Capitulo 15

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Abro los ojos lentamente al sentirme observada, no sé si estoy soñando o tengo a Lucas frente a mí.

- Buenos tardes - sonríe.

- ¿Qué hora es? - pregunto adormecida aún.

- Son las una y media de la tarde - ríe y yo me acomodo en la cama para hablar mejor.

- ¿Por qué desapareciste? - pregunto confundida mientras peino mi cabello haciendo una cola de caballo.

- Digamos que tuve unos días agitados, me enteré que fuiste a ver a mi abuela.

- Perdón - es lo único que alcanzo a decir hasta que sus manos toman mi cara.

- Gracias, que fueras a verla sirvió para regresar antes, sé que ella te contó aún más mi vida con detalles, por alguna rara razón confío en ti.

- Somos amigos, cómo no iba a preocuparme por tí - le respondo y él aún tiene sus manos en mi cara, y nuestros ojos no paran de mirarse.

- Cat, confío en tí, sabes muchos detalles y cosas como nadie más sabe, y espero nunca arrepentirme de que sepas toda mi vida así tal cual - lo interrumpo.

- Lucas, tu secreto está bien guardado, te lo juro - me abraza, es un abrazo tan cálido.

- Bueno, ahora te cuento si quieres - lo detengo, sé que acá Sabrina nos puede escuchar y no lo arriesgaré a eso.

- Aquí no, mi hermana puede escucharnos, vamos a tu casa - y así asentimos, Lucas baja y me espera en el living mientras yo me baño rápidamente y luego me visto, decido usar el día de hoy unos jeans negros con una polera verde que llega un poco antes de la cintura y como lo supuse al bajar Sabrina está hablando con Lucas.

- Te dije que Cat no demoraba mucho en arreglarse - le dice Sabrina.

- ¿Vamos? - le digo a Lucas, ignorando un poco lo que dijo Sabrina.

- Oye Cat - me doy vuelta a mirar a Sabrina - ¿Puedes decirle a mamá que salimos juntas? No quiero quedarme aquí todo el día - mamá es simplemente mamá, y la verdad no le gusta que salgamos, yo uso la escusa de ir a trabajar, pero Sabrina no tiene muchas escusas.

- Bueno, diré que iremos a comprar materiales y luego por un helado, pero por favor Sabrina cuídate, y llámame cuando estés lista para llegar a casa y te traigo.

- Gracias Cat - me sonríe.

- Oye si quieres podemos llevar a Sabrina a dónde tenga que ir - sugiere Lucas.

- Gracias Lucas pero debo vestirme aún, y yo si me demoró - sonríe y nos vamos de una buena vez de mi casa.

Una vez en el auto hay un silencio agradable, creo que ambos esperamos a conversar tranquilamente en su casa.

- ¿Preparamos el almuerzo? - me dice y la verdad me encanta la idea no desayuné, bueno ya es la hora del almuerzo.

- Suena muy bien - le respondo y me siento en el sofá.

- Dejaré el arroz puesto y te cuento todo - yo asiento - Bien, Zack es diputado como te dijo mi abuela, y ese día luego que te fuiste, me vino a buscar un señor muy elegante, bueno en verdad me vino a secuestrar por decirlo así, ya que no me dejó llevar nada, ni siquiera mi celular y dijo que no podía decirle a nadie dónde estaba,  Zack necesitaba charlar conmigo, quiere postularse a presidente, y me dijo que no apoyará más económicamente, pero un amigo que le debe favores lo hará, en la presidencia puede que las personas investiguen aún más la vida de él, y si llegan a saber qué es mi padre todo se arruina, así que me dió de nuevo la "gran charla" y todo eso, luego me tuvo escondido en una habitación por unos días ya que estaba lleno de periodistas por un problema en el congreso y hasta ayer que mi abuela lo llamó y lo presionó, él sabe que no puede negociar con mi abuela porque ella lo daría todo por mi, al igual que yo, y aquí estoy, gracias a ti pude salir de esa prisión - como siempre las palabras de Lucas me dejan helada.

Un tratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora