Twenty Guns (Bill)

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Cuando despierto, me encuentro en un enorme vacío. Me toco la cara y descubro que, en efecto, tengo una con dos ojos. Mirando mi propio reflejo en un espejo que creo con mis poderes, descubro que la nueva forma que me dio Axolotl es nada más ni nada menos que la de un humano. Un común y corriente niño de aproximadamente catorce o quince años, de cabello rubio dorado y ojos negros como la noche. Comprendo al instante su mensaje: "necesitas aprender de tus enemigos, y por eso te convertí en uno de ellos". Aún así, me ha dejado mis poderes, que, si bien mi nueva forma los limita un poco, no se han ido del todo. Asumo que, al menos, volveré a la dimensión de los humanos. Perteneciendo a ella, será más fácil extender el Raromagedón por todo el mundo cuando llegue el momento de hacerlo. Pero esta vez no cometeré los mismos errores de antes.

Comienzo a recordar todo lo que ha ocurrido recientemente. Los tenía, realmente los Pines estaban al alcance de mi mano. No sé cómo pude no darme cuenta de que estaba entrando a la mente de Stanley y no a la de Stanford. Engañado por simples humanos, dos de ellos, mis anteriores marionetas. ¡No puedo creerlo! Esto realmente es vergonzoso.

Pero, por mucho que lo intente, no puedo dejar de pensar en ti. Me pregunto si estarás bien, qué estarás haciendo justo ahora... ¡Oh, pequeño Pino, me has "derrotado" de nuevo!

Aún no asimilo lo que hiciste. Cómo defendiste a tus seres queridos y te atreviste a luchar. Cómo no esperaste a que alguien más lo haga y los salvaste a todos, devolviendo la cordura a Gravity Falls. Cómo tuviste la valentía de ser quien salve el día, cosa que no todos tienen y un riesgo que muy pocos son capaces de tomar. Fuiste muy osado al ayudar a tu gente.

Necesitabas un héroe, así que te convertiste en uno. Eres digno de admirar.

Comienzo a ver imágenes a mi alrededor, que se aclaran cada vez más. Veo, aunque no del todo nítida, la Cabaña del Misterio y el tótem de la entrada, rodeados de bosque. O estoy comenzando a desarrollar esquizofrenia, o Stanley está recuperando la memoria.

Pero, aunque pueda volver a su dimensión, pasará tiempo hasta que pueda volver a formar otro Raromagedón, ya que necesito aliados y alguna que otra marioneta, sin mencionar la cantidad de tratos que tendré que hacer. Pero pensar en ello me hace sentir un malestar en el que, asumo, es mi nuevo estómago.

...

Pino.

Maldito y odioso Pino...

Es que, ¿cómo le haces? Conseguiste salvar al mundo, pero no sólo eso. También conseguiste tener algo de valor en mí, incluso que te tenga algo de cariño...

¿A quién engaño? ¡Ya eres parte de mi maldita vida!

Lograste que decida detener el Raromagedón, a pesar de que tenías dudas sobre si era lo que te hacía bien o no. Pero, de cualquier manera, lo hiciste. Conseguiste que deje todo por lo que había peleado.

Tal vez todo eso ya no era tan valioso para mí. Tal vez me haya equivocado todo este tiempo al creerme incapaz de sentir esto que siento ahora. Tal vez, en un tiempo, pueda encontrar algo mejor que hacer.

Uf, creo que el rayo desmemorizante me empezó a atrofiar la mente...

¡Patrañas! Ya no conozco mi propósito de vida, soy un simple demonio desamparado y reducido a la forma de un humano.

Pero ahora es diferente: tengo una nueva herramienta que antes no tenía, y que, contra mi voluntad, adquirí durante este Raromagedón. Ahora soy un demonio con humanidad, y es todo gracias a ti.

Me derrotaste, pero no sólo físicamente, sino también mentalmente. De alguna forma, lograste que me autoboicotee lo suficiente como para ahora, por primera vez en mi vida, poder cuestionar todas mis decisiones y no tener mi característica sed de venganza.

Oh, Pino, ¿cómo logras todo lo que te propones?

Supongo que sí sabías por lo que valía la pena luchar, después de todo.

Y creo que yo estoy empezando a entenderlo...

Twenty-one Guns [Platonic BillDip]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora