Fue el último en llegar al aeropuerto privado que se hallaba a un par de kilómetros de la hacienda Rusa, su padre no había dejado clara la hora de partida por lo que confiado se fue a entrenar y él tiempo se le pasó volando, salió de la camioneta, detrás suyo venia un guardia que llevaba su maleta, miraba en todas direcciones de forma disimulada buscando a su papá
- Eiji - le llamó una voz femenina, el niño giró solo para ver a Karin, la pelirroja llevaba un ceñido vestido negro de generoso escote
- ¿Qué quieres? - respondió Eiji ignorándola para seguir su camino, había visto el jet privado que solían usar para viajar, seguro en ese irían a Konoha
- solo te saludaba pequeño amargado - susurró Karin para sí misma refunfuñando
-si buscas al rubio ya está en el jet - esta vez la voz era masculina, reconoció aquel tono al instante
- Suigetsu... - susurró Eiji mas para sí mismo que para el mencionado, aquel hombre de cabello blanco le repugnaba, era demasiado blando para su gusto
Caminaron en silencio hasta el jet, durante el relativamente largo trayecto Karin no paró de echar maldiciones en voz baja, a la pelirroja le gustaba ser el centro de atención, el que la ignoraran era la peor ofensa
Subieron las escalerillas del jet, por los alrededores de este habían incontables guardias armados, todos firmes, Eiji les miró como insectos, no eran más que soldaditos de plomo, Suigetsu miraba con atención al primogénito de su jefe, le parecía interesante, de Sasuke había heredado todo y de Naruto solo el carácter explosivo y los ojos azules, aquella era una receta perfecta para crear al perfecto demonio, el peliblanco sonrió metiendo las manos en los bolsillos, en un principio esperaba que Eiji heredara algo de amabilidad o benevolencia del rubio, Sasuke por su parte era un demonio peligroso pero que sabía controlarse y guardar las apariencias, ocultar ligeramente las garras y los dientes, esto debido a las apariencias que debía guardar frente a su familia, en cambio la situación de Eiji era distinta, todos sabían quién era, todos le temían, no dudaba en mostrarse superior, para colmo el niño tenía muy poca paciencia y no sentía ningún tipo de pena por otros, aún con su corta edad había demostrado no poder sentir el dolor ajeno.
Por otro lado había heredado una característica bastante significativa, el amor por Naruto, Eiji adoraba y admiraba a su papá, esto en cierto modo sería un seguro, después de todo Naruto jamás permitiría que Eiji utilizara el armamento nuclear así como no se lo permitía a Sasuke
Eiji caminó por el pasillo del jet, en uno de los primeros asientos pudo distinguir a David, el chef, simplemente le restó importancia, después de todo era el chef personal de la trinidad, debía ir a donde ellos iban, David bajó la cabeza sin mirarle a los ojos en un gesto de total sumisión
Para David Medina los ojos de Eiji Uchiha eran tan fríos que podrían congelar al mismísimo infierno, eran idénticos a los de su padre, solo que un poco más salvajes, el castaño prefería mantenerse en la medida de lo posible alejado del padre y el hijo mientras Naruto no estuviera cerca, era más bien una táctica para mantenerse a salvo
Karin se lanzó sobre David sentándose en sus piernas y colgándose de su cuello, el chico se sonrojó
- Karin deja de atacar a los vírgenes - dijo Suigetsu con desinterés siguiendo su camino, David se sintió ofendido, el ya había perdido la virginidad, aún así para el Karin era alguien de otro mundo
- es que me parecen interesantes - susurró la pelirroja en el oído de David para después morder el lóbulo de la oreja, el atacado peli castaño se sintió asustado, esa mujer lo iba a violar ahí mismo si se animaba, lanzó una mirada de súplica a Suigetsu pero este ya le estaba dando la espalda
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aunque tenga que encerrarte
FanfictionSasuke Uchiha vuelve después de pasar varios años en el exterior por cuestiones de trabajo y a su regreso se encuentra con que su mejor amigo de la infancia, Naruto Namikaze se casará en dos días. ...