Una jardinera negra con una polera blanca, para mí es un gran atuendo de viernes, aunque no iré a la fiesta está noche, es el tonto concierto de Sabrina, y no puedo estar muy lejos, no quiero que le llegue a pasar algo por mi culpa.
Decido comer algo en un puesto mientras espero a Sabrina, dos horas son mucho tiempo de espera, pero no puedo perderle el ojo y menos a las once de la noche.
Con Lucas no ha vuelto a pasar nada desde el lunes, y pues Hannah a estado ocupada con su nuevo amigo de las redes, he tratado de averiguar cómo va ese tema y no ha querido decirme mucho, dice que lo arruinaré.
- ¿Cat? ¿Qué haces por estos lados? - pregunta esa voz masculina.
- Sabrina vino al concierto con unas amigas, y espero a que termine - le respondo mientras lo abrazo, días sin verlo.
- ¿Puedo comer contigo? - pregunta mientras se sienta.
- Si claro - asiento - Cuéntame de ti un poco.
- ¡Quedé en el equipo de fútbol! - grita de alegría.
- No puedo creerlo, estoy muy feliz por tí, Mateo - le respondo y le doy otro gran abrazo.
- Ayer quedé y Lucas, el nuevo de tu salón me recibió muy bien y fuimos a celebrar - genial, ahora son amigos.
- Genial - sonrío y justo recibe un llamado, trato de no poner atención a su llamado.
- Lo siento Cat, oye ¿Quieres ir a un bar un rato? Resulta que los chicos del equipo me invitaron y no te dejare de ninguna manera aquí sola - la idea no me convence nada, y menos dejar a Sabrina aquí - Tranquila por Sabrina, esos conciertos son larguísimos, te juro no demoramos - me ruega.
- Está bien pero solo una hora, nada más.
Llegamos al bar, y estaba lleno, fuimos como a un rincón el cuál estaban todo los del equipo, hasta Lucas, todos saludaron a Mateo y bueno yo estaba ahí, nadie noto mi presencia.
- ¿No sabía que conocías a Mateo? - nadie notó mi presente excepto Lucas.
- Si, somos buenos amigos - respondo.
- ¿Quieres algo para beber? - me pregunta mientras tiene un vaso con alcohol en sus manos.
- Prefiero que no, gracias.
- ¡Cat! - una voz familiar me habla, lo cual Lucas se agacha y gira rápidamente, volteo y era Hannah.
- ¿Qué haces aquí? - pregunto al acercarme.
- Vine con Andrés - dice feliz.
- ¿Andrés? - pregunto intrigada.
- Si, Andrés, el chico que estaba hablando, no sabes es un caballero, súper lindo y amoroso conmigo.
- Hannah, me alegra mucho, pero podrías haberme avisado.
- Cat no seas exagerada - ríe - ¿Tienes dinero que me prestes? Resulta que no quiero verme como una pobre.
- No ando con mucho - digo mientras saco mi billetera.
- Con esos treinta mil estaré bien - los saca rápidamente y se va - ¡Gracias!
- ¡Pero Hannah necesito ese dinero! - no me escucho al parecer, bueno es solo un préstamo. Miro a mi alrededor y no veo a Mateo ni a Lucas, así que simplemente decido ir a tomarme algo, un trago no me hará daño.
- Una cerveza por favor - pido mientras espero al lado del bar, miro y miro a mi al rededor y no los veo, ni a Hannah logro ver, es como que todos se hubieran esfumado o simplemente ver tanta gente me abruma y me cuesta aún más ver.
- Hola - me saluda un tipo guapo mientras me acerca mi trago a mis manos, sonrio y me alejo de él, mientras me alejo bebo un poco de mi vaso con cerveza, tiene un sabor muy amargo, definitivamente no me gustó, doy otro sorbo para corroborar su amargura, y está confirmado, no me gustó la cerveza - ¿Bailamos? - vuelve a acercarse el tipo guapo, me agarra de la cintura.
ESTÁS LEYENDO
Un trato
Fiksi Remaja-Lo enamoraré y lo destruiré, tal como lo hizo contigo -Pero...y ¿si te enamoras? -No lo haré -¿Es un trato? -Un trato ¿Qué es mas grande la venganza, él amor, la amistad?