fourteen.

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Jade.

–¿Por qué no dejaron que Mamá me acompañará?.–Le pregunté a la enfermera, con notable miedo en mi voz.

–La sala donde se le atenderá es muy pequeña, y necesitamos que haya la menor cantidad de personas allí.–Respondió mientras cruzabamos a la derecha de uno de los pasillos.

Tenía miedo, necesitaba a alguien para que estuviera a mi lado, pero las reglas de el hospital no lo permitían. En otro momento fuese reclamado sobre eso, pero mi dolor era tan insoportable que no tenía fuerzas, y la posición en la que estaba en esta silla de ruedas no estaba a mi favor.

Llegamos a una habitación realmente pequeña, tenía una camilla, al lado multip aparatos típicos de un hospital, del otro lado un pequeño sillón.

La enfermera, amablemente me ayudó a levantarme de la incómoda silla y me sentó en la camilla, me cambió mi pijama manchada por la sangre, por una bata azul de hospital.

–Te sedaré para descanses y no sientas dolor, también te inyectaré para aliviar el dolor y te pondré vitaminas por vía intravenosa.–Dijo la enfermera.

Solo me limité a asentir, tenía que hacer esto por el bien de los dos, le tenía un gran pánico a las agujas y eso empezó cuando tenía doce años, una enfermera no supo usar la inyectadora y salió sangre a todas partes menos a la muestra, y no, no exagero. De allí proviene mi fobia.

Cerré mis ojos en el momento en que sentí la pequeña aguja, respiré profundo, cuando la vía estuvo bien puesta, abrí mis ojos, y la enfermera me sonreía mostrando sus arrugas, debía tener unos 50 años.

–Espera que esto haga efecto y quedarás dormida como un ángel.

Le dí una sonrisa débil.

–¿Cuándo me atenderá un Ginecólogo?.

–Tienes que esperar que el que este de guardia se desocupe, por eso te mantendremos sedada, asi no tienes que aguantar el dolor, y respecto al sangrado, no puedo hacer nada.

Suspiré frustrada, ¡Podría estar perdiendo mi maldito bebé y esta gente solo me mantendrá dormida mientras pasa todo!

Zayn.

–Jade esta en el hospital, puede estar teniendo un aborto.–Le dije a su oído.

–¿Qué?.–Gritó.

Bella nos miró con confusión en su cara, los signos de interrogación estaban dibujados en su cara.

–Johanna me estaba llamando, y me dijo eso, acaban de llegar al hospital pero no dejaron que ella la acompañara. Debemos ir a Los Angeles lo más rápido posible.

–Debemos irnos ahora, esto es super importante.

Asentí.

–Jade puede estar teniendo un aborto, asi que tenemos que irnos a Los Angeles.–Escuché que el explicaba a su hermana.

–¡Oh, Dios!.–Reaccionó Bella.

Estaba impaciente, llamaba a mi mánager para que me consiguiera un vuelo en mi jet privado en menos de una hora.

Odiaba que cosas importantes ocurrieran cuando estuviera lejos, porque siempre tenía apuro, y todo se ponía en mi contra y no podía movilizarme rápido.

Me llegó un mensaje diciendo "Tu vuelo sale dentro de tres horas, fue lo más rápido que conseguí."

Mas tarde que nunca.

Gigi llegó a mi lado.

–Ya me despedí de todos, lea.expliqué que tenemos que retirarnos por una emergencia y que no podías despedirte por eso, ellos lo entendieron a la perfección.

Dad. » z.m Donde viven las historias. Descúbrelo ahora