Ya no quiero ser tu cliente.

CAP. 8

  Una vez dentro sintió los brazos de su novio rodearle, abrazó aquellos que tantas veces le habían cubierto pero de manera diferente y ahora le abrazaban como tal.

—De acuerdo. No mires a nadie más como me miras a mi, ¿bien?—Besó sus labios y le sonrió para dejarlo ir.

Se dio una ducha y luego llamó a su familia, diciendoles que estaba trabajando pero que también se divertía. Después de eso solo se dispuso a intentar dormir, pero con todo lo que había pasado no podía. Estaba tan emocionado que cuando su novio regresó él seguía sin dormir.

—Hola.—Sonrió y devolvió el beso. Observó la bolsa que llevaba y tomó la que contenía la hamburguesa de carne.

—Ah, gracias amor.—Tomó el vaso con coca-cola y bebió un sorbo.—Así está bien. Ya gastaste demasiado en mi.  

   -- Bien, recuerda que hago esto porque quiero consentirte un poco. -- Le quitó la envoltura a su hamburguesa y comenzó a comer. -- ¿Te gusta? La compré de un lugar de comida rápida muy famosa aquí. Toma un sorbo de su bebida.

Ambos estaban en el marco de la cama, sentados mientras comían y veían tv. -- Si esta es nuestra vida de novios, no puedo imaginarme una vida de casados. -- Y si, ya hablaba de matrimonio, pero cuando se está tan enamorado como lo estaba aquel tipo, no era nada de extraño de que en unos meses hablara de hijos. Cuando el pelinegro le preguntó si era verdad que quería casarse con él este asintió. -- Si fuera por mi, nos casaríamos al llegar a Japón

Después de unas mordidas terminó su comida y terminó por darle el ultimo sorbo a su bebida. Tomó todas las envolturas y las echó en un cesto de basura que había en la habitación, fue al baño a cepillar sus dientes y a ducharse pues se sentía sucio, Terminó de ducharse y fue a la habitación. -- Amor, ¿no has visto nuestras maletas? ¿No vino un tipo a traerlas?. -- Cuando Rin le indicó donde estaba este atendió y fue a buscar su ropa. -- Gracias. -- Tomó solo un bóxer, se quitó la toalla y se puso dicha prenda.

Tomó la otra toalla que tenía en sus hombros y se la pasó por el rostro y su cabello, para no mojar la cama, pero aún así se sentía en su cabello un poco de agua.

Fue hacía su novio y se acostó para abrazarlo, pero había un problema.

Haruka le quitó esa camiseta y ese pantalón pijama que el más bajo tenía, y de nuevo lo abrazó fuerte, entrelazando sus piernas.

-- Está mejor, esa cosa rara que llaman ropa no es para ti. -- Besó sus labios.  

   Asintió a la pregunta sobre si le gustaba lo que estaba comiendo, y lo demostró enseñándole la hamburguesa casi terminada en las manos del pelirrojo. Tomó el vaso con la bebida y dio un sorbo para no atragantarse. Luego, ante el comentario tan sincero y despreocupado del moreno, Rin se puso colorado. No es que le disgustara la idea, era todo lo contrario, pero aun podría faltar mucho tiempo para eso y hasta podría no suceder.

—¿D-de verdad te casarías con alguien como yo?—Sus mejillas estaban tan rojas ante la respuesta positiva de su novio que tuvo que respirar hondo para calmarse.

Cuando terminó de comer dejó que el moreno se deshiciera de las envolturas y esperó a que se duchara.

—Por allá.—Señaló en la dirección a donde las maletas se encontraban y luego esperó a que viniera a su lado. Pero se detuvo.

—¿Hay algún problema?—Preguntó algo nervioso, tras ver como sus prendas le eran despojadas sonrió, por un momento había pensado mal.

—Dices eso porque eres un pervertido.  

  -- Es cierto, muy cierto. -- Besa sus labios y baja a su cuello, llegando a su pecho, para suspirar suavemente ante tanta belleza. Estaba satisfecho al tenerlo a su lado, ya no necesitaba nada más.

-- ¿Por qué eres tan bello?... Agh, estoy perdiendo la cabeza... -- Dice para besuquear por los lados de su ombligo. -- Te amo. Te amo muchísimo.

Acaricia su pecho, rozando suavemente sus pezones con sus manos. -- Hagamoslo ahora, como pareja... -- Se acerca para besar sus labios apasionadamente.

Comienza a acariciar su cuerpo mientra lo besa, sus manos no podían quedarse tranquilas ante el cuerpo que tanto admiraba desde hace tanto tiempo.

Comienza a besar su cuello suave y delicadamente, seguido de dejarle marcas suavemente... bajó hasta su pecho, luego a su abdomen, cuando llegó a su pelvis y se tardó un poco para ir hacia su miembro, besó su sexo por encima de sus boxérs, oía a su novio gruñir y jadear levemente lo que lo excitaba, siguió con lo mismo hasta que comenzó a descubrir su miembro, quitandole sus boxers.

-- Amor... -- Comienza a acariciar su miembro suavemente, para engullirlo a su mano y seguidamente empezar a masturbarlo. -- Es tan rosado~... Me encanta.