Capitulo 8

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Abro los ojos y me encuentro en mi habitación, no recuerdo nada de anoche, intento recordar cómo llegué a casa, pero no, me duele la cabeza, en mi velador hay una pastilla con un vaso de agua, espera, mierda ¿¡Sabrina!?
Intento rápidamente levantarme, pero me da un pequeño mareo y debo apoyar mis manos en el velador, una nota.

Esta pastilla te ayudará al dolor de cabeza, toma arta agua.

¿Qué fue lo qué pasó anoche? Antes de hacerme preguntas, me tomo la pastilla y voy lentamente hasta la pieza de Sabrina, y gracias a Dios ahí está, durmiendo como un angelito, me alegro, decido volver a mi pieza a tratar de hacer memoria, pienso y pienso, no recuerdo nada, quizás en mi celular hay alguna pista, y si lo hay.

LUCAS: Buenos días, Mateo se encargó de tu hermana, así que tranquila, recupérate.

Decido llamarlo, para preguntarle qué ocurrió, pero me manda a buzón, decido tomarme una buena ducha para luego averiguar qué ocurrió anoche.

- Si que te divertirse anoche - se asoma por la puerta Sabrina, y da una pequeña risa.

- ¿Cómo llegaste? - pregunto mientras estoy en toalla viendo qué usaré hoy.

- Si que bebiste alcohol, ¿No recuerdas? Nos juntamos en el taxi, tú estabas con ese chico lindo, ¿Lucas? Y Mateo me estaba esperando afuera del concierto.

- Me vestiré, ¿Puedes salir? - Sabrina cierra la puerta, y por mientras trato de pensar ¿Qué hacía Lucas conmigo?

...

Finalmente aquí estoy afuera de la casa de Lucas, decidí usar una polera negra larga con unos shorts de mezclilla.

- ¿ Cat? ¿Qué haces aquí? - pregunta un tanto nervioso.

- ¿Puedo pasar? - pregunto pero se tensa enseguida.

- No es un buen momento Cat, te llamo mañana.

- ¿No me presentarás a tu amiga? - dice un caballero de traje con unos ojos que dan un tanto de miedo.

- Ella ya se vá - dice pero el caballero lo niega enseguida.

- No, hazla pasar - dice muy seriamente y la verdad no entiendo, pero él se ve con la obligación de invitarme a entrar.

- Sígueme el juego por favor - me susurra.

- ¿Cómo te llamas? - pregunta seriamente mientras bebe su taza de café.

- Cat - digo tímidamente.

- Bueno Cat, te lo diré muy sencillo, no quiero volver a verte en esta casa, cualquier relación que tengas con Lucas será fuera de esta casa, no quiero verte ni siquiera por los alrededores - me dice seriamente

- ¿Usted es el padre de Lucas? - me designo a preguntar.

- ¡No! - dice inmediatamente - quiero decir, fuí un buen amigo de su familia y estoy aquí para protegerlo, así que te pido que te retiras y dejes de preguntar estúpideces.

- ¡Basta! - grita Lucas - ella es mi compañera y le pedí que viniera a dejarme unas cosas de la escuela, ya que no me he sentido muy bien.

- Lucas ya hemos hablado de estás cosas - dice enojado - te dejo con esta señorita, espero que no se quede mucho, sabes que yo siempre me entero de todo - dice de forma amenazante, mientras se va sin despedirse.

- Perdón por todo esto - logra decir apenas se va el señor - ¿Cómo conoces mi casa? - me pregunta y lo cual es una buena pregunta.

- Hannah - digo simplemente.

- ¿Hannah sabe dónde vivo? - pregunta intrigado.

- Pues sí, oye venía a preguntarte por anoche, pero veo que vine en un mal momento si quieres me retiro.

- No, tranquila ya viniste, ¿Amaneciste bien? - pregunta mientras hace un gesto que me siente en un pequeño sillón.

- Con un dolor de cabeza, pero nada importante - miro el piso y pienso que fué mala idea venir.

- Me alegro que estes bien, ¿No recuerdas lo de anoche verdad?

- No - digo casi como un susurro.

- Fuiste a pedir un trago, un chico se te acerco, y perdiste la vista mirando el bar, como si buscaras a alguien, te pasaron el trago, bebiste - se detiene para apagar su celular, alguien lo llamaba.

- De ese momento no recuerdo más - digo.

- El chico te rodeo con sus brazos, te acercó y tú lo negabas, tomaste otro trago y te desmayaste en sus brazos, Cat, él te drogó - quedé perpleja, un extraño me drogó - para tú bien, yo lo observé todo, estaba en el segundo piso y apenas observé que se acercó a tu trago bajé, llegué justo a tiempo, te desmayaste y ese cretino te abrazo y se dirigía a la puerta, lo tomé por el hombro, te soltó y salió corriendo, no lo pude perseguir ya que estabas en mis brazos.

- ¿Cómo llegaste a mi casa? - pregunté, con mi rostro serio sin hacer ningún gesto.

- Busque a Mateo, llegaste con él así que asumí que conocía tu casa, y ahí me dijo lo de tu hermana, él la esperó a fuera del concierto y luego fuimos todos a tu casa, tu hermana le prometió a Mateo no mencionar que estabas inconsciente y no hacer preguntas - se acerca a mí, creo que noto lo mal que me sentía - Cat, lo siento, se que esto puede ser muy fuerte - me balancié hacia él para abrazarlo.

- Gracias - dije en un susurro mientas estaba abrazada de él, de apoco me solté de sus brazos, me avergonzó lo que hice pero aún seguíamos lo suficientemente cerca, tanto que podíamos sentir la respiración del otro.

- Cat - dice en un susurro mientras me acaricia mi mejilla y de apoco nos comenzamos a acercar, puedo sentir sus labios rozando los míos y en ese momento casi perfecto la puerta suena.

- Ve a abrir - digo mientras vuelvo a mi espacio del sillón, se levanta a abrir la puerta y en ese momento entra Hannah directamente a sus labios, cierra la puerta y se saca un abrigo negro que llevaba y aparece en ropa interior.

- Yo me retiro - me levanto rápidamente del sillón al ver a Hannah así, Lucas la empuja.

- ¡Hannah que mierda haces! - grita.

- ¡Cat que haces aquí! - grita Hannah mientras ignora lo que le dijo Lucas.

- ¡Hannah quiero que salgas de mi casa ahora mismo! - grita más fuerte Lucas, y la toma su abrigo y trata de que se lo ponga.

- ¡Basta! - grito - Hannah tu y yo nos vamos - digo seriamente y la tomo del brazo.

Un tratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora