aunque tenga que encerrarte

dos caras

Sasuke miro el cabello rubio de aquel que dormía plácidamente a su lado, con la cabeza apoyada en su brazo, con un pequeño hilillo de saliva resbalándole por la comisura de la boca ensuciando ligeramente su musculado brazo, pero aquello no le molestaba, sonrió, siendo capaz de distinguir las facciones del rubio entre las tinieblas de la habitación, con ayuda de los pequeños rayos de luz solar que se filtraban por las oscuras cortinas

- ramen…n-no te vayas – fue el susurro que el pelinegro escucho de los labios de su amante, seguro por eso babeaba, rio enternecido y lo abrazo apretándolo contra su pecho mientras el, Naruto, seguía llamando al ramen, en ese momento un pitido rompió el silencio tranquilo de la habitación, Sasuke chasqueo la lengua antes de estirar su brazo a la mesa de noche y tomar su celular.

Se trataba de un mensaje de Suigetsu

“ya estamos listos para partir te estamos esperando”

Era un mensaje claro y conciso, Sasuke frunció el ceño y con rabia algo mal contenida dejo el celular en la mesa de noche casi arrojándolo, miro a Naruto otra vez, algo triste, no quería irse, por supuesto que quería meterle una bala en la frente a ese estúpido presidente con delirios de grandeza, pero ahora que lo había alcanzado, aquello que con tanta ansia había anhelado desde sus años de preparatoria, aquello que ahora tenía entre sus brazos llamando al ramen desesperadamente, no quería irse, abrazo más a Naruto enterrando la cabeza en el fino cuello deseando quedarse así por siempre.

- te están esperando – escucho aquella dulce voz de nuevo, creyendo que estaba dormido aún, se alejó para verlo a la cara, en ese momento sus ojos se toparon con otros azules, completamente abiertos

Naruto le miraba con una pequeña sonrisa en el rostro, estaban muy abrazados, tan cerca el uno del otro, sus cuerpos desnudos tocándose, si Sasuke o Naruto hacían un ligero movimiento hacia adelante podrían besarse

- ¿te desperté? – pregunto el pelinegro acariciando la mejilla de su esposo con delicadeza, Naruto inconscientemente movió un poco la cabeza para disfrutar el contacto, cerró los ojos disfrutando de las caricias  

- creí que ya te habías ido… - dijo Naruto volviendo a abrir los ojos y acariciando la mano de Sasuke que acariciaba su mejilla, ambos se miraron

- no quiero ir a ningún lado – dijo Sasuke volviendo a abrazar a Naruto quien enterró la cabeza en su pecho – no ahora que te tengo para mí…

- Sasuke… - Naruto se sonrojo mucho – mientras antes te vayas, antes volverás – Sasuke se sorprendió por la madurez de las palabras – no quiero meterme en tu trabajo…aunque tampoco quiero que nadie muera…pero dije que no me metería en tu trabajo y que te entendía y agh – Naruto sacudió la cabeza – ¡VOY A DORMIR TTEBAYO! – el rubio se dio la vuelta dándole la espalda a Sasuke y se cubrió por completo con las mantas

- prometo no tardar – dijo Sasuke sonriendo, abrazo el bulto de sabanas que era Naruto y le dio un beso en lo que sería la cabeza del rubio la cual no distinguía bien por las mantas gruesas de seda que lo cubrían, después se levantó de la cama totalmente desnudo y sin pudor alguno camino por la habitación para abrir ligeramente la cortina y dejar entrar algo más de luz, se colocó la bata de baño y entro a tomar una ducha rápida, Naruto se durmió en este transcurso, cuando Sasuke estuvo listo le dejo una pequeña nota en la mesa de noche y se fue.
Poco después Naruto despertó, miro un rato la puerta de la habitación, una lagrima traicionera se resbalo por su mejilla, solo pudo abrazarse a si mismo.

…

- ni Karin tarda tanto en alistarse – se quejó Suigetsu, se encontraban a un par de kilómetros de la hacienda, subiendo a un jet privado, seis miembros del equipo táctico de akatsuki y la trinidad dando un total de nueve, aunque el equipo originalmente eran diez, uno de los miembros del equipo táctico se quedó al cuidado de Naruto  

- fuiste tú el que se tardó – dijo Karin encendiendo un cigarrillo - ¿quieren? – pregunto a Sasuke y Suigetsu, ambos aceptaron, Karin se los encendió

- nunca está de más uno antes de una misión difícil – hablo Suigetsu mientras botaba el humo, Sasuke sonrió mirando hacia la casa principal de la hacienda que se alzaba a lo lejos – hombre estas muy ido – dijo Suigetsu pasándole la mano por la cara a Sasuke quien la retiro de un manotazo, pero con una ligera sonrisa muy impropia de él, esto sorprendió a Suigetsu y extraño a Karin – mínimo folló anoche… - comento Suigetsu dándole una profunda calada a su cigarro casi consumido por completo

- no follé – respondió Sasuke enojado, Suigetsu rio – le hice el amor a Naruto – finalizo Sasuke con esa sonrisa tan poco común en él, Suigetsu casi se ahoga con el humo, empezó a toser descontroladamente

- acaba de darme diabetes… demasiado dulce para mí – dijo Karin riendo haciendo gestos como si fuera a vomitar, Suigetsu tocio un poco más para después lanzársele a Sasuke quedando frente a frente, el pelinegro miro a su subordinado extrañado

- lo estamos perdiendo… - dijo Suigetsu después corrió a lanzarse a una esquina del jet para interpretar una escena de llanto muy sobreactuado 

- corrijo – dijo Karin levantando el dedo índice de la mano derecha y ajustándose las gafas con la izquierda al más puro estilo intelectual, Suigetsu dejo su teatro de lado y miro a la pelirroja – ya lo perdimos... ¿acaso no te diste cuenta?... ¡lo dijo como si fuera un estado de esos filosóficos del Facebook!

- ¡mierda es cierto! – Dijo Suigetsu fingiendo sorpresa – esta como las chicas de bragas mojadas que van a ver vampiros al cine…

- despeguen antes de que el presidente no sea el único al que le espere una bala en la cabeza…– dijo Sasuke casi en un susurro, se le había colmado la paciencia y eso los dos miembros de la trinidad lo entendían muy bien, para este punto lo mejor era obedecer.

…

Pain, antiguo miembro del ejército ruso quien había terminado en el equipo táctico de akatsuki fue el único que no fue a la misión de asesinato al presidente a pesar de ser el mejor en el equipo táctico, el mejor soldado de la trinidad, quizá por aquel hecho es que seguía ahí en rusia cuando sus compañeros y sus tres jefes ahora mismo estaban en un jet rumbo a estados unidos, Sasuke Uchiha lo necesitaba para una misión que consideraba más importante aunque Pain personalmente consideraba la misión que le habían encomendado como una sencilla idiotez.
Estaba caminando por los pasillos de la hacienda rusa en busca de su destino, un objetivo al cual debía proteger…
Cuando Sasuke Uchiha le encomendó esa misión hablo con mucha seriedad, aun se le eriza la piel recordando aquella advertencia.
“si cuando regrese le falta un solo cabello o tiene alguna marca…vivirás el verdadero infierno que yo soy capaz de enseñarte…” 
Su jefe, Sasuke Uchiha hablaba muy en serio, jamás había visto aquella mirada tan gélida y lo había visto amenazar a mucha gente antes, Pain no le tenía miedo a la muerte ni al dolor, no quería a nadie, no tenía familia, pero le temía a Sasuke Uchiha y aquel temor se convirtió en respeto y fidelidad, por otro lado aun no podía creerse lo que le dijo su jefa Karin cuando le pregunto qué tan importante era esa persona, recordó la sonrisa indescriptible de Karin mientras le decía…

“el mismísimo Sasuke Uchiha le teme y no se atreve a llevarle la contraria”

Aquello dejo a Pain boquiabierto, Sasuke Uchiha era la persona más poderosa del mundo, múltiples países tenían deudas exorbitantes con él, había visto a la mismísima reina de Inglaterra y hasta el papa bajando la cabeza delante Sasuke Uchiha, así que no se imaginaba a alguien que hiciera a Sasuke Uchiha bajar la cabeza, no tenía muchos detalles, no sabía quién era, solo sabía que se llamaba Naruto, no conocía su apellido ni su rostro …nada …y eso era lo que más le aterraba

Pain llego frente a la sala donde se encontraba su objetivo, había guardias a lado y lado de la puerta, firmes y despiertos, muy bien armados y alertas, Pain se acercó y los guardias inclinaron la cabeza antes de hacerse a un lado para darle paso, pero Pain se quedó estático.

- señor… ¿Qué sucede? – pregunto uno de los guardias al ver que Pain no entraba

- ¿Quién es él? – Pregunto Pain mirando al guardia – no me aclararon quien era cuando me encargaron protegerlo

- ¿Qué te dijeron de el? – pregunto el otro guardia

- me dijeron que era una persona a la que el mismísimo jefe Uchiha le teme – respondió Pain para después reírse un poco – sencillamente no me lo puedo imaginar

- pues le informaron bien – dijo el guardia para después mirar al otro y reír – da bastante miedo, él fue quien hizo correr despavorido a Dimitri, el hijo del ruso

- ¿Quién es el? – volvió a preguntar Pain con la curiosidad carcomiéndole

- es el esposo del jefe Uchiha – respondió el otro guardia con seriedad absoluta, Pain rio un poco pero al ver que los guardias no reían les miro con incredulidad

- ¿me estas jodiendo? – pregunto Pain mirando mal a los guardias

- para nada, la persona a la que Sasuke Uchiha le teme es su esposo, un pequeño doncel embarazado de siete meses – dijo el guardia con algo de gracia

- tiene ocho meses – le corrigió el otro guardia 

Pain sencillamente no daba crédito a lo que escuchaba, hizo un gesto para que los guardias se apartaran, estos hicieron caso mientras seguían haciendo cuentas para dejar en claro cuánto tiempo llevaba el embarazo del esposo de su jefe, Pain abrió la puerta de par en par a esa sala de estar y lo primero que vio fue a alguien acostado en el sofá con una enorme pantalla de televisión en frente comiendo de un plato enorme ensalada de tomate

Ahora eran sus ojos los que no daban crédito a lo que veían, aquella persona se levantó del sofá en cuanto sintió la presencia de Pain, dio pausa a la serie de anime que estaba viendo y miro al pelirrojo sonriendo 

- ¡hola soy Naruto Uchiha! – Fue la presentación del rubio quien de frente a Pain y con una enorme sonrisa acariciaba su prominente pansa – y este de aquí es Eiji Uchiha – dijo Naruto palmeando ligeramente su estómago - ¡te estábamos esperando!

- un gusto conocerlo señor Uchiha mi nombre es Pain y pertenezco al equipo táctico de elite de la mafia akatsuki a la orden de la trinidad – fue la presentación de Pain, quien hablo lo más formal posible

- ¿solo Pain? – pregunto Naruto extrañado

- solo Pain – afirmo el pelirrojo, Naruto le detallo por un momento

- eeen fin necesito tu ayuda – el rubio sonrió, Pain lo miro con el ceño ligeramente fruncido, ¿en serio esta persona hacía temblar a Sasuke Uchiha? – ¡quiero ir a clases de cocina!

- ¿Por qué no le pregunta al jefe? Si el da su aprobación yo personalmente me encargare de inscribirlo y llevarlo – dijo Pain con todos los modales posibles, mientras veía a Naruto poner mala cara como si hubiera chupado un limón

- es que ese teme amargado piensa que me pasara algo si salgo de aquí… - dijo Naruto con la cara de haber chupado un limón – sé que dirá que no

- debería intentarlo – dijo Pain con una ligera sonrisa tratando de convencerlo, necesitaba el permiso de su jefe

- hum… - Naruto seguía con esa cara de agriedad, suspiro pesadamente para después mirar a Pain a los ojos – bien… - dijo con fastidio, Pain suspiro más relajado y saco un celular que Sasuke Uchiha le había dado para esa misión, con la estricta regla de que solo lo llamara para tratar temas referentes a Naruto, uso el marcador automático y enseguida el teléfono empezó a sonar, lo puso en altavoz y lo dejo en la mesa de centro, Naruto se sentó en el sofá.

- ¿Qué mierda quieres Pain? – respondió Sasuke fastidiado, aquella escenita que sus colaboradores le habían hecho aún le tenía mosqueado, lo peor de todo, el jet no daba señales de despegar    

- s-señor – contesto Pain algo asustado, su jefe estaba enojado y eso lo notaba muy bien

- Sasuke – hablo Naruto

- cariño, ¿Qué sucede? – fue lo que dijo Sasuke con una voz amable, Pain se quedó perplejo, ¿ese era el jefe Uchiha que el conocía?

- ¡quiero ir a clases de cocina! – dijo Naruto emocionado

- no…

-¡ves Pain te lo dije ttebayo! – chillo Naruto entrando en cólera – este teme amargado no aceptaría

- pero sin el permiso del jefe no puedo sacarlo de la mansión a la escuela de cocina – se excusó Pain – si quiere puedo conseguirle un maestro que le de clases aquí…

- no sería lo mismo – dijo Naruto en un suspiro para después dirigirse a Sasuke quien seguía escuchándolo todo al otro lado de la línea – ¿sabes Sasuke? – empezó a decir Naruto con un tono muy maduro y dulce, de forma cariñosa – no recuerdo mucho de mi pasado, te amo tanto y por eso es que sigo a aquí a tu lado sin importarme nada, eres lo uni… - Sasuke lo interrumpió

- así no lograras convencerme – dijo Sasuke con una ligera risa, Naruto bufo y Pain no se creía que el que hablaba al otro lado fuera su jefe

- ¡pues entonces huiré de esta mansión dattebayo! – Chilló Naruto – ¡me cambiare el nombre a Fernando Ramírez! Después iré a México me comprare un mostacho y ¡ME HARE MARIACHI!

- calma cariño – dijo Sasuke riendo otra vez por las ocurrencias de su esposo - ¿Por qué Fernando Ramírez?

- fue lo primero que se me ocurrió – dijo Naruto alzando los hombros - ¡pero cumpliré con mis amenazas!

- ¿Por qué de repente quieres ir a clases de cocina? – pregunto Sasuke mientras al fondo se podía percibir el sonido del jet despegando

- porque quiero ser un gran esposo, cuidar de ti y de Eiji, consentirlos y… - otra vez Naruto fue interrumpido por Sasuke

-¿es por ese anime de cocina que estás viendo verdad?

- ¡si! – chillo Naruto emocionado – ¡es genial!

- está bien – suspiro Sasuke – ve a tus clases de cocina que Pain se encargue de todo, hablamos luego Naru cuídate mucho y cuida a Eiji…los quiero – Sasuke colgó

- ¡lo logré! – chillo Naruto emocionado

Pain seguía sin creer que ese era su jefe Uchiha…

(NOTA: anime de cocina al que Naruto se refiere: shokugeki no souma)