Capítulo 11: No pienso dejarte aquí

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DARYL: Esa no es la única cosa que quería decirte. -Suspiró bajando la cabeza. ¿Avergonzado?

APRIL: Y ahora me dirás que mataron a Glenn y cogiste al primer coreano que pasaba por... -No pude seguir hablando. No porque me quedara sin palabras, no. Porque los labios de Daryl se juntaron con los míos.

No dudé en seguirle el beso. Me agarró de la cintura y me acercó más a él.

Yo fuí acariciando su pecho hasta llegar a su cuello.

Tuvimos que separarnos por falta de aire. Pero enseguida Daryl se volvió a abalanzar sobre mi.

Bajó más las manos, dejando atrás mi cintura. Tuve que pegar un pequeño salto para cruzar mis piernas detrás de sus caderas.

Me agarró de los muslos para que no me cayera. No nos separaba ni un mísero milímetro.

En un abrir y cerrar de ojos, yo le estaba acariciando el pelo y él me había acorralado en la pared de esa casa abandonada.

Se separó un poco y se volvió a acercar. Pero esta vez, sus labios no fueron a los míos. Sino, a mi oído.

DARYL: Mía... -Susurró.

Empecé a depositar pequeños besos por su mandíbula llegando a su cuello.

Quería dejarle marca, pero él se adelantó e hizo lo que yo tenía pensado, en mi cuello.

Volvió a besarme en los labios. Mientras hacíamos un intento de entrar en la casa.

***

Los pocos rayos de sol que apenas acababan de salir, me golpeaban la cara. Llevaba puesta una chaqueta gris de lana que me había encontrado en el suelo.

Me levanté de aquel sillón viejo y mugriento y me acerqué a lo que pensaba que sería la puerta.

APRIL: Joder... -Murmuré.

Había unos 25 caminantes.

Y antes de que esas cosas pudieran entrar en la casa, cerré la puerta de un portazo.

APRIL: ¡DARYL! ¡DARYL DESPIERTA!

Para mi mala suerte, Daryl no se inmutó.

Me acerqué a él y le empecé a agitar.

APRIL: ¡DARYL!

Se escuchó un disparo y se despertó al instante. Joder.

Se levantó como si su vida dependiera de ello, que en parte era cierto. Y se puso delante de la puerta haciendo fuerza para que los caminantes no entraran.

DARYL: ¡Pásame la ballesta!

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DARYL: ¡Pásame la ballesta!

Fuí corriendo a buscarla y se la tiré desde mi sitio.

Yo cogí mi cuchillo.

Señorita DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora