Capítulo trece

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09:23 pm

Retorciéndose como loco entre los brazos de Joey, lanzando maldiciones, patadas y uno que otro manotazo al aire -o a quién estuviese en el camino- estaba Ethan, totalmente irreconocible. Embebecido de ira y fuera de control, asustando a todos los presentes que se hallaban sin saber que hacer.

─¿¡Que demonios le pasa!? ─preguntó exaltada Alice, que recién había llegado en compañía de Jason, Matt y Madison.

─Precisamente eso es lo que queremos saber. Estaba bien hace unos minutos y de pronto se ha puesto como loco, Bethany ha intentado inmovilizarlo pero no ha funcionado y presentimos que pronto Joey no será suficiente para retenerlo ─Kendra se apuró en responderle y dicho y hecho, Ethan se soltó de su agarre y se preparó para salir corriendo, pero cayó al piso y comenzó a sacudirse frenéticamente, doblando sus extremidades y volviendo los ojos de manera aterradora.

─¡Chicos, hay que llevarlo a un hospital de inmediato, muévanse ahora! ─ordenó con desespero Evangeline, creyendo que el muchacho podría estar sufriendo una crisis epiléptica o algo así. Matt, Jason, Abraham y Joey con rápidez intentaron cargarlo para llevarlo hasta la camioneta pero éste parecía haber incrementado su peso una tonelada y les resultó imposible, además, entre tanto movimiento brusco se había roto la nariz y comenzaba a rasguñarse la piel con el pavimento.

Bethany lloraba de impotencia y Kendra se movía de un lado a otro con angustia, Alice se había arrodillado a un lado e intentaba limpiarle la sangre con un pañuelo mientras Madison se proponía llamar a Emergencias cuando las luces de las farolas comenzaron a parpadear. Joey notó enseguida como la respiración y el pulso de Ethan comenzaba a disminuir. Como susurros siniestros, irrumpieron en la mente de Jason tres voces distintas y totalmente desconocidas, yendo cada vez en aumento y repitiendo una y otra vez el mismo mensaje:

Parte de él queremos formar

Díselo ahora o si no morirá

Dejar de resistirse el deberá

Así nosotros podremos hablar

¡Basta! ─gritó Jason ya aturdido, cubriéndose los oídos y llamando la atención de todos, que de forma protectora se habían reunido en un círculo alrededor de Ethan─ Quieren poseerlo, no sé quienes pero necesitan decirnos algo y él lo está impidiendo, ¡tiene que dejarse o van a matarlo!

Las luces se apagaron del todo, y no se escuchaba más que unos cuantos gemidos de dolor de Ethan quién no dejaba de negar con la cabeza y apretar las manos y la mandíbula con todas sus fuerzas, parecía un zombie ante la luz de la luna, pálido y casi moribundo ante tanta lucha.

─¡¿Poseerlo?! ¿Y por que permitiría que le hiciesen tal cosa? ¡Estás como loco! ─le espetó Kendra furiosa, Evangeline trató de calmarla y pensar en una solución que terminara con aquella pesadilla, pero sólo una cosa fue capaz de decirle a Ethan.

Deja que entren.

***

3:04 am

─Todo esto es tu culpa ─le recriminó Alice a Evangeline, apuntándole con el dedo indice al pecho─. Por ti se lo llevaron. ¡Bravo!, ¡mil felicitaciones por tu maravillosa idea!, eres realmente increíble. Ahora no sólo tenemos que conseguir a una persona, si no a dos, ¡genial!

─¡Ah, claro! Mejor hubiese sido que lo mataran y así no tuviésemos esta ardua tarea de buscar a alguien que, igual teníamos que conseguir porque sí, para recuperarle, ¿no? Idiota... ─respondió con puro sarcasmo Sky, habían estado toda la noche buscando por los alrededores para conseguir nada y el dolor de cabeza la hacía poner de mal humor.

Doce Elegidos #CMLEAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora