Fusión increíble (haruka nanase y tú )

Cap. 22 Mi dulce y amargo pasado

Estaba en mi cuarto de instrumentos practicando como siempre y tenía al mejor público del mundo, y ese era mi cup cake Haru, estaba tocando el piano mientras él estaba acostado boca arriba en mi sillón , se volteó para quedar boca abajo y apoyo una de sus manos en su cara, tenía una diminuta sonrisa en sus labios, estaba tocando " may be de Yiruma", volteaba por ratos para mirarlo y aunque suene raro, él es mi inspiración, me inspira su compañía. Cuando termine de tocar se levantó y se sentó a mi lado, mis manos seguían en las teclas así que acercó su mano suavemente y la acaricio lentamente para luego tomarla

Haru- tienes un talento único, nunca e visto a alguien que toque tan bien como tú

- bueno, se ve que es fácil, pero la verdad no lo fue, me costó trabajo para tocar así de bien

Haru- como que te costó?

- pues, no creo que te guste saber

Haru- sí quiero saber, dime porfavor- suspire

- ok, durante mucho tiempo la música era lo que más me gustaba en la vida, quería expresar todo lo que sentía, pero nunca fue sencillo, a los 4 años cantan todo el tiempo, a mi mamá no le gustaba, yo le hice caso y deje la música por un largo tiempo, a los 13 aprendí a tocar guitarra, pero tampoco fue fácil ya que ellos buscaban la excelencia, yo no podía ser tan buena como los demás, siempre cuando me equivocaba en una nota se reían o decían que era inútil, torpeza y que eso no era lo mío, eso me dolía mucho, pero más cuando veía a los demás que tocaban y lo hacían a la perfección mientras yo apenas podía tocar una o dos canciones, con el paso del tiempo nunca podía llegar a la altura de los demás y eso me frustraba, cuando tuve 15 cada cuando iba a hacer una presentación de lo que aprendí, los demás murmuraban y se reían al verme, me dio pánico y me iba corriendo de ahí, estaba desesperada, acabada, fracasada e inútil, creía que no servía para nada, me puse a llorar, pero una de mis amigas me iba a buscar y me ayudaba a no sentirme mal, ella me apoyó demasiado ya que a ella también le gustaba la música y me entendía a la perfección, cuando me sentía sola o triste ella me animaba y me apoyaba, con solo la ayuda de aquella amiga mi tristeza desaparecía, gracias a ella pude superar las burlas de los demás y pude seguir lo que mi corazón decía, durante mucho tiempo solamente ella me enseño lo que era convivir, con ello pude deshacerme de los comentarios malos de los demás y pude hacer lo imposible, lo que más quería, y aquí me tienes- puso su cara un poco seria

Haru- por lo que veo la mayoría de tu pasado era horrible y triste- le sonreí

- no todo mi pasado fue así

Haru- no?- le negué

- hace años solamente podía refugiarme en mis amigas, pero con el tiempo logre que ellos me respetarán, pero no fue fácil, muchos me juzgaban con sólo verme, pero al mostrarles que no fue así, me vieron de otra manera, pude hacer más amistades con eso y también más apoyo, cuando tenía problema de algo siempre me ayudaban, aunque eso no durarán para siempre buscaba maneras de ser feliz, no dejaba que nadie me lastimara ni que me juzgará por lo que no soy, de niña me ponía a correr y saltar como cabrita loca, cantaba para mí y también cuando fue mi último año de secundaria disfrute mucho con mis compañeros, aunque fue triste dejarlos tomaba mi guitarra y cantaba una canción que me llena a de recuerdos lindos, recuerdos de la infancia y de mis principios de juventud

Haru- y cuál era esa canción?

- pues, una que es un poco infantil

Haru- te la sabes aún?

- si, aún la recuerdo

Haru- la puedes cantar?

- no se, no sé si quieras oírla