aunque tenga que encerrarte

mundos

Naruto se levantó mucho más temprano que de costumbre entre los brazos de su marido, el sol ni siquiera se había asomado por el firmamento cuando el rubio abandonó la comodidad del lecho conyugal, se cubrió con una manta y se dirigió al baño no sin antes dedicar unos instantes a mirar a Sasuke, sonrió, hasta dormido mantenía el ceño fruncido, entró al baño y cerró la puerta, a tientas encendió la luz y se deshizo de las sabanas, aunque ya sabía lo que iba a encontrar no pudo evitar mirarse al espejo, todo su cuerpo tenia marcas rojas, las palpó con cuidado, Sasuke era muy posesivo y eso se lo daba a conocer dejándole chupetones por todos lados, suspiró, puso a llenar la enorme bañera mientras él en la ducha sacaba aquel liquido de su interior, una vez limpio y con la bañera llena se sumergió en el agua caliente dejando salir varios suspiros de alivio, esta hacia mucho contraste con el nórdico frio de la madrugada, se dedicó a bañarse.

Al salir se volvió a ver frente al espejo, tenía los dorados cabellos pegados a las mejillas y a la frente, con la toalla se lo secó dejándolo alborotado, se puso la bata de baño y abrió el gabinete del espejo, de ahí sacó un frasco de pastillas y tomó su dosis diaria en seco, sin necesidad de agua, Naruto cerró los ojos con resignación, tomar aquellas pastillas anticonceptivas era necesario para mantener a su familia, si tenía otro hijo y este salía con el carácter de su marido sucedería algo inevitable, sus dos retoños buscarían deshacerse del otro para ser los herederos de Sasuke, en el peor de los casos Sasuke era capaz de matar a sus hijos, Naruto lo tenía claro, otro hijo significaría que la estabilidad mental de Sasuke seria destruida y que su hijo Eiji viera al nuevo integrante como un peligro al cual debía eliminar…

Una vez vestido fue a la sala de estar y empezó a ver series de anime en lo que terminaba de amanecer, aquel día iría a la clase con los padres, también recibiría las calificaciones de Eiji y este saldría a vacaciones, emocionado miró las series, pero al poco rato se quedó dormido.

…

Eiji llegó a su escuela, el chofer le abrió la puerta y bajó del auto blindado con aires de grandeza provocando suspiros en las chicas y donceles de la escuela, vio como los alumnos llegaban con sus padres, estos estaban elegantemente vestidos en sus mejores galas, después de todo aquella era la mejor escuela de Rusia destinada solo a las personas más adineradas del país, esa mañana después de desayunar vio a su papá dormido en el sofá de la sala de estar y no quiso despertarle pues Eiji tampoco quería que le acompañara, sabia de sobra que su papá solo lo acompañaría para hacer destrozos, pues así como era inteligente y serio cuando la situación lo ameritaba así mismo podía ser todo un niño pequeño

En cuanto Eiji cruzó la puerta fue rodeado, más que todos por los padres de sus compañeros quienes buscaban ganarse su favor, en la sociedad rusa donde todos los empresarios adinerados tenían algún que otro negocio con la mafia no era secreto la identidad de la trinidad, todos las personas mínimamente influyentes sabían el nombre de aquel que controlaba el mundo en las sombras y por supuesto también conocían el nombre de su primogénito, Eiji Uchiha

- joven señor ¿cómo se encuentra? – quien se presentó primero fue el padre de una de sus compañeras, el hombre estaba en la cúspide de la sociedad rusa como el hombre más influyente después de su padre, al lado de este estaba su esposo doncel muy elegantemente vestido y maquillado y también su hija que tenía la misma edad que Eiji - ¿su padre vendrá a la reunión?

El hombre fue directo al punto, todos los que rodeaban a Eiji Uchiha hicieron silencio esperando su respuesta, Eiji sonrió y les miró antes de responder

- mis padres no vendrán este día – dijo el niño, seguro los padres de sus compañeros de clases tampoco hubieran asistido de no ser por la posibilidad de que Sasuke Uchiha asistiera aquel día

- es una lástima, en cualquier caso dele mis respetos y saludos a su padre – dijo el padre de su amiga

Eiji seguía conversando con los padres de sus compañeros de clases a un lado de la entrada de la escuela, cuandode repente vio algo bastante inesperado, su papá cruzaba la puerta de la escuela, llevaba unos jeans oscuros, su habitual camiseta naranja y unas pantuflas, encima llevaba un delantal de cocina con estampado de cerezas, Eiji le miró, justo como esperaba su papá se había vestido como el común de amas de casa

Naruto estaba solo, eso extrañó a Eiji pues su padre era muy sobreprotector con su papá, poco después noto a más de quince conserjes que nunca había visto en su vida detrás de su rubio papá, encima a unos metros sobrevolaba un helicóptero que llevaba un francotirador, Eiji suspiró mirando al cielo, seguro también le estaban vigilando desde el satélite de akatsuki, miró de nuevo a su papá que entraba al edificio de la escuela, era imposible que su padre dejara salir a su papá solo y si no se equivocaba entre aquellos conserjes estaba el equipo táctico de la mafia…

- miren que vergüenza – dijo una mujer indignada mirando la entrada del edificio de la escuela, se trataba de la esposa de uno de los hombres que mantenían una conversación con él

- venir vestido con aquellas fachas… - se burló un doncel

- seguro ha de ser una vergüenza para su marido – le dijo un hombre a Eiji, entonces el niño entendió que hablaban de su papá, la furia lo inundó, si tuviera un arma en ese momento les dispararía a todos pero no podía…porque no tenía un arma y porque su papá se enojaría con él, en vez de eso hizo algo distinto, con el celular en su bolsillo sin sacarlo marcó un número de teléfono y lo puso en altavoz para que la persona al otro lado escuchara todo lo que le decían 

- ¿hablan enserio? – preguntó Eiji con una sonrisa burlona

- así es – respondió el padre de su amiga – venir con semejante apariencia a esta reunión de alta sociedad, seguro ese rubio es algún pobre de quinta que se perdió, habrá que llamar a los guardias de la escuela para que le saquen –  dijo el hombre, todos se burlaron, entonces Eiji sacó el celular de su bolsillo

- es cierto pero…  – se escuchó la voz al otro lado de la línea, los presentes miraron desconcertados el celular, era una video llamada y quién estaba al otro lado era Sasuke Uchiha – mi pequeño esposo no se complica mucho al momento de arreglarse – dijo el jefe de akatsuki, los hombre que rodeaban a Eiji temblaron y este les miró con burla, era normal que no conocieran a su papá pues este nunca asistía con su padre a las fiestas y reuniones, más que todo porque Sasuke quería protegerle, debido a esto nadie conocía la apariencia del esposo de Sasuke Uchiha

- discúlpeme pero no estoy entendiendo – dijo uno de los empresarios que rodeaban a Eiji, el niño sonrió, ver los rostros de terror de aquellos señores era todo un deleite

- el… - dijo el niño señalando la puerta de entrada del edificio donde se podía ver a través del cristal a Naruto quién caminaba de un lado al otro posiblemente buscándole – el del delantal de fresas es mi papá – Eiji y Sasuke vieron como los hombres quedaron pálidos

- d-disculpen nosotros n-no… -uno de ellos trataba de excusarse pero las palabras no le salían

- le han faltado el respeto a mi esposo… - dijo Sasuke con una sonrisa sádica en el rostro jugando con su anillo de matrimonio - ¿me pregunto cómo solucionaremos esto? Alguien tiene que pagar… - aquellos hombres estuvieron a punto de arrodillarse y rogar pero entonces fueron salvados

- ¡Eiji-chan! – un rubio se lanzó a abrazar a su hijo – ¡al fin te encuentro! Estaba muy perdido dattebayo

- Naruto – llamó Sasuke, Eiji le pasó el celular a su papá

- ¡Sasu-chan! – Los empresarios no podían con la sorpresa, el doncel había llamado de aquella forma al peligroso Sasuke Uchiha – creía que venias en el otro auto

- cariño tuve que quedarme a última hora pero ahora tengo cuentas que saldar en la escuela – respondió Sasuke, los hombres sudaron frio – llegaré en quince minutos – entonces Sasuke cortó la llamada, Naruto bufo, Sasuke solía colgar de golpe y dejar a la gente hablando sola, le devolvió el celular a su hijo para después engancharse de su brazo

- señor Uchiha e-es un gusto conocerle – se presentó uno de los hombres a Naruto haciendo una reverencia de noventa grados

- al parecer tratan de redimirse pero la furia de mi padre es muy real como para dejarla de lado – dijo Eiji, las personas a su alrededor miraron al niño asustados, justo en ese momento sonó la campana para entrar a clases – papá es hora de ir a clases – aviso Eiji empezando a caminar mientras Naruto prendido al brazo de su hijo miraba a las personas que dejaban atrás

- ¿Eiji me perdí de algo? – preguntó Naruto con un tono algo serio

- se estaban burlando de ti papá – respondió Eiji apretando los dientes – llamé a padre para que les escuchara y darles un escarmiento - Naruto suspiró y abrazó más el brazo de su hijo quien a punto de cumplir los nueve años ya tenía casi su altura 

- Eiji…no deberías molestarte por cosas así – dijo Naruto besando la cabeza de su hijo – ellos se mueven por un ambiente donde todo se reduce a la apariencia y el poder, han venido aquí a tratar de relacionarse socialmente para sacar beneficios – Eiji miró a su papá – yo no tengo nada que ver con los negocios de tu padre y por ello este no es mi mundo

- he visto que ayudas a mi padre con su trabajo – dijo Eiji en voz baja, Naruto le miró con una sonrisa maternal

- tu padre es muy orgulloso Eiji – dijo Naruto – es del tipo de personas que aún necesitando ayuda desesperadamente no la piden, tu padre tiene mucho trabajo y es humano, se cansa y yo estoy ahí para ayudarle, es mi deber como su esposo – Eiji miro a su papá con admiración –aún asi yo sigo sin hacer parte de ese mundo, yo a diferencia de ellos no vine a resaltar, ¡yo solo vine a ver a mi pequeño ser el mejor de su clase dattebayo!         

- papá… - Eiji le regaló una sonrisa a su papá y este se la devolvió

- ¡a la carga! – dijo Naruto empezando a correr y arrastrando a Eiji con el, él niño solo se dejó llevar, cruzaron un par de pasillos hasta que el rubio se detuvo en seco, Eiji vio a su papá extrañado – Eiji-chan…

- dime…

- ¿Dónde queda tu salón?...

…

Sasuke bajó del auto frente a la escuela de Eiji, detrás de él estaban Karin y Suigetsu, había dejado todo su trabajo de lado para colgar a un par de personas hipócritas que se habían atrevido a insultar a su esposo, se divertiría mucho torturándolos, la otra razón por la que había decidido venir era porque había visto a Naruto a lo lejos por la vídeo llamada, el rubio se había puesto el jean que a Sasuke tanto le gustaba y quería disfrutar un tanto de la vista pues aquel jean resaltaba muy bien las características de su lindo esposo, en cuanto entró a la escuela seguido de sus dos colaboradores y un par de guardaespaldas se topó con aquellos empresarios y sus esposas haciendo una reverencia ante él, los hijos de estos ya no estaban por ahí porque las clases ya iban a empezar, Sasuke sonrió con aires de grandeza

- ¡discúlpenos por favor! – dijeron todos al unísono, Sasuke metió las manos en sus bolsillos y les miró

- ¿ahora quién es el pobre de quinta? – preguntó Sasuke - ¿van a llamar a los guardias para que me saquen a mí también?         

Entré a clases y por ello no había actualizado, debo dedicarle tiempo a ciertas cosas y aunque los capítulos ya estén escritos siempre me gusta releerlos para corregirlos y asegurarme de que todo cuadra

Nos leemos pronto