Capitulo 12

938 53 0
                                    

Al llegar a casa Sabrina me recibió con un cordial abrazo, y por cordial quiero decir que me está cobrando por salvar mi espalda, ya que llegó Hannah a buscarme y dijo que no sabía que yo estuviera con una amiga y Sabrina dijo que era una amiga que conocí en un paseo y mi madre se lo creyó, la verdad que a veces pienso que no le importa lo que me pase, pero si se trata de castigar ella feliz.

Al entrar en mi habitación está sentada Hannah, con un aspecto de furia.

- ¿Por qué no contestas mis llamadas? Te estuve llamando toda la noche - dice tirando llamas por los ojos.

- Se me apagó, pero no entiendo la prisa - respondo sin importarme mucho su enojo.

- ¿Dormiste con él verdad? - pregunta mirándome seriamente a los ojos.

- ¿Qué te sucede a tí? Quedamos en algo y tú le tiras un helado encima, no seas patética Hannah - le respondo de una manera un poco agresiva.

- Mírate, te ves patética, enamorada del chico de tu mejor amiga, por eso no me contestas las llamadas, porque ya no me puedes ver a la cara fijamente - su tono es muy molesto y agresivo.

- Hannah, mírame soy tu mejor amiga, Cat, nunca haría algo para hacerte daño, me conoces, ¿Tenemos un trato lo recuerdas? - digo seriamente mirándola a los ojos.

- Quiero romper el trato, no soporto verte con él, sé que te dejará al igual que a mí pero no lo soporto, si sigues el plan te diré enseguida que tú y yo no seguiremos siendo amigas.

- Hannah el trato no está funcionando de lo mejor, y ni creo que se fije en mí, pero como su amiga también puedo destruirlo.

- ¿Cómo su amiga? - pregunta cómo sí estuviera pensándolo.

- Si, entre nosotros no ha pasado nada, y si anoche me quedé en su casa pero no pasó absolutamente nada, él me ve como una amiga, como yo veo a Mateo - le respondo sinceramente y eso es lo que pienso.

- Mateo siempre te ha querido, tu no lo quieres ver - dice, pero sé que no es así, él es como mi hermano.

- No hables tonteras, oye tú eres más que una amiga, eres una hermana - le estrecho la mano en señal de confianza - ¿Cómo te fue con tu chico?

- Nos besamos, y nos íbamos a acostar pero le dije por error Lucas - se tapa la cara con la almohada.

- Oye ¿Cuánto tiempo duró su relación? - ya se lo había preguntado pero necesitaba hacerlo de nuevo.

- Como te dije, te fuiste a Alaska y nos conocimos, luego llegaste y ya me había cortado hace poco - pues así es me fuí a Alaska por cuatro meses, y cuándo hablamos me contaba de él, nunca le pedí conocerlo por vídeo, ya que no quería meterme en la relación, pero ¿Por qué Lucas dice que nunca hubo algo entre los dos?, cuatro meses es un período, debe haber gente que sabía de su relación, necesito saber si Lucas me miente.

-

¿Y que tal sus padres? - es una pregunta que sabré enseguida si es que me llegará a mentir.

- La verdad, nunca charlé con ellos, si los veía en ocasión, pero nada de contacto, creo que Lucas no quería que yo me acercara, ¿Por qué las preguntas?

- No nada, solo es que anoche no estaban y me entró curiosidad, si es que tú sabías - contesto, y de repente se escucha un sonido.

- ¿Qué es eso? - pregunta, y mira a la ventana - Es tu romeo, amiga.

- ¿Qué? - no entiendo de lo que habla.

- Es Mateo, ustedes deberían salir, hacen una linda pareja juntos - la miro con cara de locura y me propongo a hablarle a  Mateo.

- ¿Qué haces ahí? , ven sube, está abierta la cocina - le digo a Mateo por la ventana.

- Yo mejor me voy, suerte - me guiña un ojo, y sale de la habitación y al poco rato entra Mateo.

- Hola camarada - lo saludo.

- Hola, pensé que podríamos ir a comer hoy día - me sorprende su propuesta tan formal.

- Suena genial pero trabajo, si quieres hablar de algo dime, todavía tengo tiempo - respondo, sin tomarle mucho peso a la situación.

- No tranquila, nos vemos - y se retira de la habitación, que momento más extraño.

Un tratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora