La vida de recién casados nunca es fácil, pero para una pareja que empezó su relación con todo en su contra, será mucho peor.
La relación de Aidan y Brook se pondrá a prueba de la peor manera. ¿Será el amor lo suficientemente fuerte para superarlo?
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Aidan POV.
La primera semana de reposo es horrible. No puedo moverme de la cama, y por más que me cuide cualquier movimiento me provoca dolor.
Poco a poco comienzo a tener más flexibilidad; estornudar, toser y reírme ya no me duelen como antes, y eso me alivia.
Ya puedo tomar duchas por mí mismo, aunque estaba feliz de que lo hiciera Brook por mí.
Me siento bien por estar recuperando mi autonomía, aunque voy a extrañar los cuidados de Brook, y mucho más cuando terminaban en orgasmo.
Como la última vez que me ayudó a bañarme:
Estaba tallándome las piernas, así que se hincó en el suelo porque yo no podía agacharme o levantar las piernas sin lastimarme.
El simple hecho de verlo ahí abajo me provoco una erección, pero él me ignoró y simplemente sonrió.
Así que en lugar de dejarlo pasar moví mis caderas y mi miembro se impactó en su mejilla.
-¿Acabas de darme una cachetada... con tu pene? –preguntó atónico.
Y eso me provocó una risa fuerte, que me ocasionó dolor, pero no me importó.
Porque volví a "golpearlo", y entonces el "juego" se convirtió en algo bastante agradable.
Sin esperármelo metió mi erección en su boca y me hizo el mejor sexo oral que había experimentado.
El orgasmo fue tan intenso que ni siquiera pude avisarle que estaba por terminar, pero a él no le importó, porque después de que eyaculé literalmente limpió mi miembro con su boca.
No habíamos tenido sexo, así que me urgía recuperarme para poder hacerlo. Incluso entregarme a él me parecía una necesidad. Aunque me gusta más tomarlo para mí.
He tenido un sinfín de visitas, todos mis amigos, mi tío, y la madre de Brook.
También Katy viene muy seguido, con mi hija.
Dios, nunca me cansaría de verla. Aunque se la pasa todo el tiempo dormida, y cuando no duerme está llorando. Amo todo de ella. Sus pequeñas manitas, su suave piel, y su olor.
Por suerte ya puedo levantarme de la cama, y en mi segunda semana de recuperación ya casi no me duele nada. Aun así tengo que esperar hasta que el doctor me de oficialmente "de alta".
En el trabajo se mostraron muy comprensivos, y en la maestría solo he faltado dos sábados. Aunque es malo porque son los únicos días que voy, y pues me he perdido mucho.
Aun así Brook me ha conseguido los trabajos y las tareas que han encargado.
Me urge regresar a mi rutina. Nunca había deseado tanto tener todo el día ocupado.
