Twenty-one Guns [Platonic BillDip]

Seven Guns (Dipper)

—Jugábamos Verdad o Reto en el cementerio cuando todo comenzó —explica Wendy mientras coce el murciélago que antes capturó en la fogata —. Los Ojos congelaron a Nate, Lee, Tambry y Thompson. Robbie por poco escapa pero se detuvo a tomar una selfie —suspira —. ¿Qué pasó contigo?

—Estaba discutiendo con Mabel cuando esto empezó —relato —. El tío Ford me pidió que fuera su aprendiz después del verano, pero significaba no volver a casa; significaba crecer sin Mabel.

—Oh, vaya —dice ella, apenada.

—Mabel no lo tomó muy bien y huyó hacia el bosque —prosigo —. No quería ni mirarme a los ojos.

Bajo la cabeza. En estas pocas horas perdí más de lo que he perdido en toda mi vida. Mi tío está petrificado; mi hermana, desaparecida; y por si fuera poco, ya no tengo los diarios con los cuales guiarme. Estoy solo y devastado, y solo queda esperar a que tú me encuentres, lo que me deja mucho en que pensar. ¿Me petrificarás como a todos? ¿Me matarás? ¿Me torturarás? No tengo la menor idea, y eso es lo que  verdaderamente me aterra.

Wendy parece notar mi pesadumbre, porque esboza una sonrisa amable y dice:

—Vamos, tomemos aire fresco.

♠ ♠ ♠

El cielo sigue igual de rojizo que cuando todo comenzó. Desde donde estamos sentados veo la enorme pirámide flotante, las Burbujas de Locura sobrevolando el pueblo, la cascada de agua roja que sube en lugar de bajar, incontables monstruos merodeando por las calles y ocasionando estragos, y por último, y los Ojos Flotantes, los cuales no parecen cansarse de petrificar a los pueblerinos.

—El fin del mundo —comenta Wendy luego de dar un largo sorbo a su lata de Pitt Cola —. Vaya, esas viejas canciones de los grupos Heavy Metal tenían razón.

—No sé —expreso, bastante decaído y apenado —. Yo creí que superaría lo que fuera, pero, ¿esto? —comienzo a caminar hacia el otro borde del tejado donde estamos parados, manteniendo mi vista fija en la pirámide que se sitúa justo abajo del enorme portal en forma de cruz —. Los diarios, destruidos; Ford, capturado; y no encuentro a mi familia por ningún lado. Bill mismo lo dijo: no hay lugar para los héroes aquí. Perdimos.

Más doloroso que el hecho de que tú lo hayas dicho, es que realmente tengas razón. Has ganado. Hemos perdido. Ahora sólo he de esperar a que acabes conmigo, y con el resto del mundo.

Noto a Wendy a mi lado, mirando en igual dirección que yo. No me había percatado de que me había seguido. Frunce el ceño y se cruza de brazos.

—Oye amigo, esto aún no acaba. Ya has vencido a Bill dos veces, ¿por qué sería diferente esta vez?

"Tal vez porque no estoy seguro de si es lo que he de hacer"

—Porque antes tenía a Mabel —respondo en su lugar, aunque en parte eso también es cierto.

—Entonces debes recuperarla —resume la pelirroja, tomándome de los hombros —. Oye, este verano he visto cosas increíbles, pero nada comparado contigo y tu hermana.

Su revelación me toma por sorpresa, y levanto la mirada para ver si está siendo sincera conmigo o sólo intenta hacerme sentir mejor. Me mira a los ojos y sonríe con honestidad, haciéndome descubrir que no está mintiendo.