Dad. » z.m

twenty two.

Gigi.

Subí lentamente las escaleras para llegar al piso donde se encontraba la habitación de Zayn.

Mis pies y espalda dolían, el sofá que se encontraba en la habitación para que los acompañantes durmieran era muy pequeño e incomodo, de manera que hoy, mi cuerpo sintiera que fui yo la que sufrió un accidente.

Cuando estoy frente a la puerta de la habitación, suelto un suspiro de cansancio, estaba tan cansada, a tal punto de que mis ojos se cerraran solos.

Abro la puerta y me consigo al cuerpo medianamente moreteado de mi novio, era increíble como a pesar de que anoche tuvo un accidente todavía sigue viéndose realmente atractivo. Sonreí ante ese pensamiento. Joder, lo amaba demasiado.

Dejo con sumo cuidado el bolso donde había guardado un poco de la comida que compro en la cafetería. Zayn no había descansado casi nada en el día ya que no quería que me sintiera sola, pero estoy aquí para el, costó convencerlo para que durmiera, pero fue difícil, más no imposible.

Cuando me acerqué a el interruptor de luz, para apagarlo, Zayn hace un pequeño ruido con su garganta para poder llamar mi atención. Cuando lo volteo a ver, esta con sus ojos marrones abiertos y su ceño fruncido.

–¿Por qué tardaste tanto?.–Preguntó con su voz ronca y suave.

–Pensé que estabas durmiendo, estás cansado.

Negó con su cabeza.

–Solo estaba descansando los ojos mientras no estabas. No pienso dejarte aquí sola y aburrida mientras yo duermo. Estas aquí por mi y es como una pequeña forma de agradecerte.

Me enternecí con sus palabras, pero vamos que es idiota con eso de "estaba descansando los ojos".

–Si claro, Zayn. Como digas, no tienes sueño.

Me quité la chaqueta que cargaba puesta, y bus acaba en mi pequeña maleta una blusa mas cómoda y fresca.

–Entonces, dime, ¿Por qué has tardado tanto?.–Preguntó nuevamente.

Suspire mientras cerraba mis ojos. Ya es hora de contarle.

–Me conseguí a Johanna en la cafetería. –Dije mientras me volteaba para quedar frente a el.

–¿Le pasó algo a Jade?.–Su tono Cambió a uno de preocupación e intento sentarse. Caminé hasta su lado y lo ayudé a sentarse.

–Tu hijo nació hoy, Zayn. Felicidades, ya eres padre.

Decirle esas palabras dolieron, hoy se convirtió en padre y yo no fui la chica que le dio su primer hijo. Pero sin embargo, estaba feliz por el y por Jade, y algo que quería el, era estar presente en el nacimiento de su hijo y lastimosamente no pudo cumplir ese deseo.

–¿Estás diciendo lo que creo que escuché?.

Rodé los ojos.

–Claro que si, idiota. No te mentiría con esto, Es más, están a dos habitaciones de aquí.

Entré al pequeño baño que poseía la habitación, coloqué pasta dental en el cepillo y comencé a cepillar mis dientes.

Enjuague mi boca al terminar y apagué la luz, cuando llevo mi mirada a la camilla, esta se encuentra totalmente vacía y la aguja de la vía intravenosa esta colgando de esa especie de tubo.

Mi cuerpo reacciona y abro la puerta y empiezo a correr por el pasillo de la clínica.

Jade.