(Tn) es una chica que ama la música con locura tanto que en ocasiones cuando tiene tiempo libre, en el receso o cuando no se dan cuenta se pone sus audífonos y se pone a escuchar música todo el día, si la música le agrada tararea, si le gusta se po...
Los rayos del sol golpearon mi cara haciendo que abriera los ojos poco a poco, mire al otro lado de mi cama y pude ver a un Haru con una pequeña sonrisa y una mirada muy dulce.
Haru- buenos días amor
- buenos días bebe
Haru- sabes siempre me e preguntado porque duermes mucho
- no te burles, yo soy así- se rió un poco, me iba a levantar pero este me lo impidió tomándome de la cintura- oye déjame ir
Haru- eso era cuando vivías con tu madre pero ahora vives conmigo así que yo pongo las reglas en esta casa y la primera es que no te vayas a ningún lado
-¿y si no te quiero obedecer?- en ese momento me empezó a hacer cosquillas- oye.......ya.......basta..............para.............por favor- no paraba de reír
Haru-si te quedas parare
- está bien................tú ganas................pero para- me hizo caso y dejó de hacerlo
Haru- eres muy tierna cuando te levantas
- claro que no, estoy toda desarreglada y eso no me gusta
Haru- pues para mí te vez bien y solo por eso- me aventó a la cama de nuevo- me quedaré todo el día aquí contigo- me abrazo mientras ponía su cara encima de mi espalda
- mmmmm por eso te amo- tome sus brazos para corresponder a su abrazo
Pasó una hora y debíamos levantarnos ya que ambos debíamos ir a la ciudad de Tokio, el para entrenar por su siguiente competencia y yo por mi nueva canción de este mes que tocaría con mi otra persona favorita en el mundo y era Hoshi, busqué en mi armario y opté por ponerme esto:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una vez lista baje a la cocina , abrí el refrigerador y tome una paleta de yogurt ya que a principios de marzo en Japón hace bastante calor, luego empecé a sacar las cosas para preparar el desayuno ya que Haru estaba tomando una ducha, me puse mi delantal y empecé a cocinar, aunque ya sea una mujer de 24 años aun sigo teniendo la costumbre de tararear mientras cocino y bailo un poco mientras lo hago, para mi hice todo esto:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.