está mi hijo?. –Pregunta toscamente.

–En la sala de estar.–Le pregunto tímidamente.

El entra y camina hasta la sala de estar, de donde se escuchan los gritos de alegría de parte de Ethan.

Los dos salen de la casa, Ethan lleva su pequeña mochila porque se quedará en casa de Zayn, el siempre esta preparado, a pesar de que tiene una gran cantidad de ropa en casa de Zayn.