La vida de recién casados nunca es fácil, pero para una pareja que empezó su relación con todo en su contra, será mucho peor.
La relación de Aidan y Brook se pondrá a prueba de la peor manera. ¿Será el amor lo suficientemente fuerte para superarlo?
...
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Brook POV.
-Has estado muy distante últimamente –le digo mientras cenamos-. Crei que íbamos avanzando. ¿Te pasa algo?
-No –contesta, sonriendo-. Estoy bien, es solo que me he sentido muy estresado con lo del trabajo, Albert aun no tiene respuesta. Quizá es hora de que busque en otro lado.
-Tranquilo, lo conseguirás –lo animo-. Investigué sobre una maestría en gestión empresarial. Es en la universidad, los fines de semana. Deberíamos darnos una vuelta para conseguir información.
-Vamos mañana cuando salgas de trabajar –me dice.
-Okay –acepto.
Y lo veo jugando con los espaguetis en su plato.
-¿Te conté que Katy está embarazada? –suelta de pronto.
No puedo evitar atragantarme con la pasta.
-¿Qué? –le pregunto sorprendido-. ¿Es en serio?
-Si –contesta, sonriendo levemente-. Te lo digo porque me mandó un mensaje hace rato, vendrán a la casa ella y Tyson. Quieren invitarnos a la cena de preparación para la boda.
-¡¿Van a casarse?! –inquiero.
Se limita a asentir.
-Supongo que lo harán pronto, aun no me dan la fecha. Pero tienen que hacerlo antes de que tengan al bebé.
-Vaya... -mascullo-. Nunca me lo esperé de Katy. Dijo, que bueno por ella. Pero se me hace muy joven para tener un hijo ya. ¿Habrá sido por error?
Se encoge de hombros.
-No es tan joven. Tiene veinticinco.
-Es un año menor que tu –exclamo-. Por supuesto que es joven. Apenas va empezando a vivir. Aunque bueno, puede hacerlo con su hijo. ¿Es niño o niña?
-No lo se –responde-. Aun no me lo dice.
-No... me la imagino con hijos –divago.
-¿Te imaginarias a ti con hijos?
-No, Dios no –me apresuro a responder-. Nunca han estado en mis planes.
Asiente. Y baja la mirada, puedo notar una nota de tristeza en sus ojos.
Diablos. Hablar de hijos en un matrimonio siempre es complicado, y quizá debí haber respondido de mejor manera, pero me ha tomado desprevenido.
En realidad nosotros nunca hemos hablado sobre eso, no me imaginé que el deseara uno.
-No es que no me gusten los niños –continuo, para ablandar el terreno-. Es solo que empezar un matrimonio como Katy... será difícil, ¿Sabes? ¿Te imaginas no poder hacer todo lo que nosotros hacemos? O sea, bueno, las cosas serían diferentes...
