✖ Capitulo seis ✖

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Hace tiempo que no te escribo, ¿verdad? Bueno, sinceramente, no tenía ganas. Últimamente no tengo ganas de nada. Y eso se debe a dos palabras: cambio de escuela. Okay, fueron tres palabras, pero tú sabes a qué me refiero. Mamá decidió que esa escuela me hacía daño, que desde que entré ya no soy la misma.
¿Cómo quiere que lo sea? Dime, ¿cómo quiere que lo sea? No tengo paz conmigo misma desde que ella se metió en mi camino. Después, todo se volvió confuso. Cada pensamiento, mirada o incluso palabra que salía de mi, era para ella.
Ahora que me iré, empiezo a extrañarla. No más rojo, rojo carmesí.

Rojo CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora