18.

16 5 2
                                    


Te dejo ir, para siempre, para que no vuelvas, para que vivas y me dejes vivir.

Te arranco de mi corazón, para que ya no duelas, para que no dañes, te saco porque ahí ya no perteneces.

Te dejo en mi mente porque no te odio, porque me hiciste feliz, porque te amé.

Conservo los recuerdos porque te quise, porque fuiste una parte de mi vida, porque fuiste una parte de mí.

Te llevaré en mi memoria, porque quiero, porque me place y porque en un futuro miraré hacía atrás y estarás ahí; alguien que estuvo pero que ya no, que se fue, pero que me dio recuerdos y sonrisas, que me dio sonrisas en recuerdos.

Tu recuerdo estará vivo en mí, porque aunque ya no estarás, ya eres parte de mi historia, de mis aprendizajes y aquí te mantendrás porque, aunque te deje ir, aquí te quedarás.

Pequeños TextosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora