CAP.3

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  Mira al mayor para sonreír leve. -- Mira, tu no eres menos que nadie por lo que haces, eres alguien genial. -- Besa su mejilla. -- Además me tienes a mi, voy a hacer que no le falte nada a ninguno de tus familiares, mucho menos a ti.

Suspiró leve y lo abrazó suavemente. -- Durmamos un rato, ya sabes que debo ir al trabajo mañana en la mañana. -- Besa sus labios. -- Si te vas antes que yo déjame tu cuenta de banco en un mensaje o una nota, yo te pagaré por ahí, ¿Bien?

A la mañana siguiente él aún estaba ahí, sonrió y se levantó, pidió el desayuno del hotel y le dejó el desayuno listo.

-- Rin, oye... Cielo. -- Lo movió un poco... Pero luego simplemente lo dejó-- Pagaré otro día. -- Se puso su ropa y solo tomó un sorbo de café, dejandole una nota.

"Tu paga está en tu cuenta de banco, es lo que te pagaré por cada vez. Te espero el lunes, cielo. Haruka."

  "Me tienes a mi"

Era una frase que no olvidaría nunca. Realmente le había hecho feliz, tanto que al menos por esa noche lo disfrutaría, ya mañana se arrancaría las esperanzas como siempre hacia.

Le besó suavemente y lo abrazó, pues desde hacía tiempo le daba la excusa de necesitar abrazar una almohada y Haruka le terminaba diciendo que lo abrazara a el.

—Es viernes, ¿trabajarás mañana?—Pensó en todo lo que le había dicho y se quedó observándolo después de que se durmiera. Lucía tan tranquilo, y la escena le resultaba hermosa, como si fueran una autentica pareja después de hacer el amor. Y por un momento lo fingió.

A la mañana siguiente estaba tan cansado que ni se despertó para despedirse del moreno. Cuando se dio cuenta de lo intenso que se veia el sol supo que sería por el medio dia.

—Maldición.—Murmuró, al host ya no iría porque su trabajo comenzaba a las 6 p.m, ppr lo que se arregló y leyó la nota.

Ni siquiera llamó al banco para confirmar la transacción, no hacia falta, confiaba en Haru y aun así el ya le había pagado lo suficiente en veces anteriores.

  Estando en su trabajo estaba tan cansado que no quería saber nada de nadie.

-- Makoto, solo quiero firmar papeles y aceptar mierdas, nada de mierdas estúpidas, encárgate tu de eso.

M: -- Claro, me encargo de ti, ¿cierto?

-- Jódete, no estoy de humor.

M: -- Nunca, lisiado. Me voy a Sharks Industries, supuestamente quieren un "trueque"

-- Que no toquen mi maldita mercancía, es calidad. -- Se acomoda en el escritorio. -- Que nadie entre.

-- Bien, adiós, lisiada.

Envió 80.000 dolares en yenes. No quería darle mucho, se le escaparía de las manos.

Le envió por WhatsApp: "Dulzura, acabo de pagarte."  

   Justo antes de recibir su mensaje recibió otro del banco.

"Has recibido 80.000 en tu cuenta. Sigue con nosotros."

Y se alarmó, eso era demasiado para él. Cuando recibió el mensaje del moreno le respondió rápidamente.

"¿Puedo llamarte?"

Quería decirle que no necesitaba tanto, y que ya no le llamara con palabras bonitas porque se ilusionaba.

Claro que no se lo diría tal cual, pero la cosa iba por ahí.  

Ya no quiero ser tu cliente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora