Dad. » z.m

twenty three.

Febrero, 07.

Jade.

Pañales sucios, noches en vela, amamantar, en eso se ha resumido esta última semana.

Todo ha sido un proceso para acostumbrarme a esta nueva etapa, ser madre no es fácil y apenas esto es el comienzo de una vida en donde seré el mayor ejemplo de una persona, y que su educación y forma de ser dependa de mí.

El pequeño Ethan a estado enamorando a cada fan de Zayn, cuando él publicó una foto con Ethan, anunciando su nacimiento, todos se han enternecido todo estaba lleno de mensajes llenos de felicitaciones y de elogios al pequeño.

A pesar de que ahora no duermo el tiempo debido, y que mis ojeras llegan hasta el suelo, no puedo sentirme feliz cada vez que veo a mi hijo alimentarse de mi. Este pequeñin es todo un glotón, cada tres horas se despierta para pedir su ración de leche materna.

Zayn no había podido visitar a Ethan, no lo ha visto desde ese día en el que se escapó de su habitación del hospital hasta la mía. El doctor que lo había atendido, le había dado cinco días de reposo absoluto, y cuando se enteró de su escapada, debido al enojo, le estipuló siete días.

Por esa razón, Zayn me envió un mensaje esta mañana diciendo que más tarde vendría a visitarnos.

Cuando terminé de darle golpecitos en su espalda para sacarle los gases y evitar algún cólico, procedí a quitarle la ropa para poder darle un baño.

Se podía decir que le gustaba el agua, se tranquilizaba a al momento que entraba al agua, y bueno, el agua templada era realmente relajante para cualquiera.

Como no estaba armando algún berrinche, se lo entregué a mi mamá para que lo vistiera mientras yo me duchaba, Zayn llegaría en cualquier momento y no dejaría que me vea de esta manera; totalmente destruida.

Me despoje de toda mi ropa dentro del baño, mi cuerpo ha cambiado luego de dar a luz. Mis pechos son mucho mas grandes, algo que para mi es incómodo ya que siempre han sido de tamaño normal, mi cadera esta mas ancha y las típicas estrías que para toda mujer es desagradable, pero que por un hijo aceptan eso y todo lo que sea necesario.

Abrí la llave de la regadera para que la lluvia artificial comenzara, al sentir el agua recorrerme, todo mi cuerpo se liberó de toda la tensión. Lavé mi cabello y enjaboné todo mi cuerpo, sintiendo aquel dulce olor a lavanda que poseía el jabón de tocador.

Al sentirme totalmente limpia, sequé todo mi cuerpo con un toalla y con otra exprimí mi cabello para quitar de exceso de agua.

Salí del baño y en mi habitación estaba mamá con un Ethan totalmente dormido.

–Puedes dejarlo en su cuna, dudo que se despierte ahora.–Le digo a mi madre.

Ella automáticamente lo deja en su cunita y acomoda su mosquitero, para que ningún animalito le produzca alguna picada.

Ethan seguro será esos de que se acostumbran a estar en los brazos, pero Por culpa de su abuela, que lo tiene demasiado consentido.

–Pondré algunas galletas en el horno, Así Zayn podrá comer algo cuando llegue, la pobre Gigi seguro no lo deja ni respirar por eso del reposo.

Solo asiento con una sonrisita, las galletas que hacia mi mamá eran deliciosas, es una lástima que no pueda comer chocolate, porque si lo tenían son mucho mas ricas.

Saco mi ropa del armario y procedo a vestirme, cepillo mi cabello para desenredarlo, y lo dejo secarse solo, es una suerte que ya natural no se vuelva todo un desastre.