aunque tenga que encerrarte

noche agitada

Naruto se despertó prácticamente a media noche con unas terribles ganas de comer algo, intentó dormirse varias veces pero le fue imposible, decidido a comer lo que quería para poder volver a dormir, trato de levantarse de la cama, pero le fue imposible, Sasuke le apresaba con una mano en la cintura, con cuidado logro retirarla, la habitación estaba ligeramente iluminada por la luz de los astros nocturnos, al lograr quitar la mano del azabache de encima suyo intento ahora, sentarse en el filo de la cama para después ponerse de pie y poder ir por su delirio nocturno, pero antes de que pudiera lograrlo Sasuke le paso una pierna encima frustrando su intento, Naruto bufo para después voltear y encontrarse con los ojos de Sasuke bien abiertos

-¿A dónde vas? - pregunto el pelinegro agarrando a Naruto de la cintura para atraerlo hacia el otra vez

- tengo ganas de comer tomates... - dijo Naruto avergonzado desviando la mirada

-¿tomates? - pregunto Sasuke extrañado - ¿desde cuando te gustan los tomates?

- ¡que no lo sé solo siento que si no como una ensalada de tomates por podré volver a dormir- ttebayo! - Sasuke abrió los ojos sorprendidos al escuchar la muletilla para después sonreír, sabía que cuando Naruto estaba tenso, enojado o demasiado triste no la decía, por el contrario cuando la decía significaba que estaba en confianza

- está bien - dijo Sasuke más bien como un suspiro mientras se ponía de pie, Naruto le miro extrañado aun en la cama - te hare tu ensalada

- n-no quiero molestarte... - dijo Naruto avergonzado mientras sus mejillas se tornaban de un lindo rosa

- no me molestas - Sasuke acerco su rostro a Naruto y deposito un casto beso en sus labios para después morderle ligeramente la barbilla, Naruto se sonrojo mucho y desvió la mirada avergonzado - tengo que cumplir los deseos de mi lindo esposo - dijo Sasuke para salir del cuarto

Naruto se escondió debajo de las sabanas con la cara roja a mas no poder, y con el corazón a mil, pero con una sonrisa en el rostro, ahora entendía porque se enamoró de Sasuke en primer lugar, era una persona atenta, dulce y a pesar de todo no lo obligaba a recordar, el rubio abrazó la almohada de Sasuke oliendo su aroma y tratando de alguna manera recordar algo de su pasado

...

Sasuke llego a la cocina después de cruzar un laberinto de pasillos y escaleras, llevaba puesta su pijama entera y esto le resultaba algo incómodo, a él le gustaba dormir en bóxer pero estaba seguro de que asustaría a Naruto si dormía en paños menores, encendió las luces de la enorme cocina y fue a la nevera en busca de los ingredientes para la solicitada ensalada de tomates, con estos ya en sus manos tomó un cuchillo y empezó a cortar los jugosos tomates rojos en la encimera de la cocina, de repente escucho pasos que venían del pasillo donde dormían las empleadas de la hacienda, se puso alerta pero siguió en su labor, dispuesto a enterrarle el cuchillo en la frente si quien se acercaba por ese pasillo tenía intenciones hostiles, se sorprendió un poco al ver que se trataba de Suigetsu, el peliblanco se estaba arreglando el pijama terminando de abotonarse los primeros botones de la camisa de dormir.

- la cara de satisfacción que te cargas da hasta miedo - dijo Sasuke dirigiéndole al peliblanco una fugaz mirada para después seguir con la preparación de la ensalada - ¿en serio con una de las empleadas?

- tiene bonito trasero - dijo Suigetsu sonriendo con sus dientes afilados, Sasuke lo miro sonriendo con sorna

- tú la metes en cualquier hueco que haya por ahí - se burló Sasuke

- yo tengo mis gustos - dijo Suigetsu tomando una de las frutas de la mesa y dándole una mordida

- escuche de Karin que te cogiste al señuelo - Suigetsu al escuchar salir eso de la boca de Sasuke casi se atraganta con la pera, y empezó a lanzar mentalmente maldiciones a la pelirroja - ¿él también tenía bonito trasero?