Capítulo catorce ─ Parte dos

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Punto de vista de Bethany: 

Bueno, esto era un desastre y era bonito decirlo.

Han pasado tres ó cuatro horas desde que el niño exorcista apareció y nos dio el mayor susto de nuestras vidas; entonces, nos hallábamos de nuevo en un punto donde, ninguno sabía qué hacer o qué seguía. La habitación estaba totalmente callada y era un poco... espeluznante.

¿Que tal algo para cenar? ─dije tranquilamente mientras todos volvían su atención a mi.

─Dios sí, muero de hambre. ¿Saben? Deberíamos comer fuera, necesito algo de comida chatarra en mi sistema.

Y así fue como planeamos conseguir algo de comida rápida para cambiar un poco la rutina de sólo fibra y cosas totalmente saludables. Sómos jóvenes y nos gusta comer, Jesús. Cuando estábamos fuera del bosque, sorprendentemente, nos encontramos con Joey, que se encontraba un poco perdido. Automáticamente siento a Sky tensarse a mi lado

─Chicos yo... ─comienza él sonando arrepentido─ sólo... cometí un error, ¿sí? Lo siento mucho. No debería haberme ido así. Esa chica es... bueno, no vale la pena. Entiendo si no me quieren de vuelta pero... ─divagaba mientras se retorcía el cabello nerviosamente, era una ternura─ hemos hecho tanto y...

─Joey, respira un segundo ─lo corté bruscamente─. Está bien, por mi parte, quiero decir. Eres parte de esto y se siente mal que te vayas sólo así. Y personalmente no me molesta; mientras no lo vuelvas a hacer.

─Eres un imbécil ─murmuró Alice, quien recibía asentimientos en afirmación─. Pero como ella dijo, eres parte de esto.

Todos asintieron y sonrieron, dejándolo entrar de nuevo al escuadrón, menos la chica a mi lado, pero, ¿cómo podía juzgarla? La entendía y no la culpaba.                                                                         Joey sonriendo dijo:

─Oh gracias. Entonces... ¿A dónde iban?

Nuestra cena estuvo tranquila. Disfrutamos de la comida calórica y nos fuimos con una panza llena y feliz. A pesar de eso, había algo de niebla en el ambiente, algo que no terminaba de encajar y por lo tanto, los engranajes no funcionaba bien.
Al llegar a casa, hablé durante horas sobre todo y nada con Abraham. Lo que sea que teníamos, crecía un poquito más cada vez y no tenía idea si era algo bueno o malo.
Al final, decidí no pensar en ello y dormí tranquilamente.

***

El día comenzó de forma normal, había mucha tensión a causa de no saber todavía a qué era lo que se refería el Anónimo. Quizás eso era lo que pasaba ayer. Seguro. Desde que nos levantamos nuestras cabezas empezaron a trabajar en eso: pensar cuál era el poder de Sky, dónde ir a buscar a Rocío para tener a Ethan de vuelta además de a una nueva integrante. Espera, ¡ni siquiera nos dio un nombre para referirnos a él! ¡Como si llamarlo Anónimo fuera tan genial!

Estaba muy cansada de esto. Parecíamos unos experimentos de "Juegos mentales" de NatGeo*.
Después de lo que le habían dicho a Sky sobre su "inaudito" segundo poder, habíamos pasado el día dándole cosas distintas para ver si adivinaba qué objeto era, o si podía hacer algo con ello (cosa totalmente estúpida pero peor es nada, ¿no?). Sky pasadas dos horas nos había insultado hasta el cansancio, y yo --mentalmente- lo había hecho desde el comienzo.

Toda la situación era frustrante. Joey estaba actuando de manera extraña; una parte de mí no lo culpaba, había demasiada tensión entre una amargada Sky y él, casi sentía lástima por el chico. Casi. Por otro lado, Kendra, Alice y Madison hablaban sobre cualquier cosa. Los chicos haciendo sus cosas, mientras yo estaba con Evangeline disfrutando el silencio y preguntándome si saldríamos de esto.

Doce Elegidos #CMLEAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora