Un trato

Capitulo 6

El último año de secundaria, es uno de los más importantes, o eso se supone, cierras un ciclo de 14 años, para así comenzar uno nuevo. Debes elegir qué carrera estudiar o qué carajo harás con tu vida, esta edad es súper extraña, miras a tu alrededor y ya no estás con esas personas que estabas haces 4 o 5 años. Algunos repitieron, algunos fueron papás u otros simplemente se fueron. Cuando tienes 12 años, lo único que quieres es crecer, quieres esa libertad para hacer lo que desees, pero pasa algo, creces y ves que la vida al ser mayor es un asco. ¿Por qué no hay un manual de instrucciones para crecer? Nos ahorraría muchas decepciones amorosas, experiencias malas, etc.

No ha pasado nada con Lucas, desde que nos saludamos en la pastelería, creo que aunque pudiera destruir a Lucas, no sanaría el dolor de Hannah.

- Te lo dije Cat, Lucas es distinto a los demás, no se iba a enamorar tan fácil de tí, además somos super distintas - me dice Hannah, mientras nos dirigíamos al salón de clases.

- Tienes razón, a demás lo pensé y es súper inmaduro lo que pensábamos hacer - bufeo.

- En fin, ¡No te conté! Ayer empecé a hablar con un chico guapo por Instagram - se ríe y me alegra verla así.

- Que buena, me alegro pero debes tener cuidado Hannah, sabes que existen chat falsos- trato de aconsejarla mientras llegamos a la sala y vemos dónde ubicarnos.

- ¡No puede ser! - me empuja rápidamente fuera del salón.

- ¿¡Qué pasa!? - grito.

- Lucas, Lucas está en el salón - tartamudea un poco.

-¿Qué hace aquí? El es del B, bueno bueno, en fin Hannah, es una persona más, debes tranquilizarte - trato de calmarla.

La mañana no fué tan complicada, Lucas estaba neutro y Hannah estubo mensajeandose con ese chico de internet, hasta que dicen.

- Cat, tu estarás con Lucas - voz de la profesora, genial, cuando acordamos olvidar a Lucas pasa esto.

- Cat, está es la oportunidad, deberán juntarse, y más de una vez - me dice en el oído y suspiro, tratando de pensar ¿Qué haré?

- Intentaré, pero si no pasa nada, lo olvidamos, ¿Ya? - me abraza emocionada, así asumo que es un sí.

Me dirijo a mi casa, envuelta en mis pensamientos, mientras escucho música, hasta que alguien me toma del brazo, me asusto, pego un codazo y volteo.

- ¡Oh perdóname! - sí, era Lucas, le pegue en el pecho.

- Tranquila- suspira - al menos sabes defenderte.

- Perdón, es que me asustaste.

- Te venía a preguntar cuándo nos juntaríamos o no sé si me das tu número y así coordinamos.

- Bueno, te daré mi número y si quieres podemos juntarnos hoy.

- ¿Vamos por unas papas a las 7? Así podemos ver qué haremos.

- Bueno, llevaré mi computador, ¿me envías la dirección por mensaje?

- Ya, nos vemos Cat.

Son las 6:30 y me estoy preparando, la verdad no quiero vestirme para él, si quiero estar linda pero no tanto.
Finalmente decido usar jeans, un polera con mangas y una chaqueta de mezclilla.

El local que eligió Lucas, es un lugar tranquilo el cual hay pocas personas y lo bueno que hay un enchufe cerca para el computador.

- Hola - lo saludo.

- ¿Te costó llegar? - me pregunta

- No lo conocía, pero con el mapa del celular es todo más fácil- sonrió y mientras me siento llega un gran plato de papas fritas.

- Decidí pedir apenas llegué, no sé si querrás algo más pero unas buenas papas para comenzar a estudiar es un buen incentivo - ríe mientras vierte un poco de ketchup a un costado del plato.

- Ya tenía hambre así que todo bien - sonrió y me como una papa mientras hablo el computador.

- ¿Bebida, Café, una cerveza? - me pregunta.

- Con una fanta estoy bien, gracias - respondo.

- Iré a pedirla - se levanta del asiento.

Dieron las 9, en este rato nos comimos otra porción más de papas mientras trabajábamos en nuestro proyecto, no conversamos nada de la vida privada, solo escolar.

- Bueno, ya hemos avanzado arto, yo ya me tengo que ir - digo mientras guardo mis cosas.

- ¿Quieres que te encamine un poco? - pregunta mientras le hace una seña a la camarera para que nos traiga la cuenta.

- No es necesario, ando en bici- respondo mientras saco mi billetera para ayudarlo a pagar.

- Oye no, yo pago.

- Ni lo creas, yo no creo eso de que por ser hombre deban pagar, es algo bastante machista - niego con la cabeza.

- No creo eso, pero bueno la mitad cada uno - asiente.

Cancelamos la cuenta, lo cual no salió caro para la porción de papas fritas que era.

- ¿Vives lejos? - pregunto.

- Vivo en la 9 sur - responde y yo abro los ojos, ya que nos encontrábamos en la 1 poniente, lo cual la 9 sur queda lejos.

- Ven sube a la parrilla, te llevo en bici - le digo mientras me coloco mi casco y dejo mi mochila en el canasto.

- Es broma - ríe, lo cual lo miro serio - bueno, la verdad que me lleves en tu parrilla de la bici no es el gran transporte.

- Es mejor que caminar y además soy una gran conductora, ¿Subes o no?

- ¿Por qué no te bajas de la bici y caminamos juntos? - propone.

- Bueno, como quieras, de todos modos vamos para el mismo lado aún.

- ¿Te gusta como beso? - su pregunta me intriga.

- Si lo dices por lo de la otra noche, fue un simple sin importancia - río - ¿Por qué te cambiaste de curso?

- Nada especial - evita el tema - bueno yo doblo aquí, me hablas cuando nos juntamos para afinar los temas que faltaron.

- Si, yo te hablo - se despide y se va por un callejón.