Capítulo 17: “Sabor a alcohol”
Por supuesto que no podía ser cierto. Confiaba en Lysander, y nada de lo que nadie dijera me haría cambiar de opinión. Los ojos de una persona no mienten, y los ojos de mi griego habían sido los más sinceros del mundo esa mañana al decirme que me amaba. Porque él no sería tan cruel de engañarme en una cosa así para vengarse por haber ocultado el falso embarazo de mi hermana, ¿no? Estaba ya cansada y muy harta del tema del embarazo de Aline.
Seguía embobada mirando la nota, cuando Lysander entró en la habitación.
-¿Alejandra estás lista?- escuché desde el cuarto de baño.
- Si- le dije con una voz más elevada de la habitual para que se enterara. Escondí la nota en el armario del baño y salí a recibir a mi amor, a pesar de que muchos trataran de impedir que nos amaramos.
Ése fue el mismo motivo por el que guardé la nota, no quería empañar los momentos de felicidad que estaba viviendo junto a él. Lo de la nota sólo era una forma de hacerme desconfiar del único hombre que había amado en mi vida, y no estaba dispuesta a que me lo quitaran con una sarta de mentiras.
Aunque no dejaba de preguntarme… ¿quién era el autor de las palabras reflejadas en aquella nota? Tenía que ser alguien cercano que nos conocía y que quería vernos separados. Además, conocía lo del embarazo de Aline y la venganza de Lysander. Tenía a tres sospechosos en mi mente: Alexis, Ulises y Aline. Pero no creía que mi hermana fuera capaz de hacerme eso, a pesar de todos sus errores, en el fondo era una buena persona. En Londres, antes de la trágica muerte de nuestra madre, siempre me había tratado muy bien, y me había defendido de todo aquel que me hubiera insultado. No tenía motivos para amenazarme mediante esa nota, y menos para hacerme sentir mal.
-Ya estoy preparada para la piscina- sonreí, tratando de olvidar la dichosa nota, al hombre más hermoso y bueno del mundo, mi Lysander. Incapaz de engañarme.
-Ya veo…- se acercó y me agarró fuertemente la cintura, mientras que bajaba su cabeza y posaba sus dulces labios sobre los míos. Unos labios con sabor al caramelo más tentador de todo el universo. ¿Quién podría resistirse a su sabor?
Una parte de mi mente se activó en ese momento y tuvo un pensamiento: ¿Sentía Lysander amor por mí o sólo era atracción física? Qué cosas pensaba, claro que era amor…o eso quería creer.
Se apartó y me tomó en brazos. Tenía el torso al descubierto y sólo llevaba unas bermudas color azul marino. Se veía tan varonil y tan protector que hacía que la atracción que sentía por él se triplicara sólo en una milésima de segundo.
Me bajó a la zona de la piscina y me metió en la piscina, al mismo tiempo que él también lo hacía. El agua estaba buena, pero yo quería haber tomado el sol antes un poco para entrar en calor, aunque con Lysander nunca pasaba frío. Siempre sentía su calor corporal cerca de mí, y una sola de sus miradas encendía en mí la llama más poderosa que jamás haya existido.
-Prefiero tomar el sol antes, no me apetece ahora darme un baño- le dije un poco apenada, él se veía ilusionado de bañarse conmigo.
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Quisiera poder amarte
RomanceAlejandra es una joven de 23 años, que tras la muerte de su madre, se ha dedicado a cuidar de su hermana pequeña. Viajará a la isla de Santorini para ayudar a organizar la boda de su hermana mayor. Allí conocerá un nuevo mundo...y al hombre de su vi...