—Bueno —anuncia McGucket, dejando un gran pergamino sobre la mesa —, hice un par de planos para algo así en mi juventud, pero por primera vez, no los usaré para el mal.
Mabel y yo nos acercamos a ver, y quedo completamente maravillado. Los gráficos son perfectos y las ideas, geniales. Jamás te imaginarías que algo tan grande vendría del anciano loco del pueblo, aunque, después de todo un verano en Gravity Falls, no hay nada que pueda sorprenderme tanto.
—¡Wow, esto es increíble!
—¡Es el mayor plano que pueda existir! —secunda Mabel.
—No hay nada que discutir —brama el tío Stan, sentado del otro lado de la mesa —. Estos son sólo garabatos atómicos. Además, ¿quiénes serán los chiflados que construirán todo esto?
Mi hermana sonríe.
—Tío Stan, los estás viendo.
Una ovación proveniente del resto de los refugiados se escucha detrás nuestro. McGucket toma un rotulador y rueda la pirámide dibujada en el mapa que cuelga de la pared. Ahí hay que llegar, esa es la meta de esta carrera que recién comienza.
Pirámide. Bill. Tú.
Tú eres el objetivo.
Y nosotros somos el arma.
♠ ♠ ♠
Después de un duro pero divertido día de trabajo, el Shacktron ya está terminado. La bandera de nuestra campaña para salvar Gravity Falls flamea al viento, la puedo ver desde aquí. Todos estamos sentados alrededor de una fogata para mantener el calor, y vestimos sweateres hechos por mi hermana.
Salvo una persona.
En un rincón, Pacifica Northwest se cubre con los brazos y esconde su rostro, temblando del frío. Mabel la mira con mala cara por un rato y la rubia bufa, molesta.
—Bien, me lo pondré —toma el sweater que mi hermana le ofrece y lo viste —. Pero no me gustará.
—¡Admítelo, este es el mejor día del fin del mundo! —exclama ella, adornando su rostro con una brillante sonrisa. Camina hasta donde estoy sentado y se sitúa junto a mí —. Creo que podremos vencer a Bill y recuperar nuestro futuro.
Suspiro. No he pensado en ti desde que empezamos a construir el Shacktron. Creo que es casi un tiempo récord.
¿Por qué nunca abandonas mi mente? ¿Tal vez porque, cuando te vea de nuevo, muy en el fondo sé que voy a dudar de mi decisión de destruirte? ¿Tal vez porque haré lo correcto, pero aún así me sentiré culpable?
Porque si te derroto, la consciencia me remorderá para siempre. Pero si te dejo vencer, nunca me perdonaré el haber traicionado a mi gente.
Lo que no entiendo es por qué tú tienes un valor en mí, tan importante cono para titubear entre qué es lo que está bien y qué lo que está mal.
Me pregunto, ¿hay alguna forma de resolver este dilema y, al fin, estar en paz?
Me pregunto, ¿algún día dejaré de cuestionarme tantas cosas?
Supongo que no todo lo que está bien es lo que te hace feliz.
—Sí —respondo entonces —. Celebrar nuestro treceavo cumpleaños en paz es el único regalo que deseo.
—Hey, ¿alguno de ustedes vio al señor Pines? —pregunta Soos, reparando en su ausencia.
Mi hermana y yo compartimos una mirada, y negamos con la cabeza. Es ese el momento en que lo veo, apartado del grupo, sentado en una roca y hablando con Shmebulock.
Me levanto y Mabel me imita. Caminamos hasta él.
—¿Ocurre algo, tío Stan?
—Es el tonto plan de salvar a mi hermano —suelta, girándose a mirarnos —. Por si no lo notaron, yo lo salvé de ese portal y jamás me agradeció. Ahora causó el fin del mundo, y no sé como pero siempre Stan es un fracaso, y Ford es el héroe.
Por la forma en que lo dice, me da la impresión de que ha querido hacerlo hace mucho tiempo. Me cruzo de brazos.
—Tal vez crean que es un héroe por no haberse ocultado en la cabaña.
—De haberlo hecho, no lo hubieran capturado —responde, poniéndose de pie y alejándose de nosotros.
Mabel corre tras él, pero yo me quedo en mi lugar, mirando a la tierra y dejando a los pensamientos acudir a mí. La verdad es que, ahora que lo medito con más claridad, creo que llego a entender a mi tío.
Nunca lo diré en voz alta, pero en ocasiones me he sentido celoso de la capacidad para sociabilizar de mi hermana, y hasta he querido ser más como ella. En la escuela es igual: todos quieren a la extrovertida y alegre Mabel, pero nadie al tímido y callado Dipper. Sé como se siente.
De cualquier forma, decido dejar de darle vueltas al asunto. Mañana será un día importante, y debo dormir bien para que todo salga como lo planeamos... o como debería ser.
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Twenty-one Guns [Platonic BillDip]
Hayran KurguBill Cipher y Dipper Pines nunca se han llevado bien. Comencemos por el deseo del demonio de adueñarse de la dimensión humana, el haber convertido al chico en su marioneta y engañar a su familia repetidas veces. Pero eso deja de ser así cuando, des...